Valeria

Capítulo 6

Un mensaje de un extraño número acompañado de varias letras sin sentido le avisó a Claire de su próximo encuentro con Valeria. La mujer no pudo escoger un lugar peor. Valeria había tenido la genial idea de reunirse en un oscuro callejón cercano al hotel en donde Claire se hospedaba, cosa que no le agradaba. Después de todo lo que había sucedido en los últimos días lo menos que quería era estar a oscuras, sin embargo, su prima no le dejaba opción.

Cuando llegó al lugar Valeria estaba recostada de la pared, mirando a algo brillante que escondió rápidamente cuando avistó a la mujer.

El lugar era frío y oscuro, haciendo que a Claire se le erizara el cuerpo cuando entró. Era extraño, pero cada vez que estaba junto a Valeria se sentía un aura pesada y fantasmal. Como si hubiera otra persona junto a ella.

Estaba cansada de ser una pieza en el juego que conformaba aquel entramado plan de su prima. Necesitaba hacerla hablar, no podía quedarse en un segundo plano esperando a que apareciese el extraño ser que había masacrado a su otra prima y a quien quiera que fuera la que estaba en casa de Valeria esa noche.

Y bueno, también cabía la posibilidad de que Sasha estuviera incluida en el plan. Después de todo, Valeria no parecía tan triste como quería aparentar. Después de lo de Valeria, ya nada le sorprendería.

Se saludaron fríamente, con un ligero asentimiento de cabeza. Era increíble, pero en aquel punto ya Claire no sentía tanto cariño por Valeria. Ahora a quien verdaderamente compadecía era a Sasha. Lástima que estuviese muerta.

Sin saber qué decir, atacó con la pregunta que le había estado rondando en la cabeza desde que vio a su prima en el baño de la funeraria.

—Valeria, ¿quién demonios está en tu tumba? Si tu estás aquí… ¿quién está allá? —Temía oír la respuesta. Pero todo resultaba tan raro que tenía que preguntar—. ¿A quién encontraron muerta en tu casa?

—Era una vieja amiga. Vivía muy lejos de aquí —dijo, con tanta frialdad que hizo que a Claire se le erizara la piel—. Créeme, nadie la extrañará. Estaba pasando unos días en mi casa. Lamentablemente el asesino llegó antes de que yo pudiera hacer algo.

—Pero… si esa persona te buscaba a tí, ¿por qué herir a otro?

—Yo qué sé. No me preguntes esas cosas, llevo tiempo queriendo olvidarlas. —Acabó la frase en apenas un susurro.

Su prima era bastante manipuladora desde el día de su nacimiento. Mejor dicho, ambas lo eran. Sasha y Valeria siempre conseguían lo que querían con solo utilizar las cosas a su favor.

—¿Sabes quién podía estar enviándome esto? —Sacó el móvil y se lo plantó enfrente de la cara de la mujer—. Desde que llegué al pueblo no paro de recibirlos. ¿¡Es la misma persona que le hizo eso a tu amiga!?

Sintió que su pregunta salió demasiado brusca. Aunque no le importó. Tal vez eso obligaría a la otra a responder.

Los ojos de Valeria se abrieron como platos al ver el texto. Sus ojos brillaban con un fulgor extraño en la mitad de la penumbra.

—Sí —dijo al final. Con la pesadez marcada en su voz—, yo estuve recibiendo los mismos mensajes antes de… bueno, morir.

La última palabra dejó a Claire con los pulmones vacíos. Lo decía con pesadez, pero todo parecía tan frío y practicado que dudaba de su veracidad. Aún así, no le hizo caso a sus pensamientos.

—¿Tienes alguna idea de quién puede ser? Valeria, necesitamos acabar con esto ahora… antes de que sea demasiado tarde. —La desesperación emanaba de sus labios como un torrente. Ya aquello comenzaba a cansarla, lo peor es que cada día se volvía más peligroso—. Estoy segura de que es la misma persona que se llevó el ataúd de Sasha. No tiene otra explicación lógica.