Capítulo 11.

165 7 0
                                    

Estábamos los dos en el muelle sentados esperando a que viniese Laura.

Yo estaba hablando por WhatsApp y Jesús también, pero se guardó el móvil en el bolsillo. Me puso el brazo encima del hombro rodeándome el cuello, yo le miré y me reí.

—Guapa —dijo mirándome con esos tiernos ojos.

—Que mentiroso.

—Mira quien hay allí —dijo señalando al parque.

Miré y estaban Dani y mi hermana. Fuimos para el parque.

—Hola chicos —dijo Dani sonriendo.

—Hola tortolitos —dijo mi hermana dándome un golpe con el codo.

—Hola —respondió Jesús con una risa silenciosa.

—No somos ningunos tortolitos —dije molesta, aunque en realidad me encantaba que mi hermana me dijera eso —para eso ya estáis vosotros.

Dani y Leti se rieron.

Volvimos al muelle. Sentí el impulso de abrazarle y eso hice. Llegaron Laura y Pablo y nos vieron abrazándonos.

—Holi —dijo Laura con una risa tonta.

—Hey.

—Hola —dijimos Jesús y yo a la vez.

—¿Que hacéis? —dijo Pablo terminando dándome un beso en la mejilla.

—Nada, hos estábamos esperando.

—¿Nos vamos a mi casa que seguro que se habrán ido?

Todos asintieron y fuimos. Llegamos y no había nadie. Pablo y yo subimos a mi habitación a por una película.

—Siempre que hos veo estáis muy juntos —me dijo Pablo molesto.

—Joder, Pablo, solo somos amigos.

—Pero es que lo nuestro también empezó siendo amigos, y además pasas más tiempo con el que conmigo.

—Pues más tiempo voy a pasar con él.

—¿Por qué? —dijo enfadado.

—Porque se queda dos semanas a dormir en mi casa mientras que sus padres y los míos están de vacaciones.

—No iréis a hacer nada, ¿no?

—No y además no estamos solos, y también te vendras tu aquí conmigo, ¿no?

—Pues claro.

Los dos sonreímos, nosotros sabíamos por qué.

Bajamos Pablo y yo para poner la pelicula cuando vimos a Laura y a Jesús besándose, pero al llegar nosotros los Interrumpimos. Yo hice como si no me importara. Pusimos la película y Pablo y yo estuvimos todo el rato tonteando, igual que Jesús y Laura.

Después de la película estuvimos en mi piscina. Me acordé de lo que paso en Mallorca y desimuladamente fui a mí habitación a llorar.

Laura fue la única que se dio cuenta y vino detras mía.

—¿Qué te pasa?

—Que me recuerda a lo que pasó en Mallorca, fue todo tan bonito y tan perfecto.

—Olvida todo y guárdalo como un bonito recuerdo y ya está.

—Pero es que a sido lo mejor que me a pasado en todo el verano, bueno eso y lo de mi cumpleaños.

—¿Qué pasó en tu cumpleaños?

—Nada... —dije intentando acabar con el tema.

—Dímelo.

Le prometí a Jesús que no se lo iba a contar a nadie.

—¿Otra vez le as echo eso a Pablo? ¿No ves que hos estáis perjudicando los dos?

—Lo sé, pero es que no lo puedo evitar.

—Elena, ¿tú quieres a Jesús?

—Joder, déjame en paz.

—Vale vale, solo preguntaba.

Se hizo tarde. Pablo y Laura se fueron cada uno a su casa.

Yo fui a ducharme, salí con la toalla liada, entré a mi habitación y allí estaba Jesús.

—Madre mía —dijo embobado.

—¿Qué pasa?

—Que me gustaría que se te callera la toalla.

—Que bobo —dije con una risa tonta.

—Pues este bobo te quiere mucho.

—No creo.

—¿Qué no crees? —dijo poniendo cara de malo.

—No.

Jesús se acercó, íbamos a besarnos, pero mi hermana nos llamó para cenar.

—Voy a vestirme, ahora bajo.

—Vale princesa.

Me vestí y bajé. Terminamos de cenar.

—¿Leti puedo ir a darme una vuelta?

—Claro, Dani y yo también nos vamos.

—Pues entonces yo también.

—Jesús, ¿tú que vas a hacer? —le preguntó Daniel.

—Me quedaré aquí.

—Puedes venirte conmigo si quieres —dije sentándome en el sofá.

—¡Vale! —dijo Jesús alegremente.

Mi perfecta maldición. - [Gemeliers].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora