Capitulo Veintitrés

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— ¿Qué él qué? — pregunté sorprendido.

JiMin paró su risa rápidamente y su sonrisa se esfumó.

Nos quedamos en silencio.

— ¿JiMin, qué acabas de decir? — pregunté. Sentí que mi boca se secaba.

JiMin bajo la mirada — mierda — cerró los ojos un momento he hizo una mueca — ¡No dije nada! ¡No escuchaste nada! ¡No lo dije! — se paró de su asiento y volteó a los lados desesperado — Taehyung me va a matar, me va a matar, estoy muerto, voy a morir — empezó a murmurar agitado.

Debía ser una broma ¿Cierto? Una broma.

Sonreí levemente — que gracioso — reí fuerte — No deberías decir cosas como esas o la gente podría creer que estás hablando en serio. — murmuré, sintiendo los nervios a flor de piel.

JiMin me miró y de nuevo quedó en silencio.

— ¿Eh? — preguntó confundido.

Mmm... Carajo.

— ¿Crees que... ¡Ah, sí, sí, una broma! — exclamó y chasqueó los dedos — claro, no estaba hablando en serio. ¿Fue de mal gusto? ¡Casi te lo crees! — rió escandalosamente pero tembloroso.

Incrédulo, lo miré — si hay alguien que miente peor que yo con seguridad podría decir que eres tú — lo acusé.

JiMin chilló — ¡Ay, perdón! — juntó las manos y suplicó — se supone que era un secreto pero ¡Soy malo guardando secretos, todos lo saben! — lloró.

Me quedé sin aliento — entonces, con eso de que somos "parejas destinadas" te refieres a... — guardé silencio, mi cabeza era un lío de pensamientos. Mi corazón latió profundamente, haciendo un eco escalofriante por todos mis huesos.

¿De que se trataba esto? TaeHyung y yo ¿Destinados? no podía evirtar pensar que se trataba de una broma. Justo cuando empezaba a ser consiente de mis sentimientos. No estaba listo para escucharlo o para saber que era verdad.

¿En que convertiría todo nuestro tiempo juntos? ¿Qué significado le daría a nuestro futuro, a mi vida? Pensé que el que estuviera aquí solo era un accidente, un error, pero ¿Y si no lo fuera? pensé que tenía que arreglarlo, como si me hubieran arrebatado algo al venir que me obligaba a recuperarlo pero ¿y si no fuera así? ¿y si la perdida no fuera el estar aquí si no todo mi tiempo allá?

La voz de JiMin me hizo volver a la realidad— ¡No me hagas decirlo! Taehyung me degollará si se entera que fue de mí por quién te enteraste — se quejó.

Fruncí el ceño — Taehyung... ¿Taehyung lo sabía? — le pregunté bajito, temiendo a la respuesta. Otro gran latido me quitó el aliento.

JiMin bufó — ¿Qué si Taehyung lo sabe? ¡Claro que lo sabe! Desde tu primer día aquí nos mandó una carta diciendo que había encontrado a su pareja destinada, vaya que estábamos sorprendidos — contó, pasando su mano por su rostro y suspirando.

Recuerdo cuando Taehyung me habló sobre las parejas destinadas. Traté de concentrarme y ser más lógico pero en cuanto lo hacía me sentía mareado. Era imposible, Dios, sonaba tan tonto. Pero por esta tontería sentía mi corazón acelerarse, mis rostro calentarse.

No quería pensar en ello, la idea era intimidante, pero de pronto todo parecía hacer click, mis sentimientos revueltos, parejas destinadas, Taehyung y yo. Como si fuera un rompecabezas cada parte encajó perfectamente. Era... Aterrador y tenía miedo de pensar en ello, porque tendría que enfrentarme a respuestas de preguntas que todavía no me he hecho y tendré que hacerlo teniendo a Taehyung frente a frente. De alguna manera tenía que sobrevivir a esto y no tenía idea de cómo lo haría.

Fairy Tail || VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora