Mi perfecta maldición. - [Gemeliers].

Capítulo 5.

—Joder —dijo Jesús frustrado —si no se va a enterar, y además después de esto seguro que no nos volvemos a ver.

—Lo sé, pero y si me gusta el beso y después me gustas tú, ¿yo que haría?

—Tú me gustas y me estoy jodiendo,¿sabes? —dijo terminando con un suspiro.

—Pero a mi me gusta mi novio, tu también eres guapo y eres... eso, pero me gusta Pablo —dije agachando la cabeza.

Jesús se levantó medio llorando, yo le seguí mientras le decía que me esperase, pero el pasaba. Entró en su habitación y se quedó parado.

—Esto ya si que no —dijo de pronto.

—¿Qué pasa? —pregunté, aunque imaginaba lo que era.

—Mira a estos.

Leti y Dani se estaban besando.

—Leti, ¿y Hugo?

—¿Qué Hugo? —preguntó.

—¡Tú novio! —grité enfadada.

—Me da igual, lo dejo, me gusta Dani.

—Dani, tío, siempre la tienes que liar, macho.

Daniel se rió y dijo:

—Nunca mejor dicho.

Jesús se fue enfadado y yo fui detras de él.

—Déjame en paz —dijo andando muy rápido.

—¡Joder que me escuches de una vez! —grité. Y de tanta rabia empecé a llorar.

Jesús se paró y vino a abrazarme.

—Perdóname princesa.

Yo seguía llorando. Me levantó la cabeza y me secó las lágrimas y pare de llorar. Entonces nos besamos.

—Elena, te quiero —dijo en mitad del silencio después de aquel beso.

Yo me callé, le di un largo abrazo y me fui.

Entré en la habitacion de mis padres,donde estaban ellos viendo la tele.

—Mamá me quiero ir.

—¿A dónde? —preguntó de manera rara.

—Pues a casa —dije enfadada.

—Hasta dentro de un mes no nos vamos —dijo levantándose de la cama.

—Mamá aunque sea yo sola.

—No —dijo imponiéndose.

—Déjale —interrumpió mi padre.

—¡Tú estas loco! — gritó mi madre echándose las manos en la cabeza.

—Pero si no quiere estar aquí pues yo le saco el billete de avión y que se vaya —dijo mi padre abrazándome.

—Haced lo que queráis —dijo dirigiéndose al baño para arreglarse.