2
Un loco enamorado sería capaz de hacer fuegos artificiales con el sol, la luna y las estrellas, para recuperar a su amada.
-Goethe
K A T E
No entiendo por qué mi corazón está latiendo tan rápido desde que el amigo de Lydia apareció, me digo a mí misma que no es extraño, que simplemente fue porque me pareció atractivo.
Me dirijo al cuarto del personal donde nos vestimos con el uniforme de la compañía para sellar mi pase de salida y liberarme por el día de hoy del trabajo que convenientemente paga mis estudios.
Sin mirar atrás puedo imaginarme los ojos de aquel chico sobre mí, mirando mi trayectoria como lo hizo cuando vio a Lydia al otro lado. Haciendo que me ponga más nerviosa de lo que ya estoy.
Camino con paso decidido a la puerta por la que salí hace horas con este tonto uniforme y al entrar me encuentro con Lydia que está contemplando la pantalla oscura del celular sin ninguna expresión en su rostro.
-Acaba de terminar conmigo- es lo único que dice cuando da media vuelta y comienza a guardar sus cosas en la bolsa-
- ¿Allan? - Allan es o era su novio, habían salido desde la preparatoria, llevaban 4 maravillosos años como ella decía cada vez que tenía oportunidad- ¿Qué te dijo? - me acerque a ella -
Ella comenzó a sollozar, yo nunca se qué hacer ante estas situaciones y ella lo sabía muy bien. Antes de que pudiera darme cuenta, los sollozos comenzaron a ser risas disfrazadas.
-Es broma – rodé mis ojos y le di un empujón amistoso – No aguanté lo suficiente para hacer mi escena final -
-Estaba a punto de insultar a su mamá, idiota – ella levanto sus hombros- te odio, sabes que nunca sé qué hacer cuando alguien llora-
-Por eso fue más divertido-
-Sólo para ti – le saque la lengua como una niñita - Ojalá que si te termine para que sea con provecho -
-Oye, de eso nada. Nos amamos lo suficiente... ojalá tu encontraras a alguien así- me sonríe amistosamente-
-Ya hemos hablado de esto Lydia... no necesito un cupido para conseguir a un chico-
-Y también te he dicho que no aparecerá tu alma gemela de la nada, también tienes que darte una ayudadita-
-No entraré a ese grupo para encontrar pareja y punto- le dije secamente-
-Eso me quedo claro desde la semana pasada, lo entiendo- hizo cara de cachorro regañado- ¿por lo menos podemos ir a la fiesta esta noche? - sonó más como una afirmación que una pregunta-
Y es que hace tiempo que Lydia quería que consiguiera novio sólo para tener una cita doble con ella y su novio. Según era su sueño desde pequeña y claro que la había animado esas estúpidas películas románticas. Por mi parte odiaba tener que hacerlo, se suponía que el tener una cita tenía que ser especial y no compartir ese hermoso recuerdo con otra pareja.
- ¿Fiesta?- ella asiente y recuerdo a su amigo- pero...- señalo la puerta de salida y también recuerdo que no puedo decirle nada debido a la sorpresa-
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ZEDEKIAH - El Chico Raro II
Roman d'amourZEDEKIAH DÚOLOGIA DEL CHICO RARO LIBRO II En ese instante todo llego como un sueño, había aceptado el trato que mi madre había acordado con los hermanos Baltimore. Eso quería decir que... ya no tenía el mismo cuerpo. - ¿tendrás un espejo? - ella neg...