Lena es la CEO de LCorp, Kara es una reportera de CatCo y ambas son mejores amigas desde hace más de tres años. En una noche de copas, ambas terminan teniendo sexo y acceden a ser mejores amigas con beneficios.
Todo inicia de maravilla... Hasta que...
Nota de la autora: Lamento que el capítulo anterior fuera corto. Trataré de darles dos capítulos en el día de hoy.
⚠️⚠️Leer con cuidado en público. Si gente homofóbica les dice algo pasenle nombre de la historia y hagamos leer 🤭🤭😘😘😘⚠️⚠️⚠️⚠️
Gracias por leer, votar y comentar.
Laureen Aileen
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*Kara Pov.* Llegamos al aeropuerto y al apagar el motor, Lena me miró.
-¿Estás segura de que quieres hacer esto de esta manera? Podríamos llamar a Alex y Diana para que sean testigos.
Me dijo Lena y la miré, tomé su mano y negué.
-No, prefiero que sea así. Tú no tienes a tu familia. Luego podemos hacer una fiesta para celebrar.
Le sonreí y me asintió. Algo en mi Interior me decía que quería este momento a solas, nuestro. Pronto podríamos celebrarlo con nuestra pequeña familia, pero celebrar este momento sería privado.
Subimos al avión y el viaje a Los Ángeles fue corto, duró unas tres horas y cuando llegamos, estaba anocheciendo.
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Lena rentó un auto y lo primero que hicimos fue entrar a una tienda para comprarnos vestidos. Cuando cada una salió del vestuario ario y se vio, quedamos estúpidas.
-Te ves... -Me dijo con los ojos brillantes de la emoción-. Muy hermosa...
-Tu pareces una princesa. -Le dije.
Pagamos los vestidos y salimos de ahí, entramos a una joyería y compramos dos alianzas. Luego nos fuimos a la capilla, estacionamos el auto y fuimos corriendo tomadas de la mano. Ahí esperaba un Elvis que nos hizo llenar un papeleo rápido, luego nos llevó a una capilla donde dos de sus empleados sirvieron de testigos.
-Estamos aquí para unir a estas dos mamacitas -. Dijo el Elvis y nos reímos-. ¿Están seguras de que quieren hacer esto?
-Si, lo estamos. -Dijimos al mismo tiempo.
-Muy bien... ¿Lena? -Preguntó señalándola y le asintió-. ¿Lena, aceptas a Kara como tú esposa?
Lena me miró y sus ojos brillaban.
-Acepto. -Respondió Lena.
-¿Y tú, rubia hermosa? -Dijo hacia mi y me reí por la forma en que me mencionó-. ¿Aceptas a esta hermosa pelinegra como tú sexy esposa?
-Acepto. -Dije sonriendo.
Tomamos las alianzas y primero coloqué la suya y luego se encargó de la mía. Nos observamos con los ojos llenos de lágrimas y me emocioné.
-Entonces, con el poder que me da el estado de California, las declaró esposas. ¡Puedes besarla, mami!
Nos reímos y nos acercamos para besarnos. Listo, ya era mi esposa. Salimos de la capilla y Elvis se ofreció a sacarnos una foto. Nos paramos frente a la capilla, tomé a Lena del rostro y la acerqué para besar su frente mientras sacaba la foto.
