El Matrimonio Conveniente (MLB fanfiction) COMPLETA ✔

Capítulo 36

Quince llamadas perdidas.

Solo habían pasado dos días.

Dos días desde que Adrien había presenciado probablemente lo más angustiante, aparte de saber que su madre había desaparecido.

No sorprendió a Adrien que Kagami comenzó con las llamadas de spam solo dos días después del incidente.

Ella era así. Ella siempre había sido así y no fue hasta ahora que Adrien se dio cuenta de lo controladora y agresiva que era.

Casi lo hizo enojar.

Su corazón se hundió en su estómago en el momento en que su teléfono comenzó a zumbar en su mano.

Como si Kagami tuviera el mejor momento.

Adrien cerró rápidamente su teléfono, ignorando la llamada antes de colocar su teléfono encima del piano.

Hubo un silencio incómodo en el aire. No se oía nada excepto los sonidos de la lluvia golpeando contra la habitación, ya que solo se hacía cada vez más fuerte. El sonido del trueno comenzó a retumbar en todo el cielo, y la luna arrojó un brillo misterioso en la habitación.

Marinette estaba parada incómoda junto a la cocina, mirando hacia abajo como un niño que estaba a punto de ser reprendido.

Quería encender una luz, o quizás salir corriendo de la habitación a un lugar diferente para poder cambiarse y esconderse debajo de las mantas.

Ella cerró los ojos con fuerza, estremeciéndose cuando un relámpago brilló en toda el área oscura y Marinette no pudo evitar preguntarse si Luka estaba bien.

No podía sacar de su cabeza la imagen de él parado bajo la lluvia. Era un hábito preocuparse de que ella no pudiera sacudirse. Nunca había visto a Luka en un estado de vulnerabilidad.

—¿Hay algo entre tú y Luka todavía? Sé que ustedes dos han estado en citas antes. Simplemente no quiero sentir que estoy entrometiéndome en algo en lo que no tengo lugar—. Adrien murmuró una vez que la habitación quedó en silencio.

Marinette se sonrojó profundamente, tragando saliva porque no se había dado cuenta de lo comprometedor que era verla en su abrazo una vez más.

La joven no podía dejar que Adrien creyera que era ese tipo de persona, tuvieron una interacción íntima la noche anterior, no iba a tomar sus sentimientos a la ligera como Kagami.

—¡N-no! — Marinette respiró, su corazón le dolía en el pecho cuando podía escuchar el zumbido del teléfono de Adrien, trepando contra la superficie del piano. —No hay nada entre Luka y yo—. Metió las manos en el bolsillo de su suéter húmedo, manteniendo la mirada baja en sus botas. —Yo solo... le di la oportunidad de hablar—. Marinette apretó los labios, de repente calentándose al sentir los ojos de Adrien sobre ella. —Voy a darle la oportunidad de hablar. Quiero escuchar lo que tiene que decir. Me debe una explicación. Siento que tengo derecho a saber y él tiene derecho a decir su verdad—. Su voz se apagó cuando su corazón comenzó a latir violentamente dentro de su pecho.

Adrien no dijo nada y ambos estaban envueltos en un silencio que era casi ensordecedor una vez más.

—Creo que ambos merecemos un cierre—. Marinette susurró, tomando el silencio como una oportunidad para hablar.

Adrien continuó mirando a Marinette, su rostro permaneció impasible incluso cuando su teléfono comenzó a sonar una vez más.

Marinette mantuvo su mirada lejos de él, preocupada de que Adrien se sintiera frustrado o enojado al ver a Luka. Solo lo había visto en una rabia ciega una vez, y fue entonces cuando realmente atrapó a Luka y Kagami juntos.