navideishon

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Haber viajado por negocios dos semanas antes de Navidad había sido un mala idea, una muy mala. Sobre todo teniendo en cuenta que, Jinho, el esposo de Wooseok era un fanático de la navidad a morir.

Ambos habían viajado a Estados Unidos por sus trabajos y como el viaje no era por gusto no podían elegir bien la facha que terminó siendo el 10 de diciembre, mal pésimo, horrible idea.

Wooseok por su parte no era muy fanático de la navidad, pero si de halloween, dios, el amaba esa fecha era su preferida, todo tan tétrico, las historias, los adornos y los dulces, él no era muy fanático de los dulces pero de igual manera le gustaban, en cambio, Jinho era fan a morir de navidad. Lo había descubierto la primera navidad que pasaron juntos

Flash-back

Era la primera vez que pasaban navidad juntos, y wooseok iba cargado de regalos para darselos a su pequeño novio, apenas le faltaba una cuadra para llegar a la casa de jinho y vió como la casa de el estaba adornada con mil y un luces y muchos adornos de renitos y Santas. Le shockeo un poco ver esa cantidad de adornos, jinho le había comentado que le gusta navidad, pero él pensaba que le "gustaba" No que le "fascinaba" Navidad...

-uhmm... -wooseok se acercó al timbre y pulso de este, segundos después Jinho salió a recibir vestido con un suéter rojo con un hombre de nieve bordado y un cintillo en su cabeza con cuernos de renito- Hola jinho

-oh, hola wooseok -sonrió tímido.

-noo, Sabía que te gustaba tanto la Navidad.

-solo un poquito...

Fin flash-back

Además de lo terrible del viaje en ninguno de los días que estuvieron en el hotel pudieron tener intimidad. O era porque tenian reuniones hasta muy tarde o porque uno de sus compañeros de trabajo tenía que dormír en su misma alcoba porque: "mi habitaciones esta embrujada y yo no quiero morir solo" Arruinandoles asi sus momentos de pareja.

Y ahí estaban ellos un 23 de diciembre a las diez de la noche recién llegando a su residencia en Corea.

-¡dios mio! -gritó Jinho- ¡mañana es navidad y no tengo adornada mi casa! Wooseok, ve a dejar las maletas a la habitación de invitados y cambiate a una ropa mas cómoda yo sacaré los adornos y me ayudaras a adornar la casa aunque terminemos a las cinco de la mañana

Wooseok hizo lo pedido por su esposo mientras arrastraba los pies y se debatía contra si mismo si ponerse a dormir o ayudar a Jinho. Obviamente luego de pensarlo un poco decidió que era mejor ayudarlo, ya que después podría recibir una recompensa, que entre nos, sabemos cual quería que fuese.

-¡wooseok! ¡Ayudame a sacar el arbolito! -se cambió a una ropa más ligera y cómoda y salió de la habitación yendo al segundo piso en donde donde subiría una jodidas escaleras hacia en desván. al llegar arriba vió a jinho intentado cargar una gran, enorme, gigantesca caja de adornos, lo vió y oyó quejarse un par de veces antes de caminar tomar la caja y sonreírle con burla.

-ajá si -jinho lo miro un tantito molesto, debería haber hecho ejercicio como había dicho su novio a principios de año.

-ve abajo y recibe la caja -le dijo el alto al mas bajito, quien asintió y bajó la peligrosa escalera, al llegar abajo le extendió loa brazos dispuesto a recibir la caja. Wooseok bajó un poco la escalera y con muchísimo cuidado bajó la caja, jinho apenas la pudo sostener en sus bracitos así que cuando ya sentía que no la podía sostener mas la dejo en el suelo y empujándola avanzó por el pasillo y luego la escalera. Wooseok sonrió, le pareció tierno ver así a Jinho.

Subió de nuevo al desván y sacó el polvoriento y gigante árbol de navidad. gigante a petición de Jinho, obvio.

luego de unas cuantas horas de adornar, llevaban un tercio de la casa adornada, ¡un tercio!

-Jinho de verdad yo ya no puedo más, estoy muy cansado -jinho lo miró con una ceja alzada.

-y si te digo que si me ayudas un poco más recibirás un regalo que me dirías -le sonrió coqueto.

-lo mismo, que no. adiós -dijo bostezando. Jinho abultó su labio inferior y segundos después sonrió, corrió rápidamente a la habitación mientras Wooseok hacía lo que tenía que hacer en el baño. rebuscó rápidamente entre sus cajones y sacó una polera cortísima con la palabra "daddy" escrita en rojo y adornado con la temática de navidad, cambió su ropa interior tambien, por una más pequeña y ajustada. Se miró en el espejo de la habitación y sonrió.

-¡Wooseokie! -gritó -cuando salgas del baño me puedes ayudar a poner una luces, luego si quieres te vas a dormir.

-okey -dijo bajito. Jinho hizo un pequeño gesto de felicidad y salió corriendo a buscar unas luces. Procuró lucir sexi en todo momento y sobre todo cuando sintió los pasos de wooseok bajar la escalera. Jinho se dio la vuelta viéndolo con una sonrisa inocente, wooseok tragó saliva.

-wooseokie, pensaba poner estas luces en la habitación, ¿que dices? ¿Quedaría bien?

-mmm, si - murmuró con la voz ronca. El plan de jinho funcionaba.

-bien -jinho tomo las luces y comenzó a subir la escalera, con la penetrante mirada de wooseok en su trasero. Corrió a la habitación y se subió a la cama, andando a cuatro patas- pensaba ponerlas sobre la cabecera -le dijo con el trasero alzado y mirando con una brillante sonrisa.

-s-si - jinho se iba a levantar para buscar los materiales para colocar las luces cuando wooseok se tiró sobre el, dejando que su pene chocara contra su trasero- jinho.

- ¿que haces? Wooseok, te dije que si me ayudabas tendrías una recompensa y no lo hiciste -jinho intentó zafarse, pero un beso de wooseok en su cuello hizo que perdiera su fuerza- mghn

-hace tanto tiempo que no toco tu cuerpo

-hey, no puedes hacer eso, es navidad

-aun no lo es, en una hora más si -le dió la vuelta haciendo que quedara boca arriba y lo besó. sus manos, escurridizas se colaron bajo su polera y subieron hasta su pecho.

-mmm... -una de las piernas de Wooseok se posicionó entre las de Jinho, presionando suavemente su entrepierna- n-no

-¿no? -su mano rozó su pezón, levantó y vio como Jinho intentaba no gemir ante las caricias. esta vez, Wooseok pellizcó su pezones y su pierna se arrimó más contra su pene.

-wooseok -el nombrado se abalanzó contra su boca y la aprisionó en un desesperado beso. sus lenguas se encontraban en una mini pelea en la cual el mas alto tenía ventaja, sus manos y sus piernas tocaban el cuerpo del mas bajito dejando casi totalmente indefenso- aah...

-vamos, se que quieres que lo hagamos -su boca ahora se encontraba al lado de su oído susurrándole y provocandolo a la vez.

-s-si... pero el árbolito...

-eso puede esperar


oneshots pentagonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora