Derek la miraba en silencio, con intensidad. A quién habría descubierto ella? Él sabía que su manada era muy discreta, por lo tanto no podía entender cómo alguien se había descuidado tanto para que ella se diera cuenta
-Continúa...
-No son nada agradables, Derek. Debes irte.
-Escucha, Lenn. Nadie va a hacerte daño.
-No lo entiendes!
-Si lo entiendo. Nadie te hará daño, porque saben que eres mía. Nunca se atreverían a desafiarme.
-Tú...? Lo sabías?- él asintió despacio.
-Yo soy su líder... el Alpha.
-No puede ser...- susurró espantada.
-Lenn...
-TÚ LE DIJISTE QUE ESTABA AQUÍ! POR QUÉ LO HICISTE!? LLEVO 6 MALDITOS AÑOS OCULTÁNDOME, PARA QUE TÚ LLEGUES UN DÍA Y LE REVELES MI PARADERO!
-De qué hablas? Yo no le dije a nadie donde encontrarte! Todo el mundo sabe que trabajas en la tienda de Melisa!
-Él no sabía que yo estaba aquí.- escupió.
-De quién hablas, Lenn?
-Dijiste que lo conoces.
-Creo que puedo haber entendido algo mal...
-Hace 6 años... cuando llegué aquí...
-Huías de alguien.
-Si. Él estaba obsesionado...
-Te hizo daño?
-Dos costillas y un brazo roto... y una contusión en el cerebro... - susurró
Lenna vio como sus ojos cambiaban de color, y recordó aquella noche que la llevó a tomar un café. Ella lo había visto, pero había pasado tan rápido que pensó lo había imaginado.
Vio sus ojos cerrados con fuerza y sus manos hechas puños a los costados de su cuerpo tenso. Y cuando habló, su voz era grave, rasposa.
-Él te....?
-Si.- se apresuró a responder, una lágrima se deslizó por su mejilla, y otra la siguió, hasta que no pudo parar de sollozar.
Sintió su mano sujetando su barbilla y levantando su cabeza para que lo mire.
-Hay algo que debes saber... La Diosa Luna nos empareja. Y los lobos tenemos el...don... de reconocer a nuestra alma gemela, sentimos físicamente quien es nuestra compañera. El olor, el tacto... los dolores que sientes cuando estamos alejados durante mucho tiempo, ese es el lazo que nos une. Estamos destinados a estar juntos.- levantó la mano para acariciar su mejilla, pero unos fuertes golpes en la puerta lo detuvieron.
-Es él...- tembló y cerró los ojos con fuerza.
Derek dio un paso hacia la puerta, pero ella lo detuvo sujetando su muñeca.
-Estaré bien. No debes preocuparte por mi.
-No sabes de lo que es capaz!
-Y él no sabe de lo que yo soy capaz.- se soltó de su agarre y caminó con paso firme hacia la puerta y la abrió.
Aaron estaba a unos metros de la puerta y miró con algo de diversión al Alpha. Aunque él pudo divisar también el terror que cubría sus ojos.
-Es una deliciosa presa, no cree, Alpha?
-Estás buscando tu muerte. Te doy la oportunidad de vivir si te vas, pero no podré decir lo mismo si regresas.
Había tenido que retener su sed de sangre para no asustar a Lenna. Ella creía que eran violentos, y no quería que creyera que tenía razón. Eso no significaba que no le daría caza, y sabía que el hombre frente a él lo sabía.
-Moriré de todas formas, verdad?. Prefiero arriesgarme y saber que también te desprecia.- dijo con una sonrisa burlona.
Todo pasó muy rápido, en unos segundos dos lobos peleaban frente a su puerta, era una lucha sangrienta. Derek llevó poco a poco a Aaron hacia el bosque, donde nadie podría verlos, y allí acabó con su vida.
Lenna estaba acurrucada en su sillón cuando sintió unos suaves golpes en la ventana del patio trasero. Se levantó asustada, pero se sorprendió al encontrar a Derek desnudo al otro lado.
-Estás bien?- ella lo abrazó apenas él estuvo adentro.
-Si... no quería que fuera así como te enteraras. Lo siento.
-Derek... yo... no puedo seguir con esto.- se sacó la cadena que aún llevaba y se la tendió, pero él la rechazó.
-No me la devuelvas. Es tuya. Tú eres mi Luna, mi compañera.
-No. No lo soy. Tómala. No la quiero. No quiero ser tu Luna.
Derek podía sentir su corazón doler ante su distanciamiento emocional. Aún así, volvió a dejar la cadena en su mano y la cerró, dejándola atrapada entre las suyas.
Lenna no lo miraba a los ojos, por un momento temió lo peor, pero descartó la idea de que ella realmente lo rechazara.
-Consérvala. Cuando necesites acercarte a mi, lo único que tienes que hacer es ir al bosque y mostrársela a los guardias y te llevarán inmediatamente a mí. Está bien?
Ella negó con la cabeza, pero aún así, él se acercó y dejó un suave beso en su frente, acto que a Lenna le hizo derramar una lágrima.
Algo que ella no sabía era que los lobos realmente enfermaban cuando se separaban de sus compañeras, de hecho, ella ignoraba que Derek sintiera los mismos dolores que ella.
Luego de dos semanas apenas podía moverse, pero se obligaba a ignorar el dolor. Ahora sabía que no existía en realidad, así que sólo tuvo que aprender a vivir con él.
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No te alejes de mi
WerewolfDerek Linner regresa a su manada luego de 10 años fuera, buscando a su compañera. Lo último que esperaba era encontrársela entre su gente, y que fuera una humana. Ahora tiene que ir despacio, enamorarla, y rogar a la Diosa Luna que ella no le tema.