Capítulo 153

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Cuando termino Ashley de leer la carta todos estaban en un mar de lágrimas, sus rostros entristecieron drásticamente, metieron la carta de nuevo al sobre que hace unos momentos estaba sellado.

-alguien quiere hablar- pregunto Ashley limpiando sus lágrimas

-creo que quien debe hablar eres tu hija- dijo Mathilda 

-por…por mi parte, acepto tener a Jeffrey conmigo como un hijo, estoy consciente que no es mi sangre, pero es la última voluntad de Mariana, ella me lo dijo el día que nos dieron el resultado de ADN y quiero cumplir con mi palabra, si Joy acepta nos quedaremos con él-

-claro que acepto, Mariana dejo dicho algo muy cierto, te amo y me amas y no hace falta nada más para comenzar a formar una familia, quiero que Jeffrey sea mi primer hijo, en su momento firmare los papeles que se requieran para la adopción plena del niño- dijo Joy abrazando a Ashley 

-yo pienso que aún son jóvenes, les faltan un par de meses para graduarse y obtener sus títulos, como padre de mi hija y una vez hablado con mi esposa, creo que nosotros nos deberíamos hacer cargo mientras ustedes tienen un trabajo estable, una casa y ser lo sufriente responsables para cuidar de Jeffrey no dudo de su compromiso y responsabilidad de ahora, pero son jóvenes y requieren divertirse, salir de fiesta- dijo el señor Goicolea

-por mi está bien, una vez teniendo nuestro primer trabajo, firmaremos los papeles de adopción, se quedará con los mismos apellidos si no tienen ningún inconveniente o si lo desean con gusto nosotras como sus madres adoptivas podremos darle nuestros apellidos- dijo Joy

-lo mejor será que él decida en su momento, cuando sea capaz y tenga conocimiento propio del asunto- dijo el señor Goicolea 

Una vez que hablaron el tema, salieron a donde se encontraba el féretro, el pequeño Jeffrey estaba dormido en los brazos de Diego. Habían pasado varios días después de la muerte de Mariana, Jeffrey vivía con sus abuelos como se había acordado, los chicos volvieron al instituto, todos estaban decaídos, principalmente Ashley, pero Lauren, Joy y Camila se encargaron de hacerla sonreír y de que sus días fueran menos complicados.

-amor ¿Qué pasa? Te veo demasiado triste-

-Joy no es fácil, apenas asimilo que Mariana ya no está y que tengo la responsabilidad de un hijo adoptivo- dijo Ashley quien miraba al pasto con las piernas entre abiertas y su espalda pegada al tronco de un árbol

-lo sé, ¿tú no quieres hacerte cargo de Jeffrey cierto? –

-claro     que si Joy, es un niño cariñoso, muy lindo, pero es como si tu ahorita me dijeras que estas embarazada, ambas en la escuela y sin un trabajo-

-pero Jeffrey es el hijo de Mariana, no es nuestro hijo, además el niño tiene una fortuna dividida en cuentas de banco, bienes inmuebles, autos y una empresa que por ahora es de sus abuelos, no tendría ni siquiera que trabajar ni estudiar-

-pero lo hará, no sé qué voy a hacer el día que me diga porque tiene dos madres adoptivas, porque sus abuelos no son nuestros padres, el día que me pregunte ¿Dónde está su madre biológica? –

-te estas adelantando a los hechos, él va a crecer con nosotras y el día que sepa leer y escribir y pueda comprender todo esto, le mostraremos la carta que dejó su mamá y le entregaremos el álbum de fotos que tienen sus abuelos, te recuerdo que no estás sola, somos una pareja, tu eres mi novia por ahora y el día de mañana serás la otra mamá de mis hijos- Joy se colocó encima de Ashley, la abrazó y le dio un tierno beso en los labios

-te amo Joy, gracias por ser parte de mi vida- Ashley derramo un par de lágrimas y beso nuevamente a Joy

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