Capítulo 165

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Jeffrey había comenzado clases al igual que Kendra, en el mismo instituto, el pequeño al llegar a casa fue a su habitación, se cambió de ropa y se dirigía al comedor donde sus mamás estaban a punto de comer.
-Ashley has investigado algo de mi papá-
-primero se saluda Jeffrey- dijo Joy
-entonces Ashley- dijo Jeffrey ignorado completamente a su mamá
-mira Jeffrey, estoy cansada de que le hables así a Ashley que es tu mamá y que a mí me ignores completamente-
-Joy no te metas, Ashley y tú no son mi familia, no son mis mamás-
-Jeffrey basta, tu padre vive aquí en Ciudad de México- Ashley se levantó de la mesa, abrochó su saco y lo tomó de la mano fuertemente –qué es lo que quieres de tu padre-
-quiero conocerlo y si es posible vivir con él-
-perfecto ahora mismo te llevaré con él, supongo esa será tu felicidad-
-iré a recoger mis cosas-
-no Jeffrey, te has llenado la boca de decir que nosotros no somos tu familia, que nosotros no somos tus mamás, te vas con lo que tienes puesto, el uniforme ya te lo han preparado, así como los libros de la escuela, por eso no te preocupes, las colegiaturas de éste año están pagadas, ahora que vivas con tu papá espero te dé las comodidades que necesitas, pero sobre todo espero que con tu “verdadera familia” si seas feliz- Joy se quedó sorprendida con las palabras de su esposa jamás había conocido tanto el lado frío de Ashley.
Ashley subió en la parte trasera de la camioneta a Jeffrey, ella subió al frente junto a Jorge y llegaron a la dirección que había dejado Mariana, su madre, en la carta; se bajaron de la camioneta, tocaron la puerta, en esos momento Jeffrey estaba por arrepentirse al darse cuenta que la casa era pequeña, apenas tenía 3 cuartos contiguos y un baño que no era ni la tercera parte del que tenía en su habitación, realmente habían entrado a un fraccionamiento para personas de clase media-baja, un lugar no muy elegante y lleno de delincuencia e inseguridades.
-buenas tardes señora, soy Ashley Pérez, busco al señor Edwin Jarabo Alcázar- dijo Ashley a la señora que abrió la puerta, la señora muy amable los saludó y los hizo pasar
-hijo estas personas te buscan-
-ustedes ¿Quiénes son? –
-Soy Ashley Pérez Mosa, vengo a entregarte a tu hijo-
-sí, sí ya me acorde de ti-  dijo irónicamente – espera que dijiste-
-él es hijo de Mariana Goicolea, tu ex novia-
-de que hablas este hijo no es mío, esa fue una cualquiera, quien sabe con quién tanto se revolcó, igual y es tuyo no, maldita fenómeno- Ashley lo tomó por el cuello de la camisa que lucía desgastada
-te prohíbo que hables así faltando el respeto a su memoria, podre ser un fenómeno, pero tú eres un miserable alcohólico bueno para nada que ha dejado a su hijo en el abandono, esta es la prueba de ADN y él es tu hijo, y viene para que lo cuides y lo mantengas tú, porque para él tú eres la supuesta felicidad- Ashley soltó de la camisa al padre de Jeffrey –disculpe la situación señora, le dejo a su nieto, el colegio esta pagado por lo que queda de éste año, a partir de hoy su padre tendrá que hacerse cargo de él, o en el peor de los casos usted y lo digo porque no es su responsabilidad- Jeffrey se quedó con lágrimas en los ojos, su madre ni siquiera lo miro, ni se despidió de él, el pequeño quedo con un gran dolor al escuchar como su madre era juzgada por su condición, solo vió como la camioneta se alejó hasta perderse.

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