2.3 Falsos/Reales

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Aunque costó lo suyo, pudo convencer a Seunghyun. Jungkook no entiende como pueden creer que Jimin tiene todo en bandeja de plata si parece que los profesores lo tienen una atención y afinco más excesivo que con nadie. Apuesta que la mayoría son más estrictos con él. Tal vez por la manía a la perfección que ha demostrado siempre.

Pudo escuchar la lista de lo que hará cada uno, sus compañeros y demás. Según esa lista se presentarán los estudiantes en uno de los auditorios de la academia. Jimin toca último por haber sido el último en llevar su propuesta y en que fuese aceptada. Jungkook toma una foto desde la puerta y tras verla se le hace raro ver a una persona que, si bien ha estado en los pasillos, no recuerda haber visto hacer nada ¿Un espectro?

Sea como sea. Tiene que aprender y practicar trapecio, también cantar mientras hace trapecio. Se puso un poco la soga al cuello al decir que hiciera lo que quisiera. Jimin ya no tiene más clases por hoy, es claro que piensa ir a matarse a practicar. Es dentro de mucho tiempo, pero tampoco es un experto en la materia del trapecio. A menos que quiera matarse debe hacer mucha pirueta.

Estaba dispuesto a acompañarlo ya que su siguiente y ultima clase no es presencial aparte de que el profesor siempre le daba permiso de irse por ser el mejor alumno. Sabe que lo es, en fotografía nadie de su salón lo puede superar.

—Yo lleve esa propuesta primero y no la aceptó —Escucha decir a uno de los estudiante que sale, Taemin—. Debió habérsela mamado muy bien para que le dijera que sí.

—Que resentido eres hombre.

—Le dije que podíamos hacerlo juntos y prefirió a ese primer semestre—farfulla por lo bajo—. Va a dar mucha pena. Sea como sea, la nota la arreglara dejándose coger, como siempre. Presumido que nunca cree que es suficiente.

—En serio que te tiene ido. —suspira quien lo acompaña, Chae Rin.

—Tiene cara de puta y la actitud de una. Solo quiero ver que tan bien lo hace a ver si vale la pena o es igual de presumido. De todos modos no creo que dure ni-

Un alboroto se forma. El estudiante estrella, becado, opacador de todos y recién llegado se precipita de repente hacia Taemin y lo está dejando con la cara hecha una mierda. El mayor no logra hacer nada en contra de esa montaña de músculos que se molestó repentinamente y por nada en su opinión. Jimin no tarda en acercarse— ¡Kookie ya...! —tambalea hacia atrás cubriéndose la mejilla. Jungkook da un último golpe a Taemin y lo deja tirado en el suelo. Rápido van a auxiliarlo.

— Per-perdón. —Balbucea. El pómulo de Jimin se va poniendo rojo e hinchado.

. . .

Recibe un regaño y charla de índole dudosa en la sala del director. El consejero se unió a eso y gastó dos horas de su vida en nada. Yupi. Al momento de salir tuvo la idea de invitar a Jimin a comer para compensar el golpe que afortunadamente no se puso morado y que el maquillaje -ese que Jimin siempre lleva por motivos que desconoce totalmente-, puede cubrir.

Sus intenciones se van a la mierda al ser jalado un par de metros antes de llegar al distraído muchacho que ve su celular.

— ¿Seguro de que tiene diecinueve? Está muy grande.

—Umm.

Es sentado bruscamente en un sillón. Retrocede y aprieta los labios al tiempo que hay alguien justo frente a él, acuclillado buscándole la mirada. Es la misma persona que vio en el salón de Jimin hace rato. Bajito, delgado, manos venosas y hoscas. Su cara es bastante linda y los ojos pequeños. Cabello corto y rubio platinado.

—Eh... ¿Lo siento? Necesito ir a-

Se agarra la cara tras el golpe directo a la nariz que recibió. Mira sus manos por un momento. Tienen sangre que está saliendo de su nariz, antes de reclamar recibe otro directo a la boca y a la garganta que lo hace perder aire. Estirado al suelo y recibe una patada en el estómago que lo hace escupir mucha saliva.

Shoot || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora