Juntos por la eternidad (CHANHUN)

↭8 Parte 1↭

Eran alrededor de las tres de la noche. El mayor se encontraba dormido, eso él lo sabía. 

Usando su poder se elevó hasta la ventana que da a la habitación del mayor, tal y como noches anteriores había hecho. 

Le observó, no quería despertarlo, aún así caminó hasta detenerse a un lado de la cama. 

Se inclinó, sintiendo su respiración chocar con la de él. Lentamente su rostro estaba demasiado cerca de su cuello, sus colmillos picaron por hundirse en su piel, su respiración se volvió pesada.

Logrando que el mayor despertara.

Él se quedó quieto, parpadeando para acostumbrarse a la oscuridad y mirándolo confundido.

-SeHun ¿Qué haces aquí?-preguntó con voz roca.

No respondió, su respiración se volvió aún más errática y eso preocupó al mayor, quien encendió la luz para verle, pero SeHun salió de la habitación. Rápidamente salió detrás de él, tomándolo de la muñeca al alcanzarlo.

-Suéltame hyung.-dijo intentando zafarse de su agarre.

-Primero dime que sucede.

-No puedo, no ahora...-no le estaba mirando.-Debo irme.

-Por favor SeHun, algo está mal puedo sentirlo, te ves débil. Puedes confiar en mi, lo sabes.

Guardó silencio. Confiaba en ChanYeol, pero le daba miedo contarle la verdad.

-Prometiste nunca alejarte...-¿Qué?

-¿Cómo tú...-le soltó al ver que ya no saldría huyendo, aún dándole la espalda.

-No sé por qué, pude escuchar tu voz en mi mente.-negó-. Pero no es eso lo que quiero saber. ¿Por qué huyes?

-No lo hago.

-Lo haces, no tienes idea de cuánto eso me lastima SeHun.

Sintió cómo ChanYeol se enfadaba y no lo culpaba, después de todo si ha estado huyendo. Pero también tenía sus motivos para hacerlo.

-Debo irme hyung, lo siento...

ChanYeol no lo dejaría irse así nada más. De su bolsillo sacó una pequeña navaja, líquido carmín comenzó a caer de su muñeca.

SeHun se detuvo en seco, sus instintos despertaron, sus colmillos picaron. En cosa de segundos estaba sobre ChanYeol, muy cerca de su cuello.

-Eres un vampiro.-dijo. Más bien lo confirmó.

Se separó como si su toque le quemara, cubriendo su boca para ocultar sus colmillos.

-¡¿Por qué has hecho eso!?.-le gritó. 

-¿Por qué no me lo dijiste antes?...¡¡Sabes perfectamente que podría ayudarte desde un principio!!.-gritó con enojo, controlándose al ver al menor sostenerse con fuerza del respaldo del sofá.

-¡¡Porque eres mi pareja de sangre!!-gruñó entre dientes.-Si me alejé es porque cada vez que estoy cerca siento sed...sed de beber de ti hyung y si lo hago, si dejo de controlarme no sé el daño que podría provocarte. Incluso podría llegar a matarte, así que por favor aléjate de mi.

Dirigió su mirada al terminar, sabiendo que sus ojos estaban de un brillante rojo escarlata. Observó la reacción de su hyung, pero en ésta no había miedo.

Tener a un vampiro frente a él debería de asustarlo, pero era SeHun. La persona de la cual realmente se ha enamorado. Es por eso que sonrió y dijo.

-Entonces hazlo.-se acercó con pasos firmes quedando tan sólo a centímetros de su rostro.-Si esa es la única manera en la que puedo ayudarte no te contengas.-susurró sobre sus labios.-Confió en ti SeHun.-Le tomó de la nuca acercándolo a su cuello.