Terminaron de cambiarse y estaban todas recogiendo sus cosas y revisando de no olvidarse nada. Casi todas habían salido, pero Soojin se quedó en la puerta esperando a que la menor encontrara sus cosas que siempre dejaba tiradas.
─Vamos Shu ─le dijo la mayor mientras la observaba calmada, aliviada de ver a su pequeña desorganizada de siempre─ Nos están esperando.
─Ah Unnieee~ ─ se quejó la menor a lo cual Soojin no pudo evitar soltar una gran sonrisa que intentaba disimular.
─Ven, sé que estas cansada pero todas quieren llegar a casa también ─ explicó la mayor acercándose a la maknae sosteniendo su campera para ayudarla a que se la colocara─ Dame que te ayudo.
Shuhua fue saltando de felicidad hacía la invitación de ponerse la campera y como cualquier niña pequeña estiró y fue colocando sus brazos en los agujeros.
Los del staff las estaban apurando y los gritos de Yuqi se escuchaban por todos lados. De forma rápida Soojin inconscientemente agarró la mano de Shuhua y se la llevó consigo. Había cierto calor en esos dedos entrelazados que Soojin disfrutaba con todo el cariño del mundo. Se subieron al auto con el resto de las miembros y soltaron sus manos al colocarse los cinturones.
La menor estaba tan cansada como todas, pero al ser de las más delgadas su resistencia no duraba tanto. Soojin notó como Shuhua balanceaba su cabeza hacía adelante y hacia atrás, haciendo su mejor esfuerzo por no caer dormida hasta llegar a casa. Ya no era una niña, no la podían bajar del auto en brazos. Soojin a pesar de su cansancio no podía evitar sonreír ante la ternura que le daba su compañera. Se acomodó un poco en el asiento, disminuyendo un poco su diferencia de altura con la menor.
─Shu ─le susurró suavemente Soojin para no causar ningún susto─ ¿Tienes sueño?
La menor afirmó con su cabeza mientras se refregaba el ojo con el puño de su mano. Soojin no podía dejar de mirar a Shuhua con esos ojos.
─¿Porque no te apoyas en mi hombro? ─agregó la mayor─ Puedes descansar hasta que lleguemos al menos.
Soyeon, quien estaba sentada en frente, las miraba extrañada. Conocía bien a sus miembros pero notaba algo raro en Soojin.
─Shuhua ─se entrometió la líder con toda firmeza─ Está todo bien? ─agregó Soyeon, pues Soojin estaba mirando a la menor con unos ojos llenos de preocupación.
─Sí, solo tengo sueño unnie ─ le respondió la menor. Shuhua respetaba y admiraba mucho a su líder, era alguien increíble por lo que nunca decía cosas incoherentes.
Miyeon, quien estaba sentada al lado de la maknae, tomó su cabeza y la hizo apoyarse en su hombro.
─Descansa tranquila boba, yo te despierto cuando lleguemos ─ dijo repentinamente la castaña mayor con una dulce sonrisa en su rostro.
Shuhua estaba cansada por lo que esta vez no se iba a gastar en pelear con su unnie o rechazarla. Pero Soyeon, recordando y percatandose de la breve situación anterior, fijo su mirada en Soojin.
Soojin impulsivamente se sujetó del brazo de la menor. De todas las sensaciones que tenía, no quería que nadie le sacara a Shuhua. Soyeon la seguía observando detenidamente.
Hubo un breve silencio entre las cuatro, hasta que una de estas aclaró su cabeza y decidió hacer lo inesperado. Soojin se reacomodó en el asiento y rápidamente desabrochó su cinturón. Miyeon y Soyeon escucharon el ruido y miraron a Soojin sin entender que estaba pasando.
─Miyeon-unnie tu también debes estar cansada ─dijo repentinamente la pelinegra, y sin dejarla decir una palabra a la mayor continuó─ Yo me encargo.
Consecuentemente soltó el cinturón de Shuhua. Movió todo su cuerpo y estiró sus brazos rodeando al pequeño individuo; quien antes de poder darse cuenta, ya estaba encima del regazo de Soojin. La mayor agarró la campera de la menor y cubrió a la misma con esa. La sujetó bien fuerte rodeando sus brazos y colocó la cabeza de la confusa maknae en el hueco entre su hombro y cuello.
Miyeon no tenía palabras. Soyeon tenía los ojos como platos. Shuhua estaba extremadamente confundida y sorprendida a la vez. Y Soojin quien había tomado toda esa confianza, se tornó totalmente roja al percatarse de lo que había hecho delante de sus miembros.
─Y-yo─intentó explicar toda avergonzada, la cara no le daba para más de lo roja que estaba─ Simplemente pensé que Shuhua estaría más cómoda.
A Soyeon se le confirmó el hecho de que algo le pasaba a Soojin. Ella no era así, es verdad que tenía una cercanía mucho mayor con la maknae. Pero aún así quien la perseguía a ella era Shuhua en busca de amor y cariño, algo que Soojin no le gustaba mucho dar y menos ante la insistencia de la menor que intentaba a cada segundo. Miyeon estaba tan sorprendida por la misma razón, pero esta no pensaba tan a profundo.
El resto del viaje Shuhua descansó en paz sin darle vueltas al tema, estaba muy cansada para pensarlo y le bastaba con quedarse contenta ante el cariño de su unnie favorita.
El resto de las miembros, incluyendo a Soyeon, comenzaron a hablar de otro tema con el que se distrajeron para dejar pasar el tema. Pero aún así, Soojin estaba ajena a todo lo que pasaba en esa camioneta. Totalmente en su propio mundo al no poder concentrarse en nada excepto sus manos rodeando y sosteniendo el cuerpo de la pequeña maknae.
