Capítulo 129

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Después de las vacaciones de verano todos regresaron al instituto comenzaba un nuevo ciclo escolar, era el tercer semestre de Ashley, Joy, Camila, Charly, Diego, Aldo, Mariana y los demás amigos y compañeros, la mayoría de los chicos al regresar de las vacaciones visitaron por dos semanas a su familia.

-amor ¿te parece si mañana paso por ti para irnos al Tec juntas? –

-si Ash, te amo bebé-

-y yo a ti preciosa- 

Después de dos largas horas de hablar por la vía telefónica, Ashley colgó la llamada y se dio un baño, era sábado por la noche no tenía ningún plan, pero tampoco quería quedarse en casa a jugar videojuegos con sus dos hermanos menores, así que salió rumbo al cuarto de Hanna, toco la puerta y escucho un “pase” …

-Hanni ¿estas ocupada? –

-no Ash, recién salgo de bañarme ¿pasa algo? –

-no, solo venía a invitarte a ir al cine o a cenar un hamburguesa o pizza o sushi-

-mmm suena bien, pero es tarde Ash, son casi las 8:30 pm ¿crees que esté abierto? 

- ¿podríamos intentarlo? – Hanna le regalo una sonrisa a Ashley

-está bien hermanita, si te digo que no igual te iras sola a esta hora, pero con una condición-

-no Hanna, yo quiero manejar-

-hey ¿Cómo supiste que te pediría eso? –

-es obvio, casi nunca sacas tu auto-

-bueno, pero igual yo manejo-

-quien sea de las dos maneja, pero si quieren salir a esta hora tendrá que acompañarlas Jorge y Oscar- fueron interrumpidas por su padre que escucho la plática cuando pasó por la habitación

-está bien papá- respondieron al unísono, después de eso su padre salió de la habitación 

-okey Hanna tu manejas, pero le metes pata hija porque manejas como anciana de 80 años-

-Ashley me da miedo manejar rápido, además estamos en la ciudad no podemos ir a 200 kilómetros por hora, ahora sal de mi cuarto que voy a cambiarme-

-está bien, te espero abajo- Ashley solo fue a su habitación por su celular y una chamarra roja marca Náutica que tenía una franja azul oscuro muy ligera en el pecho, igualmente tomó su cartera pues ella iba a pagar los antojos de su hermana y de ella, pasaron 25 minutos y Ashley ya estaba afuera platicando con los del servicio que las acompañarían en espera de Hanna, se abrió la puerta y ahí estaba Hanna con unos jeans oscuros, una camisa rosa y unos tenis casuales Adidas completamente blancos y su chamarra que combinaba a la perfección con su camisa, la más alta tenia además de la chamarra unos jeans claros y sus tenis Nike air force 1 en color blanco –vaya por fin llegas, llevamos 25 minutos esperando-

-fíjate como me hablas, bájale Ash o no voy a ningún lado contigo-

-aaaay, mujer tenías que ser- Ashley rodó los ojos y se dirigió a la puerta del piloto del auto de Hanna y le abrió la puerta amablemente a su hermana 

-ojo tu también eres mujer…gracias- Ashley cerró la puerta del auto y siguió hablando

-sí, pero no tardo mil horas en arreglarme y no soy como tú de nenita- dijo sarcásticamente Ashley, subió al auto y se fueron a la plaza, poniendo música.

Llegaron a la plaza, estacionaron el auto junto con la camioneta de seguridad, bajaron las dos chicas y el personal de seguridad, se dirigieron a la zona de comida rápida y las hermanas muy amables invitaron a cenar a Jorge y a Oscar quienes al inicio se negaban, pero después de tanta insistencia se sentaron a la mesa a cenar con las chicas, platicaron de cosas banales, después de dos horas de estar en aquella plaza regresaron a la mansión ya casi todos dormían a excepción de sus padres que las esperaban en la sala de cine de la mansión.

-mamá, papá llegamos- habló Hanna desde el marco de la puerta

-si hija, ¿todo bien? – pregunto el señor Antonio

-sí pa´-

-les trajimos algo- Ashley les entregó el contenedor de palomitas de caramelo que tanto les gustaban a sus papás

-justo eso faltaba para ver la película- dijo su mamá - ¿no quieren sentarse con nosotros? – Ash y Hanna se miraron 

-no, iremos a descansar mami, será otro día, disfruten las palomitas y la película- dijo Hanna 

Las chicas se dirigieron a sus respectivas habitaciones no sin antes Hanna agradecer a su hermana por esa noche de cita entre hermanas, no fueron al cine como Ashley quería, pero se la pasaron increíble hablando con Jorge y Oscar, tan increíble que el tiempo paso demasiado rápido.

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