El alcohol bajó por mi garganta ardiendo. A penas llevaba tres vasos, este era el cuarto y ya me sentía mareada. Mas bien, ya me sentía borracha.
-¿Qué tal, querida amiga? -preguntó Diana, mientras me abrazaba por los hombros.
-Demasiado bien, diría yo. -contesté soltando una pequeña risa.
La verdad es que el mecanismo de mi cuerpo me mandaba, mi cerebro procesaba lo que iba a decir, pero de mis labios salían otras palabras, cambiando totalmente la frase que había tenido en mi mente.
-¿Darcy, estás borracha? -preguntó Will.
"Sí."
-No. -reí aferrándome a su cuello una ves que Diana me soltó.
-Wow, esto es nuevo, hermana. Jamás pensaba verte así. -dijo él riendo.
No, joder, no estoy borracha.
-¿Tienen más Vodka? -pregunté mientras caminaba había donde estaba Ryan. -Esto es demasiado bueno.
-Sí, aquí hay, pero si sigues así no te daremos más. -dijo Delilah.
-¡Por favor! ¡No seas aguafiestas! -rodé los ojos.
-No estamos siendo aguafiestas, Darcy. Mira como te encuentras. -me regañó Max.
-¿Por qué ustedes pueden beber y yo no? -pregunté.
-Nosotros estamos acostumbrados a beber, no nos emborrachamos tan rápidamente. -contestó Scott.
-Yo no estoy borracha, ¿acaso me veo borracha? -pregunté.
-La verdad es que sí...
-¡Pues no lo estoy! Quiero más Vodka.
-Se ah acabado. -contestó Thomas.
-Thomas, mi querido Thomas, mi querido vecino Thomas. -canté mientras reía.
-Esto ya se está saliendo de las manos. -rió Fiorella.
-Créeme que sí. -escuché que decía Morgan. -Pero... me han contado de que a los borrachos se les puede sacar información. -sonrió con malicia.
-Eso es verdad. -sonrió Ryan.
-¿Qué tienen en mente, queridos amigos? -pregunté mientras alzaba mi vaso al aire.
Sentí que mis piernas comenzaron a temblar y mi cuerpo a perder energía. Miré a mi alrededor y a mi lado estaba situada la mesa, por la cual me apoyé tratando de disimular las nauseas que sentía en ese momento.
-¿Qué te sucede? -preguntó William.
-N...nada, hermanito. -balbuceé. -¡Hey!, ¿Por qué nadie me puede dar un poco de alcohol?
-Porque se ah acabado. -contestó Max.
-Eres un mentiroso, Max Horan. Estoy casi segura de que aún queda algo...
-Si te damos, ¿dejarás de hincharnos los cojones? -preguntó Scott.
-Por supuesto. -contesté sonriendo.
-De acuerdo. -dijo Delilah y cogió mi vaso y comenzó a mezclar cosas en este.
-¿Qué le has echado? -pregunté mirando el vaso que me dio mi prima.
-Sólo bébelo, ¿sí?
-Bien. -gruñí.
-¡Midnight memories! -chilló Diana.
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La hermana de mi ídolo 2: Midnight Memories. CANCELADA.
RomansaTodos con una personalidad distinta. Han pasado trece años. Todos ya están adolescentes. Todos crecieron. Harry, Liam, Niall, Louis y Zayn, ya construyeron sus propias familias. Ahora sus hijos crecieron y están en la adolescencia. Están en la eta...