El asesinato de Constanza © (#1 Mystères Infinis)

Capítulo XI

-¡Héctor, Robin, Estelle, Dave!, ¡tenemos que irnos ahora!- parecía una verdadera loca demente. Los llamaba mientras me daba miles de vueltas en el departamento. Al no encontrarlos, entré en el ascensor para buscarlos, presioné el botón del piso "1" y comencé a bajar.

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Para ser honesta el ascensor era bastante lento

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El ascensor se detuvo y se abrieron las puertas. Entró un chico.

-¿Dave?

-¿Y los chicos?

-Los estoy buscando.

-Creí que estaban contigo.

-Sí... pero no...-le contesté indecisa -Es una larga historia.-el ascensor se detuvo bruscamente y se encendió la luz roja.

Les personnes qui sont dans l'ascenseur, je ai le regret de vous informer que ce qui a eu de graves problèmes techniques, doivent donc rester à l'intérieur jusqu'à ce que la faute est réparée.
(Las personas que están en el ascensor, lamento informarles que esto ha tenido serios problemas técnicos, por lo que deben permanecer en el interior hasta que se repare la avería)

-Tenemos tiempo...-dijo riéndose a carcajadas -Te escucho -empecé a contarle lo del extraño anciano psicópata, el contenido de aquel papel y la razón que tenía para ir a buscarlos con tanta urgencia. Él me escuchó con atención, se sentía muy bien desahogarse con alguien. Cuando terminé empezó a reírse.

-¿Por qué te ríes?

-Porque todas tus intenciones de ir a buscarlos y... estabas aterrada de que algo les ocurriera y... -tomó aire para continuar hablando, no paraba de reírse -Los tratas como si fueran... ya sabes, niños pequeños, creo que debes respirar y relajarte. Yo, debería estar aterrado...

-¿Por qué dices eso?

-Soy claustrofóbico.

-Estas mintiendo.

-No, no, te juro que es cierto.

-Eres increíble...

-Maggie...

-¿Qué?

-Necesito que luego de salir de aquí... me permitan ir con ustedes, quisiera ayudarlos.

-Aunque no me lo ubieras pedido, yo te obligaría a ayudarme -Dave comenzó a reírse y ambos nos sentamos en el suelo apoyando nuestras espaldas contra una de las paredes del ascensor, apoyé mi cabeza en su hombro y me dormí. Minutos después me desperté -Hola.. -Dije entre dientes.

-Maggie, la bella durmiente despertó... -dijo riéndose - Tienes el sueño pesado.

-¿Cuánto tiempo dormí?

-Una hora y media, linda -se tapó la cara y comenzó a reír nuevamente -Hablas dormida, mira -encendido su teléfono y comenzó a reproducir una grabación.

"Pequeñito pony algodón de azúcar, ¡corre, corre! ¡más rápido! ¡el señor brocoli nos va a alcanzar! ¡vamos al pueblo de mantequilla de maní! ¡para pedirle ayuda al guapísimo rey Dave!"

Si existiera un concurso de la persona que tenga más mala suerte, de seguro yo ganaría. Dave se río a carcajadas fuertemente. Me miró y alzó una ceja.