El Matrimonio Conveniente (MLB fanfiction) COMPLETA ✔

Capítulo 28

Marinette gimió suavemente, sus ojos se cerraron mientras la luz del sol de la mañana penetraba a través de las delgadas cortinas de su habitación.

La joven bostezó, frunciendo el ceño mientras intentaba recordar los acontecimientos de la noche anterior.

Recordó el anillo que Adrien dejó en la cama y Marinette no estaba segura de por qué todavía no estaba con Kagami.

Marinette sabía que estaba siendo tonta, pero aceptó el anillo sin pensarlo dos veces, de hecho, cuando se unió a Adrien para cenar, se lo llevó.

Adrien simplemente miró el anillo en su dedo, pero no mencionó nada al respecto durante el resto de la noche.

Adrien se fue temprano, expresando que tenía que llegar temprano al día siguiente, y Marinette no tenía ningún objetivo.

Era un hombre ocupado, modelo, un novio a tiempo completo para Kagami, un amigo a tiempo parcial para Marinette. Simplemente parecía que tenía las manos llenas.

Ella gimió, girándose lentamente sobre su espalda ya que tenía muchas preguntas. Quería saber por qué Kagami no lo tenía. Marinette era bastante entrometida, y siempre había algo en el fondo de su mente que le decía que existía la posibilidad de que Kagami no estuviera en la imagen por mucho tiempo.

Marinette jadeó, cubriéndose la cara mientras se sentía casi demasiado culpable para saborear ese pensamiento.

-No, no, no-, susurró, sus mejillas se pusieron imposiblemente rojas ante la idea. -No te atrevas-. Ella respiró para sí misma, la joven tenía toda la intención de simplemente quedarse en la cama y volver a dormir.

Se acurrucó en su almohada, relajándose en sus sábanas al escuchar el sonido de Tikki ronroneando a su lado en el borde de la cama.

Marinette tenía los siguientes días libres del trabajo y tenía toda la intención de relajarse esencialmente.

Luka la había llamado varias veces durante la noche, pero a Marinette le costó poner cara de valiente para hablar con él.

Aunque el matrimonio no fue algo que los dos acordaron en amor mutuo, y era evidente que Adrien continuó su relación con Kagami fuera de su matrimonio, Marinette sintió que tenía la obligación de mantenerse fiel a Adrien.

De acuerdo, esa no era su mentalidad para empezar. De hecho, Marinette no estaba segura de lo que su futuro tenía con Adrien, todo lo que sabía era que solo estaba haciendo esto para que Gabriel recibiera las joyas que le prometieron como una forma simbólica de unirse a sus familias.

Inesperadamente, Marinette se había enamorado de Adrien. Era amable, entendía, tenía talento, era divertido y veía lados vulnerables de ella que ella nunca tuvo la intención de mostrarle y él la aceptó por eso. Nunca la presionó para que hiciera algo con lo que ella se sintiera incómoda e incluso se colocó en posiciones comprometedoras solo para que ella se pusiera primero.

Adrien había intervenido muchas veces para sacar a Marinette de situaciones peligrosas.

Estaba borracha, pero sabía que no podía olvidar la noche en que Adrien y sus otros amigos aparecieron justo a tiempo antes de que Nick pudiera hacer algo más.

Recordó que él la cuidó cuando estaba enferma a la mañana siguiente y, aunque había sido abrasiva con él, él se había esforzado para asegurarse de que ella estuviera bien y hacerla sentir como en casa. Él permaneció paciente y amable con ella, y casi la hizo sentir culpable.

Marinette se aferró a su almohada, su corazón se hundió en su estómago y su ceño se frunció.

Adrien había entrado por segunda vez cuando se topó con Nick una vez más en un motel a casi una hora de París. Marinette salió corriendo bajo la lluvia con pánico y, aunque no era de esperar, Adrien había enviado a alguien para que la llevara a su casa después de una noche de descanso y una barriga llena de un hotel que Marinette ni siquiera sabía que podía ofrecer ese lujo.