Cualquier persona que estuviese mirando al hombre del otro lado del escritorio diría que estaba viendo al mismísimo presidente del país. La mirada era idéntica a la del presidente y eso era algo que sabía cómo usarlo a su favor en dado caso de que fuese necesario en su momento.
Las personas que estaba en su despacho, fueron saliendo poco a poco dejando a las tres mujeres solas con él. Si Ian era de temer su hermano también lo era.
— Solo te di una maldita orden y no la sabes cumplir como se debe — dijo, con voz neutra — Solo tenías que ofrecerle un buen sexo al idiota de Thomas y punto —ladeó el rostro — ¿Es que acaso ya ni para eso sirves?
— No es nada de eso, señor. Es solo que Thomas tiene a alguien más — jugó con sus dedos — Cada vez que llegaba a la casa que ambos compartíamos llegaba con otro olor y todo eso sucedió después de navidad — subió un momento la mirada y luego la volvió a bajar — Thomas no me llevaba a ninguno de sus viajes después de eso, y la verdad no tengo idea de donde duerme cuando no iba a casa.
— Así que Thomas tiene una pequeña perra en su cama y no es su esposa — dijo, pensativo, tocándose el mentón — Interesante, muy interesante — miró a las dos mujeres estantes — ¿Qué tienen que decir de esto?
— Lo mismo que ella, al parecer no solo es Thomas sino también Ian y Thomas – dijo Jessica, antes que Camila — Ellos tres tienen sus cosas bien ocultas. Ian desde hace un tiempo duerme fuera de la casa presidencial y cuando regresa llega con un olor que no es de un omega cualquiera...
— ¿Qué estas tratado de decir?
— Que Ian también tiene a alguien, pero esa persona tiene más de dos olores — suspiró — Ian se acostaba con diferentes personas a lo largo de estos años y eso es algo de lo cual todos sabemos e incluso el país pero se hace de oídos sordos y oídos ciegos para cavar su propia tumba si le llevan la contraria — Edward asintió, estando de acuerdo con ella — Pero, esta persona con la cual se ha estado acostando durante un tiempo es alguien que lo tiene a sus pies con solo decir una palabra y no una orden.
— Eso puede explicar mucho — pasó una de sus manos por el rostro — Mi hermano sabe cómo jugar bien sus cartas y en menos de veinticuatro horas el país tendrá la última palabra una vez más y por lo que escuché, Ian romperá la constitución de este país para ser el único líder sin la necesidad de que se haga más elecciones.
— Escuche una conversación de Thomas con Thomas y Ian hace unos días — dijo Camila — Ellos planean ser los únicos líderes del país, ellos quieren formar una dictadura sin importar el que sucede en el futuro. Eso es algo de lo cual todo el país no sabe y que podemos usar en su contra antes de las elecciones de mañana para que Ian no gane — le pasó una pequeña grabadora — Aquí está grabada toda la llamada de principio a fin por ellos hace unos días y la verdad es que es bien material si lo usamos en su contra alguna vez.
Edward tomó la grabadora en sus manos y la guardó en una de las gavetas de su escritorio ante la atenta mirada de las tres mujeres. No obstante, no descartó la idea de hundir a su hermano un día antes de las elecciones por lo que estaba decidido a que Ian no ganara una vez más esas malditas elecciones y que el país no tenga que lidiar con alguien como él.
Solo había cinco partidos los cuales, solo dos eran los mayoristas y él controlaba uno de esos dos, pero de forma anónima para no levantar sospechas alguna de que Ian tenía un hermano gemelo y que era él. Sobre todo que Ian pudiese usar eso como un punto a su favor como ha hecho de las cosas durante años y años.
Primero fue su abuelo el presidente del país, seguido de su padre que pocos meses después el mismo se había encargado de matar con sus propias manos por preferir a su hermano antes que a él. Pensaba que después de la muerte de su padre y abuelo las cosas serían diferentes para él, que al fin podía logar su objetivo pero todo fue en vano cuando Ian se dispuso a tomar el lugar de su padre y el país lo amo como si fuese la última coca cola del desierto.
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El Dictador {Gay} Sin correcciones.
WerewolfVersión gay de En las manos del presidente Hermosa portada hecha por: ariza-rs Ian Jones es un alfa del rango más alto que ha podido existir en el mundo, también un presidente que se desvive del placer en hombres como en mujeres, no obstante, deci...