Estando tan agotadas, las chicas se fueron directo a dormir apenas llegaron.
Ya siendo la mañana siguiente, Soojin se despertó por todo el sol que lograba entrar por entre las rejas de su ventana. Se acomodó un par de veces en su cama, cambiando de lado y tapando su cara con la almohada.
Luego de despabilarse juntó fuerzas y salió de la cama. Busco entre sus cajones una muda de ropa cómoda, pues pensaba aprovechar para bailar un poco en su día libre; por lo que optó por unos pantalones holgados y una musculosa.
Soojin terminó de arreglar su cama y dejó su cuarto, dirigiéndose al pasillo hacia la cocina y el living. Al llegar se encontró con Soyeon acomodada en el sillón mirando nuevamente One Piece, por lo que asumió que habían sacado nuevos capítulos. Minnie y Miyeon se encontraban también despiertas, pero estas estaban apoyadas en el borde del sillón y paradas hablando; no parecían haberse levantado hace mucho. Soojin se adentró en la cocina y luego de alimentar a Haku y a Mata, comenzó a prepararse su desayuno mientras hablaba con el resto de las que estaban despiertas:
─Ya desayunaron asumo─comentó Soojin mientras prendia la cafetera.
─Sólo tomamos algo─dijo Miyeon con una sonrisa que mostraba otras intenciones.
─¿No van a comer nada?─ preguntó Soojin devolviendoles la mirada.
─No─respondió rápidamente Minnie─ Amenos que tú sí─ terminó con una sonrisa.
─Ya, ya entendí. Ahora les preparo algo─ suspiró Soojin, todas las veces era lo mismo.
Minnie y Miyeon rieron mientras encerraban en un abrazo a Soojin por ambos lados. Era conocida por ser la mamá del grupo; siempre vivía cuidandolas al resto de las cinco y sabía cocinar muy bien, por lo que sus miembros siempre buscaban probar aunque sea algo de lo que Soojin hiciera.
─Soyeon─llamó Soojin de repente, quien asomó su cabeza por el sillón para escuchar lo que tenía para decirle.
─Tu también has esperado a que me levante en vez de desayunar, verdad?─agregó.
─No, nunca─replicó sarcástica la líder y siguió mirando su anime tranquila.
Soojin comenzó a preparar el desayuno para sus compañeras. Cada una tenía sus gustos, pero en mayoría no eran cosas complicadas de hacer.
Mientras tanto, Soyeon se paró del sillón para estirar un poco las piernas y empezó a circular por alrededor de la mayor para ver como iba la cocinera. Hasta que frenó al lado de esta cuando vio algo.
─Soo─interrumpió la líder mirando desconcertada.
─Mm?─correspondió brevemente la otra.
─Haz preparado un plato demás─continuó la petisa─Y a ninguna de nosotras cuatro nos gusta tanto la leche como para desayunarnos todo un vaso.
─No hice nada demás, ese es para Shuhua.
Soyeon se quedó asombrada y comenzó a preocuparse. Algo definitivamente le estaba pasando a Soojin que la hacía estar así, pero Soyeon a pesar de conocer a sus miembros tan bien intento pensar y no encontró nada que le diera ni una sola idea de que le pasaba. No recordaba nada específico que hubiera pasado y afectado a Soojin anteriormente.
─Soojin, te pasa algo últimamente?─preguntó seria la lider.
Soojin se quedó helada y sorprendida ante la pregunta. Se había olvidado que Soyeon tenía un ojo de águila para percatarse de cualquier mínima cosa que sucediera en sus miembros. Todavía no estaba segura de sus sentimientos ni de porqué actuaba así con Shuhua, pero sin importar lo que fuese estaba aterrada de sólo pensar en Soyeon descubriendolo en ese mismo instante. No estaba preparada, todavía no, justo ahí no.
Soyeon dio un paso y agarró a Soojin del brazo buscando que esta la mirara.
─So-
─¡Soojin! Ya está mi plato??─interrumpió apareciendo de la nada Minnie mientras se abalanzaba encima de Soyeon para molestar.
Soojin se calmó y sintió como su corazón bajo a la tierra de vuelta. Suspiró y aprovechó la situación.
─Sí, es este Minnie-unnie─le respondió mientras le señalaba uno de los platos de la mesada─Ya están también el de Miyeon y Soyeon, así que avísale.
─Si, gracias Soosoo─sonrió totalmente contenta Minnie.
─Iré a levantar a Shuhua, así que comiencen sin mi─agregó Soojin.
Tomó el plato que había preparado y se dirigió hacia el cuarto de la menor, pasando por al lado de la líder sin siquiera mirarla.
Abrió la puerta despacio y entró con cuidado para prender la pequeña luz del velador; sabía que Shuhua odiaba que le encendieran la intensa luz de la habitación como primera cosa en la mañana.Cuando prendió el velador, pudo ver mejor a la pequeña bola acurrucada durmiendo entre las sábanas. Soojin no podía dejar de mirar cada detalle de lo que tenía en frente. A pesar de estar durmiendo parecía tener el pelo tan suave y su piel blanca blanca resaltaba. Todavía con los ojos cerrados y unas pestañas largas y alineadas, descansaba la cara de la menor en plena comodidad.
Se sentó en el hueco que había al lado de la menor. Soojin comenzó a acariciar la espalda de Shuhua quien reaccionó ante recibir un mimo. No tenía ni que abrir los ojos para saber de quien se trataba; por lo que se acurrucó más que antes y soltando ruidos en respuesta de satisfecha, acercó más su cuerpo para que las caricias por parte de su mayor no frenaran.
Soojin soltó una risa enternecida, no lo podía evitar al ver a la menor comportarse como un pequeño gatito al recibir mimos.─Shu─le dijo en voz suave y baja─Tienes que levantarte, te traje el desayuno.
La pelinegra abrió los ojos atenta y busco por toda la habitación hasta avistar comida. Pensaba que Soojin lo había dicho para engañarla, pero se sorprendió al ver que era verdad. Se acomodó entre las sábanas y logró sentarse para quedar mirando a la mayor.
─Buen día unniee~ ─soltó la menor mientras se refregaba contra la mayor en un abrazo para mostrar su agradecimiento─Gracias por hacerme el desayuno─agregó contenta.
Ese dulce momento hubiera durado más si no fuera porque Yuqi interrumpió abriendo de golpe la puerta del cuarto de Shuhua para terminar abalanzandose bruscamente encima de esta y así supuestamente despertarla bien.