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Capítulo 135

-Steven se siente mal, dice que le duele todo- le respondió Ashley a su novia, siguieron hasta el cuarto de Ashley, se adentraron y Camila corrió al baño acompañada de Lauren –Camila si sigues vomitando me vas a hacer vomitar a mí y no quiero manchar mi mármol- dijo sarcásticamente Ashley y tapándose los oídos al igual que Joy, las novias salieron, Ashley se metió a bañar y como si fuera algo muy común se vistió frente a su novia y sus amigas  -vayan a bañarse, ahorita vengo, voy por sueros y otras bebidas hidratantes ¿algún sabor en especial? –

-sí, fresa- dijo Joy

-menta- grito Lauren

-del que sea- dijo Camila haciendo pucheros y fingiendo llorar, la más alta tomó las llaves de su auto, bajó y además llevó a sus amigos que aún estaban ahí a una habitación de servicio que estaba en la parte trasera, pero en la primera planta, era lo más cercano que había, salió a la cochera y sacó su auto convertible, manejó un pequeño tramo hasta llegar al primer supermercado, tomó en cuenta los cuerpos de sus compañeros que había llevado a la habitación de los del servicio para llevarles bebidas hidratantes, al fin compró 26 sueros y 26 gatorade de distintos sabores, en total eran 13 las personas que estaban ahí y la mayoría eran sus compañeros del salón, después pasó al área de carnicería y salchichonería, vinos y licores, y finalmente fue a pagar, tenía en mente convivir con ellos ese fin de semana largo con un asado y un poco de vino para quien quisiera, manejó lo más rápido que pudo y se encontró con los de seguridad quienes la recibieron en la mansión, manejó y dejó su auto en la cochera, bajó con todas las cosas y subió solo con las bebidas, en su habitación ya estaban la mayoría de sus amigos, así que les entregó a cada uno, un analgésico y una bebida, de repente se abrió la puerta.

-hey ustedes donde estaban ¿he? –dijo Ashley viendo a su hermana entrar de la mano con Diego-

-en la sala de TV- respondió Hanna y Ashley vio sus manos juntas 

-mmm Ashley ¿no te molesta que Hanna y yo salgamos? –

-eso deberías preguntárselo a ella y a mis papás ¿no crees? –

-o sea sí, pero tú y yo somos amigos y no quiero que haya problemas entre nosotros, tu sabes-

-por mí no hay problema, solo no la lastimes porque ahí si te parto tu madre y te lo corto cabrón- Diego solo rio tímidamente 

-la quiero mucho y estoy dispuesto a hacer lo que sea por verla feliz- Hanna al escucharlo solo le dio un beso y lo abrazó por la cintura 

-Hanna, Diego, tomen una bebida y una pastilla si se sienten mal- dijo Joy

-yo solo un gatorade-respondió Hanna

-si yo igual- dijo Diego

-oigan traje comida para más al rato, quien gusté quedarse a pasar el fin de semana largo aquí es bienvenido habrá carne asada- dijo Ashley de pie sobre su cama 

- ¿podemos usar la alberca? – dijo Diego

-pero obvio que si cuñadito, alberca, juegos, comida, cancha de tenis, siéntanse en su casa- los amigos de Ashley llamaron a sus padres y estos aceptaron, así que el lunes en la noche los del servicio de la mansión Pérez Mosa los llevarían a sus casas para hacer su cambio de ropa y de ahí al instituto.