Friends with benefits - Supercorp AU

Capítulo 6

Nota de la autora: Me alegra muchísimo que les esté gustando esta historia. Si actualizo seguido es porque tengo tiempo e inspiración, si ven que demoro es porque realmente estoy ocupada o cero inspiración. Gracias por leer y comentar.

¡¡Recuerden no leer en público!! Abstenerse a las consecuencias.

Laureen Aileen

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Es la primera vez que tengo una discusión con Lena. Me quedó un sabor amargo en la boca cuando me dijo esas cosas, juzgándome por mi "falta" de dinero. Jamás creí que Lena se quejaría de eso, me molestó. Lo que Lena no tiene idea, es que tengo muchísimo dinero en mi cuenta bancaria. Mis padres me lo dejaron antes de morir y jamás toqué ese dinero. Solo para comprarle un regalo a Álex y Eliza para agradecerles por hacerme parte de su familia. Por eso es que demoré en busca de esa tarjeta. Quizás debería hablarlo con Lena.

—Oye, Lena... ¿Estás dormida? —Pregunté.

Lena se quejó y me reí.

—¿No te puedes dormir? —Me preguntó.

Tomé aire y decidí contarle.

—Tengo cerca de cinco millones de dólares en mi cuenta bancaria. —Solté sin más.

Sentí a Lena girarse y mirarme con el ceño fruncido.

—¿Qué? ¿De verdad? —Le asentí y se acomodó frente a mí—. ¿Y por qué vives en este simple apartamento de alquiler? ¡Cómpralo!

Me reí y negué con la cabeza.

—Eliza me enseñó a trabajar por lo que quiero. Así que cuando me enteré que tenía esa cantidad juré no tocarlo a menos que sea necesario. Y desde entonces trabajo para lo importante. Comida, ropa, alquiler. Pero los gustos me los doy con ese dinero y por eso es que estaba buscando esa tarjeta.

—¿Por qué nunca me lo contaste?

—Porque jamás creí que me jugarías por creer que no tenía dinero como tú. Y ya que hoy lo hiciste, necesitas entender que no necesito que pagues nada. Si te dejo, es porque quiero que te sientas bien de regalarme algo.

—La próxima vez que quieras pagar algo cerraré la boca. Lo siento, de verdad.

Me dijo y le sonreí.

—No te preocupes. Lo entiendo... Siempre lo tienes todo controlado y realmente te preocupaste por mí. Por eso es que te perdoné, porque sé que tenías buena intención y no sería justo de mi parte no entender tus motivos.

Se sentó en la cama y me miró pensativa.

—De igual forma no estuvo nada bien lo que hice.

Sonreí y me salí de la cama, sentándome encima de sus caderas, causando que me mirara con deseo.

—Pues quiero cobrarme tu error. —Le dije.

Ella seguía desnuda de anoche y agradecí no tener que quitarme la ropa. Me tomó de la cintura, apoyando sus manos en mis caderas. Mordí mi labio y me incliné para besar su cuello. Suspiró pesada mientras sus dedos se apretaban a mi piel, tomándome con más fuerza a causa de las sensaciones que le estaba causando.

—Quiero que te mojes para mí. —Me dijo con la voz ronca.

—No tendrás que pedir mucho para eso. —Le dije.

Escucharla respirar de esa forma me estaba volviendo loca y mi clítoris estaba sensible de las ganas que le tenía. Seguí lamiendo su cuello hasta que comencé a succionarlo y comenzó a gemir.