Finalmente, el adorable Taehyung había cumplido la mayoría de edad. Estaba feliz, realmente feliz. Y no era para menos, el último año de bachillerato había sido una total aventura, él tenía buenas calificaciones, y se podía decir que era bastante popular. Por un momento olvidó la deprimente realidad de su vida: un chico huérfano y de bajos recursos económicos. Ahora que era legalmente un adulto, se sentía completamente capaz de ayudar a Yoonnie su lucha por mantener a flote aquella peculiar, pero hermosa familia.
—¡Feliz cumpleaños, hyung! —exclamó Jungkook con emoción, extendiendo otro de sus impecables dibujos hacia su mejor amigo. Tae lo tomó con una alegría sincera, le encantaba todo lo relacionado con el arte. No había nacido con el talento para dibujar, pero las obras del pequeño Jeon siempre le causaban una mágica fascinación. Era un colorido boceto de un tierno pichón, expresaba tanto en tan inocente muestra material.
Había un gran ambiente de algarabía en la casa, incluso Min no dudó en unirse a la diversión y afinó su guitarra para dedicarle a Taehyung una corta canción. El último, sentimental como siempre, no contuvo sus lágrimas. Joder, realmente amaba a Kookie y a Yoonnie, y ellos lo amaban a él. No había nada que pudiera dañar ese día. Eran las 5:00 PM, habían organizado una gran fiesta con todos los chicos raros que se consideraban sus amigos. Antes de ir a arreglarse, Kim quiso dedicar unas palabras a sus mejores amigos.
—Chicos, de verdad no hay palabras para agradecer lo feliz que estoy de tenerlos conmigo —hacía un rato que Taehyung comenzó a embriagarse con un vaso de tequila. En verdad era malo bebiendo, y no era buena idea iniciar desde tan pronto, pero era su día... ¿Qué importaba?—. En especial a ti, hyung —observó con esos ojos nublados al abochornado Min, el cual a pesar de ruborizarse lentamente, no quitaba los ojos de su preciada guitarra.
>>En serio, sé que he sido un maldito irresponsable, pero ahora que puedo decir que soy todo un hombre, el tema del dinero no será un problema —Jungkook no pudo evitar reír con la manera en la que el ebrio Tae decía las cosas.
—¿Y en dónde piensas trabajar, Tae? —cuestionó divertido.
—Cualquier lugar está bien si puedo ayudar. Incluso si tengo que vender droga —Min volteó enseguida y abrió los ojos de par en par.
—Juro que si comienzas a vender droga, haré que tus testículos terminen en tu esófago —todos rieron ante esa graciosa amenaza. Así se llevaban, no es que ahora fueran mojigatos, pero definitivamente no querían problemas... No de nuevo. Entre bromas y promesas se fue el resto de la tarde, y los adolescentes pseudo-rebeldes no se hicieron esperar. A cada persona que asistió a la fiesta le encantaba el estilo punk, piercings, y uno que otro presumía un tatuaje.
Pero, realmente, ninguno era capaz de matar una mosca. Y fue por eso que eran invitados. En cuestión de una hora, la fiesta estaba encendida, por así decirlo. No faltaba un vaso repleto de licor, el olor a tabaco y marihuana ya era lo suficientemente potente como para que un joven en medio de la sala lo respirara, hipnotizado. Realmente no estaban bailando, cada quien estaba cómodo charlando con el grupo que había formado. Taehyung estaba solo, terminando su quinto vaso de tequila.
No había hecho nada más que mirar a la nada y beber en los últimos... ¿Veinte minutos? Yoonnie le había avisado que su grupo rockeritos, que conoció sospechosamente, estaban ahí, por lo que no era raro verle a pocos metros fumando tranquilamente con ellos. Pero... ¿A dónde coño había ido Jeon? Buscó por toda la sala, hasta que vio a su derecha la escena más desagradable. Jungkook coqueteando descaradamente con una chica que estaba vestida como prostituta. Bueno, más bien ella coqueteaba con él.
No entendía la desesperación de algunos por conseguir un pene... Bueno, no podía juzgar. Aún era básicamente virgen, y últimamente ver como todos estaban follando como conejos, no le podía parecer más frustrante. Tomó otro trago, uno grande para alejar la calentura... Y lo vio. ¿Qué hacía un apuesto caballero como él en la fiesta de unos niños que se creían malotes? No tenía sentido. De hecho, aquel muchacho se notaba completamente perdido. Medía aproximadamente 180 cm, era fornido, pero no demasiado musculoso.
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Le Plume House 🍂 KookV
Fanfiction△ Jungkook, Taehyung y Yoongi. Muchos problemas esperándolos, peligros del submundo, Drogas y más asuntos ilegales. Y por qué no un 'prostíbulo' que aparentemente ocultaría muchos secretos. ▽ #9 en "prostibulo" 23/6/2019 #26 en "beyondthescene" 30...