17

435 50 10
                                    

Visualicé la abrumadora altura de aquel edificio abandonado. Ya era tarde, las luces de la ciudad parecían demasiadas para iluminar a los casi inexistentes transeúntes. No fue un problema pasar a través de las rejas y las cintas amarillas. Ayudé a Taehyung a pasar, y tal como esperé, él se encontraba jodidamente nervioso y paranoico.

—No seas un imbécil, siempre vengo acá y nunca me ha pasado nada —admití. Había descubierto este lugar hacía aproximadamente un año, necesitaba componer una canción y por más que intentaba, la inspiración no llegaba. Me lo tomé tan en serio que permanecí un par de días sin comunicarme con los demás seres humanos, mis comidas y horas de sueño se descontrolaron al tiempo en que mi espalda se resentía por culpa de pasar horas y horas inclinado, escribiendo, releyendo, botando.

Estuve a punto de rendirme, cuando decidí salir a dar una caminata solitaria, y algo en este terreno desechado me atrajo a él. Era de noche, era peligroso... Adrenalina era el nombre del tema. La ciudad estaba llena de lugares peligrosos, y aún así me daba una flojera inmensa ir a parar a esas mierdas turísticas. Esto era mío, tan callejero, tan gris, tan callado. No dudé y me introduje en el lugar, llegando al quinto piso. Al principio, tomé una linterna, luego llegué a instalar una bombilla aprovechándome del aún útil sistema de cableado sin terminar.

No me pareció necesario contárselo a nadie, aunque le había comentado a Hobi un par de veces. En fin, tuve que lidiar con las preguntas incesantes de un angustiado Kim Taehyung.

—¿Por qué aquí? —preguntó. Ya nos encontrábamos en el quinto piso, en el cuarto que yo había acomodado sólo para mí.

—No lo sé, siempre acomodo mejor mis pensamientos en este lugar. Me siento más, ya sabes... "Yo" —Taehyung asintió levemente, rascando su nuca con expresión de incomodidad.

—No me agrada este lugar, es oscuro y frío —por supuesto que no le agradaba, no era lo suyo. Lo de él era lo cálido y brillante, estar rodeado de personas riendo. A mí me parecía falso todo ese mundo de fantasía en el que él vivía, la luz hace las sombras más nítidas, las personas mienten cada que quieren algo de ti.

—Sí, bueno, me importa una mierda —declaré—. Tú eres el que se expresa con facilidad donde sea, pero yo no —no había palabras para describir el miedo que sentía yo en ese momento. La habitación estaba en completo silencio, a excepción de los ruidosos e incontrolables latidos de mi corazón. La larga semana de altibajos emocionales parecía haber llegado a su clímax. Tae, aún petrificado, hizo un esfuerzo por asentir nuevamente... Sus labios lucían secos—. Acércate y hablemos —le ordené con voz ronca, para luego aclarar mi garganta.

Yo me encontraba justo al lado de la ventana, sentado en una silla que robé sigilosamente de la casa. El me hizo caso y se sentó sobre un viejo banquito. Nos quedamos en silencio, yo no sabía por dónde empezar, y se lo hice saber cuando suspiré frustrado al cabo de un minuto. Sabía que ninguno de los dos tenía las palabras adecuadas, pero conocía la obsesión de Kim por no dejar que el silencio se volviera mortalmente incómodo.

—Yo... No recuerdo cuántas veces me he disculpado, pero en serio...

—No tienes nada de qué disculparte —le interrumpí. No quería que siguiera hablando sobre algo que no entendía—. Lo empezaste tú, pero yo no pude comportarme más inmaduro. Y... No quiero que malinterpretes lo que sucedió el otro día, aunque no logro explicarme por qué le di tantas vueltas, aún no estoy seguro de qué sentimientos surgieron hacia ti —Tae no quería que sus amigos cercanos fueran intereses amorosos, él creía que esto arruinaba muchas cosas.

Y tenía razón en parte, pero tampoco sabía mantener el equilibrio, y era o radicalmente romántico, o radicalmente amistoso. Recuerdo haber escuchado de parte de Jeon que el amor verdadero se encuentra cuando puedes contarle a tu pareja lo que solamente le contarías a tu mejor amigo. Volviendo al tema, quise serle completamente honesto.

Le Plume House 🍂 KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora