△ Jungkook, Taehyung y Yoongi. Muchos problemas esperándolos, peligros del submundo, Drogas y más asuntos ilegales. Y por qué no un 'prostíbulo' que aparentemente ocultaría muchos secretos. ▽
#9 en "prostibulo" 23/6/2019
#26 en "beyondthescene" 30...
Bien, era demasiado raro. No era que algo grande hubiera sucedido, pero sí me sentía diferente en cuanto a algunas cosas.
Mis recuerdos eran borrosos, y sin embargo recordaba a la perfección la manera en que estuve examinando a Taehyung como si fuera la obra de arte más cara del siglo... Incluso el torpe movimiento de sus labios al parlotear, siendo tan molesto, me parecía difícil de ignorar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recuerdo haber asentido a todo lo que decía, lo que mi contrario tomó como un símbolo de que todo había sido perdonado, y como reacción el sonrió despreocupadamente. Fue ahí cuando esa cosa asquerosa en la boca de mi estómago apareció de nuevo, haciéndome escupir frases sin ningún sentido.
"Tae, ¿por qué eres tan bonito". Le pregunté sin alterarme. Su sonrisa se desvaneció, y la expresión de confusión tomó su lugar. "¿Eres de los que se ponen así cuando beben y nunca lo supe?", dijo, una risita nerviosa acompañándolo. Y ahí vino el desastre, un espectro sobrenaturalmente homosexual se apoderó de mis palabras y me expuso de una manera humillante.
"Me gustó mucho tu beso. Pero no me gustó que no me besaras por sentir siquiera un poco de atracción hacia mí".
¿Qué dijiste, Min Yoongi? ¿A qué vino eso?
Eso fue justo lo que transmitía el rostro asqueado de Taehyung en ese momento. Y además, era el mensaje que gritaba la distorsionada parte aún consciente que me quedaba.
Estaba avergonzado, bien. Y por supuesto, no iba a admitir nada o tocar aquel tema alguna vez. Era preferible para mí pretender que no recordaba. Incluso el rostro de Tae, quien en incontables ocasiones parecía desvergonzado en cierto tipo de situaciones, enrojecía por completo cuando Jeon tocó el tema de cómo nos habíamos arreglado.
Realmente no lo hicimos.
Fue extraño. Después de lo que dije, sólo me mostré preocupado por el paradero de Jungkook al igual que Tae, por lo que el tema de mi enojo quedó en el olvido. Todavía me sentía un idiota, ¿cómo había dejado que un puto beso me afectara tanto? ¿Qué tanto podía ser un beso?
—Sí, todo está bien —afirmé mostrando sonriendo en muestra de seguridad. Jeon no lucía del todo convencido, pero no se justificaba que le diera vueltas a ello cuando aquel aroma delicioso llenó sus fosas nasales.
Hoseok había acabado de hornear lo prometido. Mi corazón se sintió satisfecho cuando Kook dejó de interrogarnos con sus ojos desconfiados y estos en cambio se posaron en los bocadillos. Había algo tan infantil en él, en su acto de llenar sus mejillas con galletas como si fuera un niño disfrutando las fiestas.
Y lo que me hizo reír fue que Kim no tardó en hacer lo mismo. El idiota no temía emocionarse por las figuras curiosas de las galletas.
Qué serían de mis días sin este par de tontos.
Yo tomé una y la llevé a mi boca, sin percatarme de que Hoseok me veía como esperando algo. No era una mirada severa, en definitiva, causaba ternura, como un cachorro. Nunca tuve un cachorro.
—Gracias, Hobi —lo único que pude expresar. Sin decir nada, me sonrió con timidez y miró sus zapatos. ¿Qué buscaba?
No le tomé importancia, y de nuevo miré a mis mejores amigos. Aquella imagen me provocaba calma... Eso hacía hasta que Jung fue a parar al regazo de Jungkook sin previo aviso. Mierda, en verdad no tenía límites, ¿cierto?
Es decir, estaba sentado en las piernas de Kook mientras sus brazos descansaban alrededor de su cuello y su mirada brillante sólo ponía aún más nervioso al menor. Pero claro, Jeon no era capaz de decirle que por favor se quitara de encima, que lo estaba incomodando.
—Tontito, no debiste irte así —declaró con un tono infantil para luego mirarnos a Taehyung y a mí—. Éste par realmente se preocupó —entonces Kook no pudo mirar más que al suelo. En anteriores oportunidades le había reprendido por sus escapadas, pero al darme cuenta que mis advertencias no tenían ningún efecto en él, me rendí. Sin embargo, que otra persona le hiciera saber que se había comportado como un idiota, era algo realmente vergonzoso para él.
—Hyung —finalmente tuvo la valentía de encontrarse con los ojos expectantes de Jung—, Yoongi nunca deja que sus amigos vengan cuando Taehyung o yo estamos —Jung entrecerró los ojos, un tanto indignado por lo que aparentemente Jungkook trataba de decir—. No quiero decir que-- Es que simplemente me parece curioso. Es un gusto conocerte, Hoseok hyung.
Y sonrió. Esa sonrisita de conejo con la que no te podías enojar.
—¡Ahh! ¡Me derrito! ¡¿Cómo puedes ser tan adorable?! —de acuerdo. Hacía rato que ya no era gracioso para el pobre Kook, quien tuvo que soportar que un, básicamente, desconocido llenara su cara con pequeños besitos—. Bien, te lo explicaré —se detuvo para permitirle al menor recuperar el aliento—. Ésta mañana, Yoonnie y Taehyunggie me llamaron con urgencia de que tú estabas desaparecido y necesitaban algo de apoyo moral. Los pobres ni siquiera tenían ánimos de cocinar nada, Yoonnie estuvo todo el día merodeando por la ciudad en la motocicleta, mientras Taehyunggie se limitó a morderse las uñas al tiempo en que esperaba tu llamada.
No era necesario decir todo eso. La idea era disfrutar las galletas que habías preparado, imbécil, que luego sí podíamos hacer sentir culpable al niño.
La sala se llenó de silencio. La mirada de Jungkook era indescifrable. Estaba como en una especie de... ¿Shock? ¿Jungshock? Pero de nuevo, el más hablador y alegre del grupo hizo notar su presencia.
—¡Y como sea! —exclamó— Estoy aquí para cuando necesites, ¿me oíste Yoonnie? —se volteó a verme. ¿Qué clase de droga utilizaba este sujeto para existir?— Ya no dejaré que me impidas ver a este niño precioso —puse los ojos en blanco.
Escuché la risa de Tae, por reflejo volteé a verlo. ¡Agh! Kim Taehyung, sus padres adolescentes debían de ser modelos o algo así. Yo apreciando su perfección cuando él reía por alguna estupidez. ¿Qué demonios me ocurrió cuando dije esa cosa sobre el beso? Para mi suerte, siempre creí que eso de que los borrachos no mienten era tan sólo un mito.
¿Y qué pasaría si no era del todo mentira?
No, yo estaba dándole demasiadas vueltas a todo... De nuevo.
—Hyung, ya es bastante tarde. Deberías quedarte a dormir esta noche —¡¿qué estás haciendo, imbécil?!
—¡¿En serio?! ¡¿Me dejarán quedarme?! —el rostro de Hobi se iluminó por completo, ahí supe que ya Kim no podía retractarse. Oh, mierda, no. No habían suficientes camas, dos de nosotros se verían obligados a dormir juntos, acurrucados e incómodos.