Mi perfecta maldición. - [Gemeliers].

Capítulo 3.

Entramos y mi hermana Leti y Hugo seguían allí.

—Hola, ¿pido ya las pizzas? —nos preguntó Leti.

Todos queríamos así que las pidió. Iban a tardar un poco y Laura y yo subimos a mi cuarto. Yo me tumbé en mi cama boca abajo y Laura se sentó en la silla de mi escritorio.

—No le des más vueltas a eso —dijo de repente Laura.

—¿Tú eres tonta? Puede ser que por lo que haya pasado no nos volvamos a hablar más.

—Puede ser... —dijo de manera pensativa —pero no te rayes.

De repente me sonó el movil, miré haber que era. Era Pablo que me había enviado un WhatsApp.

En la conversación Pablo me dijo todonlo que sentía por mí. Yo en verdad le quería y se lo dije.

Le enseñé a Laura la conversación —parecéis que estáis saliendo... que monos —dijo en tono cursi.

—Calla boba —dije riendome —vamos a comer anda.

Bajamos, comimos y nos pusimos a ver una película de risa.

Al poco rato volvieron nuestros padres.

—Hola a todos —dijeron los dos.

—Hola —respondimos nosotros.

—Nos vamos a ir de vacaciones dentro de dos días a Mallorca —dijo me madre alegre —que ganas tenía de irme de vacaciones.

Laura y yo nos levantamos y nos fuimos. Le dije a Pablo que íbamos a por él.

Le tocamos, salió él y nos fuimos los tres y vinieron Juan, Pedro, Jaime y Marina (su novia), Edu y Javier. Todos estábamos en la misma clase. Pablo estaba a mi lado y me paso la mano por la cintura, yo le miré y me reí, y le quite la mano. Me dio la mano y esta vez me estube quieta. Nos miramos y nos reimos. Me llevó lejos de ellos.

—¿Para que me traes aquí? —pregunté extrañada.

—Porque quiero —contestó Pablo.

—Que malote eres — dije sonriendo.

Los dos sonreímos, esas sonrisas terminaron siendo risas y terminamos besandonos. Me aparté y nos quedamos callados. Me cogió y me engarranché como un pulpo. Y le besé. Me bajé, me llevó a su casa y no habia nadie, se lo dije a Laura por WhatsApp y no le importó.