Entre Dioses [Los Vengadores y tú] ✔

Capítulo 31

Narra ___

Luego de haberme duchado, elegí mi atuendo para la noche (vestimenta en multimedia) me maquillo de forma ligera, sin exagerar, y me peino, decido dejar mi cabello suelto.
Una vez lista, bajo a la fiesta y voy directo a la barra, donde se encontraba Nat.

-Señorita Romanoff, usted está muy hermosa.

-Lo mismo digo, señorita ____—sonríe

-Estas muy hermosa, Cristal —no hacía falta darme la vuelta para saber quién era, el es el único que me llama por mi segundo nombre.

-Gracias, y tu usted señor Stevie, está muy guapo— me doy la vuelta, sonriendole.

-No pude darte las gracias por lo que hiciste por mi —me acerco y tomo su mano

-No hace falta que me des las gracias, Stevie, sabes que haría eso y más.

Narrador omnisciente

Las horas pasaban, y los invitados se iban de apoco, dejando solo a los vengadores.

—Solo aquel que demuestre ser digno, heredará el poder — habla Clint, haciendo reír a los vengadores. Steve, Thor y Park estaban en un sofá, Tony y Rhodey en otro, Hill y Clint en el suelo, y Cho junto a ellos, pero en un sofá. En el último se encontraban Nat y Bruce charlando.

—Si, ven y haz la prueba entonces— habla Thor

—Vale— el arquero se pone de pie y se dirige al martillo que estaba posado sobre la mesa.

—Clint, fue una mala semana, nadie te juzgara si no lo logras— ríe Tony

—Vi que muchos lo han intentado— toma el mango e intenta levantarlo, pero fracasa— y aún sigo sin entender como lo haces.

—¿Sientes el juicio silencioso?

—Por favor Stark, iluminarnos.

—Yo jamás me he acobardado cuando alguien me reta, es física. Entonces, si lo levanto, ¿gobernare Asgard?

—Si, por supuesto— dice divertido el Dios.

—Primero, voy a restaurar la primera nota— intenta levantarlo, pero fracasa— ya vengo—
Luego de unos minutos, el filántropo vuelve pero con la manga de su armadura, luego se le une el Coronel Rhodey, pero fallan. Luego le sigue Bruce, quien al intentar levantar el martillo, juega una broma, donde fingía que se iba a transformar, ganándose una mirada de todos.

—Tu turno Capitán.

Narra ___

Luego de que Bruce fracasara, era el turno de Steve.

—Vamos, tu puedes Steve— lo ánimo, este toma el mango del martillo y logra moverlo solo un centímetro, logrando una mirada preocupada del Dios.

—¿Nat?

—Paso, no es una duda que quiera aclarar.

—¿Park?— pregunta Stark, lo miro por unos segundos para luego ponerme de pie, yendo donde el martillo.

—Bien, nunca me pregunté si podía levantar el grandioso martillo de Thor, pero, ya que insisten— tomo el mango del martillo con ambas manos, y sin hacer mucho esfuerzo, lo levanto, ganando me las miradas de todos, sorprendidos.