Le Plume House 🍂 KookV

20

Volví a mirar a Jungkook, completamente apenado. Hace rato que no hacía más que mirar mis manos por debajo de la mesa, y luego volver a ver a mi mejor amigo. Aquella reacción inmediata e intensa me asustó demasiado, aunque me esperaba una expresión de sorpresa de su parte... No pensé que incluso se le revolvería el estómago. Debía pensar que yo era asqueroso... Yo mismo me sentí asqueado de lo que hice. Aunque siempre bromeámabos con el bromance, nunca-... ¿Por qué ahora yo también sentí náuseas? La escena se repitió en mi mente.

Después de que Kookie salió del baño, sus ojos enrojecidos y opacados por el cabello desarreglado y unas enormes ojeras, me pidió con voz quebradiza —y sin embargo, serena— que le comentara los detalles acerca de la noche anterior. Dudoso, por obvias razones, hice que tomara asiento enfrente mío en la mesa y le comencé a contar todo. Luego de que aceptara la propuesta de Min, sólo pensé "Ya han pasado muchas mierdas, no tienes nada qué perder". Y sucedió.

Aunque no pude evitar sentirme incómodo en todo momento, terminé satisfecho cuando Yoongi hyung se mostró dominante y desbordó lujuria. Esto era lo que le había dicho al chico enfrente de mí que desde el principio tuvo la mirada perdida y una expresión fría. Su rostro inmóvil y bello, a pesar de la tristeza infinita que transmitía sin yo saber explicar la razón, parecía tallado en mármol. Kookie parecía una obra de arte incluso cuando su alma quería reclamarme algo... Y eso me daba miedo.

—¿Eso fue todo? —terminó preguntando. Había pasado un poco más de un minuto desde que yo le había terminado de aclarar lo sucedido, tal vez apenas fueron segundos. Como sea, para mí fue una eternidad.

—Sí, pero ahora todo está bien. Me prometió que todo sería como antes —aunque esta parte era difícil de creer, era completamente verídica. Claro, no le mencioné la parte de que, al culminar el acto, él se levantó y fue a observar la noche solitaria a través de la ventana. "No estoy enamorado de ti, ahora lo sé" me dijo. Sentí un gran alivio... No... Felicidad. Y no sabía por qué. Jeon no necesitaba saber eso. Me preparé para lo peor cuando escuché al mismo tomar aire de forma violenta... Pero sólo rió. Y no, no era una risa falsa para nada.

Era real, llena de dolor, de recuerdos, de ironía. Era terriblemente real.

—¡Ustedes dos son unos malditos maricones, sabía que algún día se iban a terminar acostando! —continuó partiéndose a carcajadas. El ambiente por fin cambió, mis mejores amigos eran unos hijos de puta que pensaban demasiado en todo, y yo sólo pensaba en que merecíamos más que esto. Pero, ¿qué importaba? Ya había pasado el trago amargo, y ahora encontraba riéndome con él. Nos reímos hasta que nuestro estómago dolió. Luego callamos completamente, ambos con una sonrisa de oreja a oreja— Taehyung —dijo.

>>No vuelvas a besar a alguien sin su consentimiento, mierda. No sé cómo haces para afectar tanto en todos, pareces una tormenta —asentí. Tal vez sí era una tormenta. Odiaba ser una tormenta. Pero antes de darle muchas vueltas a eso de ser una tormenta, llegó hyung, abriendo la puerta de manera estruendosa. Traía una bolsa medianamente grande con la comida para el resto de la semana. Su rostro era serio, igual que siempre, pero irradiaba solamente alegría con el simple hecho de moverse de una manera tan fluida y entusiasta. Jeon y yo observamos, asombrados.

—¿Qué? —Yoongi hyung se sintió intimidado por las pesadas miradas sobre él. Lo que hicimos fue sonreír. Él también lo hizo.

Unidos. De nuevo.

—¿Les molesta si hago el almuerzo hoy? Traje espagueti y salch-...

—¡No! —respondimos Kookie y yo al unísono. Los últimos intentos de Min por cocinar, casi nos llevan al hospital. Por eso, él y yo éramos los chefs en casa— N-No es necesario. Yo me encargaré del almuerzo, sólo reposa. Habla con Jungkook, creo que deberían conversar —expresé, para luego tomar el contenido de las bolsas e ir a la cocina para disponerme a preparar el almuerzo.