Memorias

3 CAPITULO

Sir. pentius vivia en una alta torre, de su territorio, donde afuera estaban todas sus naves y otras maquinas ordenadas. Como todas las mañanas, la serpiente se levanto a duras penas. Desayuno lo que sus secuases le prepararon y fue a su zona de trabajo. Un gran estudio repleto de planos y prototipos de maquinas.

De un cajon saco los planos de su nave que habia sido destruida resientemente y que magicamente habia sido reconstruida. El genio habia estado dias antes analizando la estructura de la nave de guerra y ahora los comparaba con el plano original. No negaria que disfruto su victoria sobre Cherry bomb, pero le intrigraba lo que habia sucedido.

—Mmm... ¿Otros demonios? —dijo para si mismo, llegando a la conclusion mas lejana.

—S... ¡Señor! —dijo un eggboy que tocaba la puerta varias veces. —¡Tiene visitas!

—¡Estoy ocupado! —bramo enojado.

—¡Pero....!

—¡Dile que venga otro dia! ¡Estoy ocupado! —y puso toda su atencion a los planos pegados en una tablero.

Tanta su ignorancia, que no sintio como alguien entraba por la puerta. Varios pasos se escucharon y Sir. pentius undido en sus mapas.

—¿Mucho trabajo? —escucho Sir. pentius a su lado y pego un salto hasta el otro lado del salon.

—¡Tu!... —grito mientras señalaba al Radio demonio. —¡¿Que haces a qui?!

Alastor solto una pequeña risa. Y empezo a caminar hacia la serpiente.

—Solo queria visitar a mi pequeña inversion... —dijo Alastor.

—¿I...inversion? —tartamudeo Sir. pentius. Estaba contra la pared y no tenia con que defenderse. A demas, no es como si pudiera.

Y en respuesta a su pregunta, señalo la nave que se veya por las grandes ventanas.

—¡¿Por que me ayudaste?! —cuestiono alterado del terror. Le basto con que lo derrotaran una vez, para saber que no queria volver a pelear con el.

—¡Por que la gente hace cosas cuando esta aburrida! —respondio. Quedando a solo un paso de Sir. pentius. —Estoy muy aburrido. Y pareces ser un demonio de sorpresas.

—Eh... —Sir. pentius no sabia que decir. Desvio la mirada para pensar en que decir, pero una mano lo reafirmo del menton y frente a su cara estaba Alastor. Podia sentir la nariz del otro rozar la suya, esa sonrisa que juraba ver afilada y los ojos. Era su imaginacion o ¿no parpadeaba?

—Te dare lo que quieras. A cambio de que me entretengas —y se alejo de la serpiente. —¡Espero tu siguiente movida! —finalizo desapareciendo entre las sombras.

Sir. Pentius se dejo caer al piso, sentia que su alma se la llevaba el Radio demonio...

Mientras en el hotel feliz. Todos se encontraban en la sala, precisamente sentados en el piso haciendo un circulo con una botella en medio.

—Veamos... —dijo  Angel. —Una princesa, una polilla, un gato y mi sexy presencia. ¡Necesitamos mas jugadores! —declaro Angel viendo a todos lados.

—¿Y Cherry? —cuestiono Charly.

—En su habitacion, dice que esta practicando las terapias de Vaggie —respondio sin interes Angel.

—¿Y de donde sacaras a otro? —cuestiono Husk. —¿Agarraras al primero que entre por la puerta?

Y en ese instante entro Alastor.

—Demonios... —dijo Husk.

—¡Alastor! —chillo Angel y todos, menos Charly, intentaron callarlo. —¡Ven a jugar con nosotros!