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—¡Damas y caballeros! ¡Hemos llegado al final de este programa! ¡Los esperamos con ancias mañana! —dijo un niño con una voz meliodosa y viva.

—¡Al fin te callas!  —reclamo otra voz.

—¡Amargado! —insulto el pequeño. Un chico de cabello castaño y piel clara que siempre usaba lentes. Y su compañero era mas alto y moreno.

—Lo que tu digas —dijo ignorandolo por completo.

El castaño hizo un puchero y dejo su "microfono" que eran un lapiz con una bola de papel. Recorrio la gran sala hasta la meza donde estaba su amigo y se sento a un lado a ver lo que dibujaba.

—¿Y eso es....? —pregunto intentando entender lo que hacia.

—¡El invento que ara historia! —dijo orgulloso de si mismo pero solo causo que el otro soltara una carcajada. —Sigue riendo locutor de pacotilla —dijo mientras agarraba una pluma y se acercaba a su compañero.

Sin aviso le salto encima y le rayo la cara.

—¡Mam...! —quizo gritar pero le taparon la boca.

—¡No seas lloron y enfrenta tus problemas como hombre! —y como respuesta le mordio la mano causando que cayera al piso frente a el. —¡¿Por que siempre me muerdes, Alastor?!

—Tu pusiste la mano, Voxter —dijo para defenderse.

Y antes de seguir peleando una sirvienta entro sin tocar. Haciendo una mueca al ver a Alastor en el piso.

—La comida esta lista. Pero antes, lavese la cara... —se dirigio a Alastor. —Se que le gusta sonreir, pero no se exeda.

—¿Que? —dijo para si cuando ella se fue. Fue al baño mas sercano de la casa y vio su cara, con tinta negra tenia una sonrisa enorme. No pudo evitar reirse un poco y comenzo a lavarse la cara.

—¡Apurate Alastor! ¡Que nos van a dejar sin postre!  —grito Voxter desde afuera.

Minutos despues estaban en el comedor con los demas niños del internado. Y en unas horas mas, seria hora de dormir.

Cada uno tenia su cuarto propio, pero a Voxter le gustaba salir de su habitacion y dormir con Alastor. Las sirvientas lo veyan normal, los chicos estaban en a quel internado desde los sinco años y desde entonces dormian juntos. O almenos Voxter perseguia a Alastor, muchos pensaron que era una hermandad pero otros vieron mal al mayor. Voxter tenia 17 años y Alastor 15, a sus edades ya se comprometian con alguna chica, pero ellos no. En especial Voxter.

Ni cuando salieron de a quel internado se separaron. Cada uno trabajando en lo que mas le gustaba, pero juntos vivian en una casa serca del bosque.

Cada mañana Alastor se preparaba para ir a su estacion de radio mientras Voxter, era maestro e inventor de una clamada universidad.

Despues de dar clases, Voxter se quedaba en su laboratorio junto a sus ayudantes a cumplir su mas anhelado sueño. El construir una maquina que reprodusca escenas una y otra vez.

—¡Esa cosa va a explotar, mujer! —expreso Eren, uno de los ayudantes de Voxter. Veya como, Ana, la otra ayudante, habia metido sinco focos dentro de uno.

—¡Claro que no! —dijo ella y procedio a encenderlo dando como resultado un poco de humo del toma corriente.

Voxter solo los observaba. Preguntandose mentalmente del por que no los despedia.

—Al menos no exploto —dijo Eren y se dispuso a desarmar el invento de ella.

—¡Necesitamos mas energia! —dijo ella como escusa.

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