Capítulo 103

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-dime la verdad Ashley has estado comiendo bien- pregunto el director mientras seguía en curación, ella solo agacho la mirada

-no-

-alguna explicación- hablo esta vez la doctora 

-no tengo hambre, la comida me da asco, solo he tomado agua y un paquete de mis galletas favoritas que traje de casa-

-lo siento Ashley, pero a tus padres se les devolverá el dinero de la comida de estas semanas- comentó el director

-no, no lo haga, no quiero que me empiecen a dar sus sermones- 

-si te los dan, es por tu bien Ashley, ellos se preocupan por ti, hace dos días llamaron y me dijeron que ni las llamadas les respondes ¿Qué pasa? – dijo el director

-está prohibido usar el celular en clases ¿no? –

-sí, pero da la casualidad que tu no estabas asistiendo a clases hasta mañana- la reprendió el superior

-me he alejado de todo, mi celular solo lo ocupo para escuchar música-

-bien señorita, pues este fin de semana tiene mi autorización ¡OBLIGATORIA! Para que vaya a ver a sus padres-

-pero…-

-pero nada, ahora vaya a su habitación y le diré a los de cafetería que le suban la cena ¡ENTENDIDO! Jovencita rebelde-

-está bien- Ashley bajo del diván rodando los ojos y se fue a su habitación no sin antes agradecer la curación.

Pasaron 15 minutos Joy estaba entrando a su habitación con una mochila…

-disculpe ¿A dónde se dirige con esa charola de comida? – pregunto Joy a la chica de cafetería

-el director me pidió que la lleve a la habitación 93-

-pero en esas habitaciones creo que no hay nadie-

-es la que está al final del pasillo y es para la señorita Pérez Mosa- lo primero que pensó Joy fue en Ashley 

-mmm ¿puedo llevársela yo? –

-pero el superior me regañara-

-no te preocupes nadie se va a enterar, tu di que la llevaste y que ella te recibió- Joy tomo la charola e iba buscando la puerta 93, toco y se escuchó un “adelante, pase”, se encontró con Ashley recostada en su cama mirando a la nada –ho…hola- 

- ¿Qué haces aquí? ¿ahora eres empleada de la escuela? ¿vienes a vengarte? ¿a insultarme? – Ashley se puso de pie del lado contrario de donde estaba Joy 

-mmm no, tranquila, te traje esto, creo que el director lo ordeno para ti, y yo solo venía a hablar contigo- Joy bajo la mirada y aunque a Ashley se le hizo un nudo en la garganta por la acción de Joy la furia le gano

-no tenemos nada de qué hablar, supongo ubicas que estas en el cuarto de la golpeadora como todos me llaman, así que es mejor que te retires si no quieres problemas-

-me estas amenazando-

-eso parece ¿no? –

-solo quiero hablar-

-ya te dije no tenemos de que habar, salte de mi cuarto ahora- Joy se dispuso a salir a paso lento, pero al casi llegar a la puerta se arrepintió, se giró y corrió a abrazar a Ashley, la más alta se soltó del abrazo 

-te dije que te fueras-

-me iré, pero tengo que decirte que te extraño y que te sigo amando, perdóname por ser tan posesiva contigo, de verdad…te extraño- las últimas palabras Joy las susurró. Ashley ante esas palabras tomo el vaso de cristal que contenía jugo fue tanta su fuerza que lo rompió y cortó la palma de su mano lastimada, pues no se había colocado la venda solo una gasa que cubría las heridas antiguas, como de costumbre lavó su mano y dejo caer el alcohol sobre la palma de su mano, dejó pasar todo, dejó ahí la comida, a la mañana siguiente se colocó el uniforme una vez ya bañada, metió la comida de una noche antes a una bolsa de papel, se fue hasta su escondite y camino unos metros más dejó ahí la comida pues seguido veía que un perrito que era cachorro se acercaba ahí, regresó hasta la escuela e ingresó a su aula con sus cuadernos, se sentó en el lugar de siempre, al poco raro llegaron sus ex amigos y tomaron su mismo lugar sin hablarle.

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