Juntos por la eternidad (CHANHUN)

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Se despidió de ChanYeol antes de que tomara un taxi con la excusa de que no quería retrasarlo.

Aún tenía tiempo antes de ir con JongIn, así que siguió el taxi hasta que este se detuvo en la casa del mayor y lo vio entrar.

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-¿Están ya todos?

JongIn que estaba esperándolo en la entrada de esa casona asintió.

-Todos.-dijo.-Se sorprenderán de verte.

-Bien, vamos entonces.

Se adentraron directo al salón y, tal y como su amigo dijo, muchos al verlo se asombraron. 

Pero su mirada captó unas caras ya conocidas. ¿Qué demonios estaban haciendo?

-Joven Oh.-habló una mujer llamando su atención-.Es bueno verlo a salvo.

-Gracias señora Im.-le respondió.

Luego hablaría con ellos. Ahora su deber era  informar a sus aliados lo que sucedía.

-Muy bien, iré directo al tema.-habló haciéndose escuchar.-Quizás algunos aún no lo sepan. El clan del norte a atacado y van en busca del heredero portador de la sangre de fuego.-murmullos no se hicieron esperar.-Todos sabemos lo que podría llegar a suceder si ellos lo encuentran.

Luego de decir eso sintió cómo el miedo los invadió.  Por lo que sus padres le contaron, hace muchos años el último vampiro con ese tipo de sangre cayó en manos equivocadas y destruyó todo a su paso, dejando a los vampiros casi extintos. Mucha sangre derramada hubo esa noche.

-Se-señor...no puede dejar que eso suceda.-abrazó a su mujer y su hija-.Mi familia y la de todos aquí estarían en peligro.

-Lo sé, pero no se preocupen. Aún debo informarles algo.-nuevamente hubo silencio-.He encontrado a mi pareja de sangre, quien resultó ser el portador de la sangre de fuego-.rostros incluso más asombrados que antes.-Siendo yo el heredero del clan Oh es mi deber protegerlo, tanto a él para que no caiga en manos equivocadas y a todos ustedes que son mis aliados.-dijo.-A cincuenta kilómetros al Este desde aquí hay una hectárea con dos mansiones en las cuales podrán dejar a sus familias, están protegidas por lo que estarán a salvo.

Unos sonidos los alertaron a todos. Él y JongIn tomaron posición de ataque.

La puerta se abrió y la persona que es muy importante para su amigo se dejó ver. Caminó tambaleándose hasta JongIn, dejándose caer sobre él.

Apartó unos mechones de su rostro para lograr verlo a los ojos y...Mierda. Estaba en un estado horrible, su remera rota dejaba ver algunos cortes y manchas violáceas formándose en su cuerpo y rostro. Sus piernas no lograron sostenerlo más tiempo y antes de que cayera JongIn lo cargo su en su espalda.

-Llévalo a la habitación, iré luego.

-Lo siento...-susurró con las pocas fuerzas que tenía.

-No te disculpes, no haz hecho nada malo.-ambos desaparecieron segundos después.-Ya saben lo que deben hacer.-se dirigió sus aliados.-En cuánto lleguen ahí lo sabré. Es mejor mantener a salvo a sus hijos. Pueden retirarse.

Comenzaron a salir, dejándolo pensar en cómo atacaría sin que nadie saliera herido. Aunque fuese inútil no quería que niños quedaran sin sus padres. Ese tipo le dijo que eran demasiados. Y él no se ha alimentado y muy pronto comenzará a sentirse débil y sediento...

-SeHun.

Cierto olvidó que ellos estaban ahí.