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Capítulo 73

-Silvia, ya está llena la tina de baño- dijo Camila 

-Ashley ya está en su habitación y le ayudamos a quitarse la ropa- fue el turno de Jorge para hablar

-aquí están los teléfonos- dijo Charly al entrar corriendo a la cocina 

-bien, Joy, chicos subamos- todos se encaminaron a las escaleras y caminaron por los largos pasillos del segundo piso de la mansión hasta llegar a la habitación de Ashley – ¿Cómo te sientes mi niña? -

-me está doliendo mucho Silvia y el estómago también, la mano, todo me duele- dijo Ash con los ojos llenos de lágrimas, pero haciendo lo posible por no derramarlas 

-ven, Jorge ayúdame a llevarla a la tina, chicos aquí espérenos, si llegan los señores llámenlos para que vengan- dijo Silvia 

Jorge y Silvia ayudaron a Ashley a adentrarse a la tina de baño llena de agua tibia, después de 15 minutos salieron, los señores Pérez Mosa no habían llegado aún con los hijos menores.

-ves lo que provocas Joy, nada de esto hubiera pasado si Ashley no se hubiera metido a defenderte del estúpido de Orlando- dijo Charly 

-no era mi intención, yo iba a solucionar el problema incluso le pedí a Ashley me dejara sola con él- Joy bajo la mirada 

-y esperar a que ese incrédulo, estúpido, barbaján, poco hombre abusara de ti- Camila ocupó todos los insultos que se sabía para expresarse de Orlando 

-chicos no es hora de pelear- dijo Jorge que salía a buscar unas pantuflas para Ashley y su pijama 

-Jorge tiene razón, pero Joy…ya es tiempo de que madures y te des cuenta quien en verdad te quiere y da la vida por ti y quien solo te utiliza y quiere hacerte cambiar a su manera tan estúpida de ser- dijo Camila levantándose de la cama de Ashley para que ella pudiera salir del baño y recostarse 

-Aaaaaaauuuch Jorge mas cuidado me duele- los chicos escucharon un grito que provenía del baño donde estaba Jorge, Silvia y Ashley y claro no era otra cosa más que los gritos de dolor de Ashley 

-lo siento Ash-

-“li sinti li sinti” eso escucho Jorge aunque no lo creas Ashley Jr. esta bastante crecidito y con este golpazo que me dieron me duele al cerrar las piernas- dijo Ash en tono sarcástico mientras Jorge y Silvia se sonrojaron por las palabras nada prudentes de Ashley 

-Jorge, recuéstala- Jorge hizo lo que Silvia le pidió –Joy trae la pastilla azul que esta sobre el buró de lado izquierdo y el vaso de agua- ordenó Silvia, Joy obedeció y se la dio a Ashley 

-no es viagra cierto- dijo Ashley turnando la mirada entre Silvia y la pastilla, los acompañantes en la habitación soltaron carcajadas 

-pero que cosas dices Ashley, eso no es lo que quisieras tú, es ibuprofeno para que baje el dolor y la inflamación- dijo Camila muy divertida 

-pero que dices tú Camilita, a mí me sobra potencia para esas cosas y si no ven aquí y lo veras- Ashley palmeo la cama y los demás solo rieron 

-a ver niñas calmen sus pensamientos calenturientos y ayúdenme- Silvia comenzó a dar instrucciones a los ahí presentes para hacer las curaciones a Ashley –bien, espero en un rato mejores y si no es así tendremos que llevarte al doctor- Silvia y Jorge salieron de la habitación 

-gracias Silvia, gracias Jorge, me está pasando el dolor, vayan a descansar si los necesito mandaré a uno de mis muchachos- dijo Ashley de forma sarcástica mirando a sus amigos y a Joy. Silvia y Jorge se fueron a la cocina a esperar a los señores para informarles lo que había pasado.

-y bien ¿ustedes se quedan conmigo o me quedaré sola? – dijo Ashley viendo a los chicos 

-yo puedo quedarme, ya les avisé a mis papás que estoy contigo en tu casa- dijo Camila tomando asiento al lado de Ashley 

-yo también lo hice así que si no hay ningún problema- dijo Charly sentándose a los pies de la cama de Ashley

-pero claro que no, podemos pedir pizza- dijo Ashley muy emocionada y notó que Joy caminaba hacia la puerta de la habitación, Ashley se levantó con cuidado y como pudo caminó, tomo levemente a Joy del brazo y ella giro su mirada hacia Ashley –y tú ¿no quieres quedarte hoy conmigo? Bueno no, no, yo quiero decir con… con nosotros- Ashley estaba muy nerviosa como toda persona frente a los ojos de quien está enamorado o enamorada.