5.3 Intimo

1.1K 168 13
                                    

Le gusta mucho el entusiasmo de Jin, su forma de darse ánimos de forma repentina; los chistes malísimos junto a la risa que venía tras ellos. Hay muchísimas cosas que le gustan de él, entre ellas que le tenga tanta fe. Quizá por ello no fue extraño el impulso de inclinarse y besarlo. Jin se mantiene con los ojos abiertos hasta que Namjoon vuelve a su lugar con naturalidad.

Jin balbucea alguna cosa antes de imitarlo. Natural, sin mucha cosa. Confusión, extrañeza, sorpresa o nada. Muy en el fondo querían y sabían que iba a pasar en algún momento.

No se puede decir que su dinámica cambió porque siguen comportándose igual, lo único distinto son las muestras de afecto que esconden para evitar cualquier inconveniente con los planes que tienen. Namjoon, tras pasar varios meses, pensó muy seriamente que hacer con su situación.

Sus padres ya están perdiendo la poca paciencia que tienen y no falta mucho para que esté obligado a base de pistola a seguir la tradición "familiar". El tema familia es horrible porque también tuvo que conocer a la familia de Jin y fue tan incómodo.

Su pinta es la de alguien muy corriente con un gusto insano por el estilo urbano o hip-hop. Siendo la madre de Jin una Miss, su padre el dueño de una empresa internacional en el ranking de los más ricos y poderosos de Corea... Él es solo un cara de bodoque con corte extravagante y ropa que deja mucho que desear en cuanto a su costo.

Si tan solo supieran que sí tiene dinero que derrochar y no usa por necio.

Lo único bueno que pudo decirles, es que está actualmente como el número diez de coeficientes intelectuales de corea. Por lo demás... ¿Cómo nuestro retoño es amigo de semejante cosa?

— ¿Me repites porque tenía que conocer a tus padres? Ni siquiera me presentaste como tu novio así que esta agonía vino de gratis. Soy una fea palmera en medio de un bello campo de sakuras. —Namjoon ni siquiera se toma la molestia de ver la habitación de Jin. Grande y con un área llena de fotos que se han tomado con polaroids.

—Bueno, tendrán una idea de con quién me fugue en caso de hacerlo—explica tomando asiento en la cama—. Aún no te hacen la prueba de fuego, así que no te preocupes.

—Tengo un 12.8% de probabilidades de pasarla satisfactoriamente si se trata de un interrogatorio detallado con respect- Ya, ya entendí ¿Qué es la prueba? —La cara de Jin es un claro indicio a que esperaba que preguntara, no que sacara cálculos de repente.

Esto es culpa de Sonyeondan, a todo debe sacarle un cálculo.

—No será nada de vida o muerte o muy... preguntón. Tú tranquilo.

Unos cuantos minutos de silencio en lo que Namjoon golpea el pie contra el suelo constantemente. Jin se le arrima hasta abrazarlo. Es una costumbre que tiene, pero no precisamente en un escenario tan mal pensable. Jin sacó un poco los labios antes de suspirar.

—Son... Cuatro meses que tenemos así ¿No?

—Cinco meses con tres días y alrededor de siete horas.

—Wow~

—Jin, si estás haciéndolo a propósito solo me queda decirte que ya tengo bastantes problemas como para súmame uno con tus padres—menciona mirando al frente, en blanco—. Aprecio mi supervivencia.

—Si lo hago a propósito y mi casa es lo suficientemente grande junto a paredes insonorizadas. Mi mamá está haciendo la cena y mi papá está en su estudio. Si te presentaba como novio obviamente iban a estar rondando por aquí, por eso no lo hizo. En grandes rasgos... se puede.

— ¿Hablas en serio...?

—No veo por qué. Además, tú me amas ¿O no?

Esa pregunta fue inútil a ojos de Namjoon, que no se estuviera rompiendo la cabeza de cómo mantener en orden y legalidad su vida de no ser porque en serio quiere estar con Jin, que en serio lo ama y si tiene que permitir que le corten un dedo o le saquen un ojo como castigo por abandonar Sonyeondan lo haría.

Así de fuerte.

Por eso es hasta insultante que dude.

Aunque Jin no sabe nada.

Es un tosco de mierda, Jin lo sabe y estaba muy consciente de que posiblemente su ropa no sobreviviría a esto; acertó y fue un alivio no tomar ninguna prenda que le gustara tanto o que fuese rosa. También estuvo pensando en lo mucho que le gustaría tener excusa para despeinar a Namjoon y esos peinados tan regios que lograba hacerse.

Namjoon más bien va con un miedo de hacer daño con su poco cuidado. No por nada lo apodan de "cariño" como «Pagoeui sin» o «The God of Destruction». Jin es una persona y bastante ejercitado como para ser una sensible señorita, pero se preocupa de igual modo.

Ninguno de los dos tiene experiencia en este tema. Es primera vez aunque a Namjoon le cuesta creérselo.

Lo cierto es que la ropa en su mayoría acaba rota, en algún lado la habitación. Está a oscuras por las cortinas y las paredes encierran el ruido de jadeos y las pieles en constante choque. Jin le dice "Joonie" de cariño y en esta ocasión no fue la excepción. Los hombros de Jin son una ventaja terrible para dejar marcas que acabó por hacer más fuerte de lo que debería.

—Te amo. —dice tomándole de la cara y dándole un beso en la boca. Namjoon se ríe y Jin aprovecha para pellizcar donde se forman los hoyuelos.

—Yo también te amo—Jin intenta jalarle la musculosa que tiene puesta, lo detuvo—. No me la vas a poder sacar ahora. —Excusa entre murmullos. En la espalda, de la manera más estrambótica y gigante que se le ocurrió a sus padres, tiene el símbolo de Sonyeondan. Incompleto, pues aun no es un miembro en sí. Qué Jin se lo recordara trajo enorme incertidumbre:

Causada por una parte de él que lo hace arrepentirse de que lo ame.

. . .

— ¿Quieres más?

— ¿Puedo? —Mira a Jin espantado.

Van tres platos de cena que se ha comido. La madre de Jin se lo ha rellenado sin que se diera cuenta. Ambos padres lo miran con atención—Sí, cuanto quieras—. Asegura la mujer. Namjoon asiente con las mejillas infladas de comida. Así sigue un buen rato hasta que ya no hubo que comer.

El sexo despierta el apetito, piensa.

Tras eso, como si no fuera suficiente, devora los postres que le dan y una vez todo estuvo desaparecido se recuesta mejor y sobó la barriga. Ah, fue una buena- Ay mierda ¿Esto no es malo? Debió quedar como un tragón de mucho cuidado, sin mencionar que como animal por devorar y no comer.

— ¡Bien~! —respinga de escuchar a la madre de Jin—. Nos alegra que seas así, no me imagino a mi hijo con alguien que no pueda comerse a una vaca entera.

—Ama comer, es una suerte que no engorde. —suspira el padre con total resignación.

—Aun si engordara Namjoon me seguiría queriendo o no.

—Pensé que ya estabas gordo. —responde en broma.

—Cómo te atreves a decirme gordo frente a mis padres cuando yo lo único que he hecho el día de hoy es prepararlo todo para que sepan que eres mi pareja y que me amas y amas la comida como yo para que no te rechacen eres un mal agradecido Kim Nam-Joon así que discúlpate ahora mismo antes de que te ponga a dormirconelperroeNLUGARDELFUTONENMICUARTO. —Namjoon está a nada de caerse de la silla ¿Por qué que hace eso?

— ¿Pareja? —dicen a coro.

Uuhhh...

Shoot || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora