─Soojin, porque tanto ruid- la líder divisó a la más chica de todas parada junto a la más alta─Pero que mierda pasó? Shuhua que te sucedió?
Soyeon se acercó rápidamente tomadola del brazo para mirarla bien.
─Estoy bien unnie─sonrió risueña la pelinegra─Las extrañé.
La líder levantó la mirada para encontrarse con una muy contenta Shuhua tirandose en un abrazo.
Soojin sonreía enternecida ante la confundida Soyeon quien no comprendía nada de lo que estaba pasando.
─Tuve un accidente cuando volvía en el autobús─dijo separándose del abrazo y mirando a la mayor de las tres─Y Jinjin fue a buscarme al hospital.
La líder no tenía palabras y miraba una y otra vez a cada herida que pintaba el cuerpo de la pequeña.
─Estoy..en shock─habló Soyeon─No se que decir, lo siento tanto Shuhua debería haberte llamado.
─No pasa nada unnie─sonrió─Dejaste a Soojin esperandome por lo que vi, o no?
Soyeon asintió.
─Por eso, no pasa nada tranquila unnie.
La líder suspiró.
─Está bien, aunque tu no lo estás─dijo yendo a buscar un vaso de agua para calmarse─Tendré que avisarle al ceo de esto y ver como hacemos.
─¿Que?─preguntó confusa la pelinegra.
─Te tendrás que quedar en casa unos días al menos para recuperarte, o es que no tienes neuronas?─respondió Soyeon.
─Ah, pero-
─Soyeon tiene razón, debes descansar y dejar que las lastimaduras sanen─agregó Soojin─No puedes bailar así.
Los ojos de Shuhua brillaron ante la voz de la morocha.
Soyeon se quedó observando a ambas por un segundo, para luego entender la situación y volver a hablar.
─Bueno, son casi las 4 de la mañana, me iré a dormir de nuevo─dijo la líder─Ustedes deberían dormir también.
─Si unnie─soltó la pelinegra.
─Está bien, buenas noches So─respondió la morocha.
Soyeon se detuvo a mitad del pasillo y giró de vuelta.
─Soo.
─¿Si?─correspondió la nombrada.
─Cuida de Shuhua.
Dijo lo último para irse dando una enorme sonrisa.
Las mejillas de Soojin se sonrojaron un poco y no pudo evitar sonreír.
Shuhua miraba a la mayor.
─Bueno..um─tragó saliva la morocha─Vamos a dormir nosotras también?
La menor esbozó una sonrisa y asintió tomando la mano de la mayor como una niña pequeña.
Soojin le correspondió el gesto y la guió con ella hasta su habitación.
Ambas muchachas entraron en silencio al cuarto de la mayor mientras la misma prendía la luz y cerraba la puerta detrás de ambas.
La menor se soltó de la mano de la contraria y corrió para pegar un salto y hundirse en la cama .
─Shuhua!─gritó la mayor─¡¿Sos estúpida o te haces?! No podes moverte así con las heridas que tenes tarada.
La traviesa pelinegra comenzó a reírse sin parar mientras se removia entre las sábanas para esconderse del golpe que se aproximaba por parte del reto de la mayor.
Soojin peleó contra las sábanas y la menor que se resolvía entre ellas cada vez más.
─Ya te tengo!─gritó Soojin para jalar fuertemente de la blanca colcha dejando al descubierto una agitada y risueña pelinegra.
Las manos de la mayor se safaron provocando que al jalar se tuviera que mantener con ambos brazos sujetados a la cama.
Por lo que para cuando levantó la mirada se encontró con el cuerpo de una pelinegra encerrado entre sus brazos.
Los ojos de Soojin se abrieron como platos dandose cuenta de la posición en la que estaban.
Al instante intentó levantarse pero una fina mano la detuvo con fuerza para que la volviera a ver.
Los mechones de cabello negro estaban desparramados por toda la cama como si fuera suya.
Soojin tragó saliva admirando a lo que se encontraba debajo suyo.
Su corazón comenzaba a acelerarse.
Los ojos de la pelinegra que aún mantenía la respiración agitada estaban más profundos que nunca.
Su rostro se encontraba serio, pero deseoso. Sus finos labios entreabiertos dejaban toda tentación al descubierto.
Se rindió.
La morocha comenzó a bajar su cuerpo y rostro, pasando de sostenerse con sus manos a apoyar sus codos contra las colchas.
Relamió sus labios y comenzó a acortar la distancia entre sus caras.
Hundió su voluminoso cuerpo contra el de la delgada menor, hundiendo sus labios contra los suyos.
Entrelazó sus manos con aquellos oscuros mechones, moviendo su boca contra la contraria; quien gustosamente correspondió a todo.
Los dos pechos de ambas chicas se tocaban, haciendo que sus latidos se unieran al unísono y cada vez se escucharán más fuertes.
Los brazos de la menor se dirigieron lentamente hacia el cuerpo de la mayor, donde comenzó a acariciar esa cintura que le encantaba tanto a todo el mundo.
La mayor sintió sus mejillas arder ante el tacto de la pelinegra.
Sus bocas se desesperaban y la menor pasó la lengua por el grueso labio de la morocha. Sorprendiendo a Soojin, pero logrando a la vez pasar.
Como si de un destello se tratara, las lenguas de ambas muchachas se entrelazaban en un húmedo beso.
Las manos de la pelinegra se volvieron el doble de peligrosas para Soojin.
Esas traviesas manos comenzaban a deslizarse por debajo de la tela del pantalón de la mayor, acariciando la piel de su cadera y jugando lentamente con el borde de su ropa interior.
La morocha se alarmó y sentía su corazón a punto de explotar.
Se separó del beso y se encontró con unos apasionados ojos de una sedienta capricorniana.
─Soojin..─pasó su lengua por el labio inferior de la mayor─tengo ganas..
El cuerpo de Soojin ardía en llamas, con una calentura ahora prácticamente incontrolable creciendo en su entrepierna.
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"No podes terminar el capítulo ahí flaca"
Mira como si puedo🍒
Los quiero🍒