Shoot || KookMin

4. Secretos para los secretos

Se limpia la cara con una mano. La ve y sacude. La pasa por las paredes en lo que camina y pisa los restos y charcos que hay en el suelo. Balancea el brazo derecho que tiene el arma cargada con apenas un par de balas restantes. Las demás descansan en el cráneo, estómago y pecho de los cadáveres.

Algunos otros tuvieron la mala suerte de ser asesinados con la navaja mariposa. Con su fuerza es más un corte, ataque brusco más que limpio y profesional. Se relame los labios y suelta el aire contenido. El sabor metálico en los labios no resulta desagradable. Sigue caminando. Una vez su mano está limpia deja de arrastrarla por el muro.

Llega hasta la habitación final donde lo esperan. Da un par de pasos dentro, quedando frente a una mesa con Gereum encima. Escucha la orden dispara y lo hace sin pensarlo. La sangre de su perro salpica y la mesa es arrastrada a otro lado. Taehyung lo invita a acercarse y lo hace, anda con lentitud y queda frente a quién tiene la cara cubierta.

—Quita la cubierta—indica Namjoon en tono susurrante. La retira con lentitud quedando el rostro al descubierto—. Ahora dispárale. —Quita el seguro del arma y la pone en al frente de esa persona que de inmediato solloza.

—Kookie no...

—Dispara. —Repite.

Ladea la cabeza y no despega la vista del rostro lloroso de Jimin ¿Por qué debería matarlo? Los demás quisieron hacerle daño, pero Jimin no ha hecho nada . La mano le tiembla y aunque Jimin balbucea pidiéndole que no lo haga, no cambia la postura.

—Koo-Kookie por favor no. Po-por favor...—Un sollozo más largo y angustiado se escapa de entre sus labios brillantes por la saliva, enrojecidos por morderlos.

—Si quieres entrar en Sonyeondan debes cumplir con las órdenes del líder—Indica Yoongi con tono monótono—. Y su orden es que asesines al estorbo. Dispara.

—Debes disparar, así completaremos tu tatuaje. Dispara. —dice Hoseok con una sonrisa amplia.

—Anda, dispara, se lo merece. Dispara. —dijo Taehyung con un gesto coqueto de encoger los hombros mientras sonríe.

—Sácalo de la miseria. Mátalo. Dispara. —susurra Jin que anda como espectro de un lado a otro. Aprieta más la pistola contra la frente de Jimin.

—N-no eres así... po-por favor... Kookie, no-

Dispara y Jimin cae atrás. La sangre salpica atrás y a Jungkook que ve con creciente terror lo que hizo. Deja caer el arma y se va de rodillas al cuerpo tirado con los ojos entreabiertos. Lo coge y la cabeza de Jimin cae totalmente floja.

—N-no, nonono yo no-

—Bienvenido a Bangtan Sonyeondan. —susurran Namjoon y Yoongi al mismo tiempo. Jungkook da un grito terrible y desde lo más profundo de su garganta.

— ¿Estás bien? —Abre los ojos y ve a Jimin inclinado hacia él.

—Sí... si—dice entre jadeos. Jimin sonríe y lo toma del brazo para conducirlo a la siguiente habitación—. Tuve un sueño de lo más-

—Jungkook, necesito que te enfoques en mi por un momento ¿Sí? —Guarda silencio—. Sé que te cuesta un poco, pero tienes que hacer esto ¿vale? —Jungkook tiene un paro en el corazón cuando Jimin coloca el arma en sus manos y lo hace apuntar a su frente. Entre el cabello rosa chicle.

— ¿Q-que...?

—Quiero que vivas... Si no me matas no lo podrás hacer. Nos están viendo. Hazlo, dispárame.

—No te voy-

—Dispárame.

—No.

—Jungkook dispárame.

— ¡Ya te dije que no lo haré!

— ¡Solo hazlo! —pide notablemente nervioso. Jungkook siente el cañón de un arma en su nuca—. Por favor... No quiero que te maten por mi culpa. Dispara.

—N-no puedo hacerlo. Jimin-ssi.

—Hazlo, te lo suplico, mátame. Hazlo, no me molesta. Solo hazlo—Insiste y Jungkook pudo notar como tiembla. Como está asustado—. DISPÁRAME.

—NO PUEDO HACERLO. —solloza igual de desesperado, igual de asustado que él.

—Cuando se trata de alguien inocente si cierras los ojos es más fácil. Anda, dispara. Haz-

Suelta el arma al mismo tiempo que el disparo impacta directo con su objetivo. Al abrir los ojos el cuerpo de Jimin está tirado en el suelo. Se deja caer llorando a más no poder. Él no quería matarlo, no quería na-

—Bienvenido a Bangtan Sonyeondan. —Mira atrás, Namjoon sonríe cínico al tiempo que se da la vuelta.

— ¡JUNGKOOK!

Toma una larguísima bocanada de aire y mira alrededor. Gereum duerme en una esquina, él está en un futón en el suelo; está oscuro porque la noche. Solo tiene una camisa ancha y floja junto a un pantalón de pijama. Sí, esta vez sí está despierto, gracias al cielo. Alza la mirada y encuentra a Jimin con un gesto entre adormilado y confundido con el pelo despeinado.

— ¿Qué tienes? Te pusiste a gritar. —Avisa en tono perezoso.

—Fue solo... —balbucea antes de ver sus manos. Tiemblan a más no poder y estando a oscuras cree ver sus manos manchadas. Por inercia las frota en la sábana. Jimin se sienta de golpe en el lugar debido al sueño. Toma las manos de Jungkook entre las suyas.

—Mataste a alguien ¿Cierto? Tranquilo, estás aun conmocionado, con tiempo vas a superarlo. Todos lo hacen.

—E-es que-

—No importa quien, la circunstancia... Solo te vas a adaptar. Ya pasó, no puedes cambiarlo y pensar que no ocurrió. Debes aceptarlo.

—No... a ti no... ¿Te... da miedo?

—Desde que tengo cuatro años he visto como matan gente; Namjoon-Appa me acariciaba la mejilla aun con sangre en las manos—Jungkook solo puede sorprenderse de las memorias familiares que Jimin se gasta—. Estoy acostumbrado y no podría temerte a ti si no le temo a los demás que han hecho más y peor.

Jungkook no dice más al respecto. Jimin vuelven a su cama. Estuvieran los dos ahí de no ser porque el más bajo se seguía sintiendo insultado de que Jungkook le mintiera y aun peor, se fuese a meter en pleno pleito donde lo pudieron haber matado. Namjoon no iba a tener cuidado alguno y Hoseok iba para cuidar a Namjoon. Jungkook queda como plato de segunda mesa en todo este asunto y más importante aún para su Appa: Alguien reemplazable.

Considera tonto de parte de Jungkook arriesgarse así.

El único problema es que sigue teniendo malos sueños y por ello Jimin está durmiendo poco o nada; su pareja se remueve y gimotea en el futón—Puedes venir a dormir conmigo—. Dice en un suspiro resignado. Con lentitud Jungkook se desliza por el suelo y finalmente se mete bajo la sábana acurrucándose junto a Jimin.

Es desastroso, pero parecía que incluso empeora el asunto y Jimin se ofusca. Lo abraza y le da un pequeño beso en la coronilla. Acaricia la espalda para tranquilizarlo. Jungkook es la reacción más alterada que ha visto. Estuvo después del primer asesinato de Hoseok, Yoongi -en su caso fue el segundo, sin sentimientos que obnubilaran su mente-, y Taehyung; ninguno se puso tan mal.

Apenas tuvieron uno que otro sueño al respecto y les temblaba mucho la mano con la pistola en la mano. Nada tan exagerado. Nada tan palpable y normal...

Porque realmente, Jungkook es el único que no quiere ni pretende estar aquí.