Entre Dioses [Los Vengadores y tú] ✔

Capítulo 2: Honey

Narra ___

Me acomode en la banca, la cual era muy incómoda, pero bueno, tengo que conformarme. Me acosté boca arriba, mirando el cielo, Honey se encontraba a mí lado, en el suelo.

-Honey, ¿Tú crees que algún día esto mejorará?- Murmuro, distraída con las estrellas, son tan brillantes, tan... Hermosas.

- Nunca hay que perder la fe, ___, yo sé que todo cambiará para bien- Suspiro, cansada. He estado recorriendo Nueva York dos días, sin descansar bien, tengo unas horribles ojeras, ni hablar de mí persona. Estoy sucia, mí cabello parace un nido de pájaros.

-Espero que si, Honey- Cierro los ojos, cayendo en los brazos de Morfeo.

(...)

Sentí algo mojado en mi mejilla, me removi en la incomoda banca, quejandome.

-Fuera- Murmuro, adormilada, tratando de volver a conciliar el sueño, pero, vuelvo a sentir algo humedo en todo el rostro. Abrí de golpe mis ojos, viendo a mi alrededor, hasta que mi mirada se posa en Honey.- Honey, no hagas eso, sabes que no tengo con que limpiarme

-Lo se, lo siento, ___, pero, ya es de día, ya hay personas en el parque... y tengo hambre.

Miro a todas las personas que se encontraban en el parque, algunos mirandonos con asco, otros con lastima, y otros por simple curiosidad, suspire y me pare, me estiré haciendo sonar mis huesos.

-Bien, vamos, Honey, tengo treinta dolares, veremos que podemos comprar con eso- Empiezo a caminar, y Honey me sigue. Me dirigo hacia una pequeña tienda de comida. - Quedate aquí, Honey, ya vuelvo.- Entro a la tienda, y me dirijo hacía los estantes, veo todos los productos más baratos, hasta que encuentro con una lata de atún, que costaba diez dolares, lo cual me encanta, porque me alcanzara para una botella de agua. Tomo los dos productos, me dirigí hacía la caja, la chica me miraba con desconfianza, pero no me ha dicho nada, pague y salí de ahí- Bien, conseguí atún y una botella de agua, Honey- Me agachó a su altura, abro el atún y le pongo enfrente suyo- Come, Honey- Le sonrío.

-Pero ___, ¿Y tú?

-No te preocupes por mi, Honey, no tengo hambre, anda come- Insistí, abriendo la botella de agua, tomando un sorbo de esta.