─Y ahora para su última presentación, la canción con la que debutaron; LATATA!─ gritó el MC en taiwanés.
Las chicas estaban cansadas, pero más felices que nunca. Muchos fans destacaron las asombrosas sonrisas que llevaban puestas Soyeon y Soojin durante esa última canción. Se esforzaron por dar un último empujón y bailaron la coreo con todas sus últimas fuerzas. Pero durante el estribillo Shuhua se vio afectada por el cansancio y cometió un pequeño error, su pie se resbaló un poco haciéndola perder su equilibrio pero logró no caerse y reincorporarse en la coreografía con las demás.
Todas habían visto el error de Shuhua y lo habían pasado por desapercibido para mayoría del público para su suerte.
Shuhua era la más criticada del grupo y siempre se veía afectada por los comentarios negativos de sus fans. Por lo que el resto de las miembros siempre intentaban evitar que Shuhua leyera los comentarios y se autocriticara en exceso. A veces no llegaban a evitarlo y en cambio se dedicaban a animar a la menor y refutar todo comentario negativo.
Ya terminado el concierto las chicas bajaban del escenario y se dirigían a la sala de espera para cambiarse, descansar un poco e irse a casa. Soojin no paraba de mirar a Shuhua. Estaba muy preocupada por su menor. Todas habían visto el error de Shuhua, pero Soojin no podía despegar sus ojos de la menor en busca de cualquier señal de como ésta se sentía. Buscando cualquier mínimo gesto o expresión de tristeza o culpa que delatara la realidad de que le había afectado su error. A Shuhua le costaba mostrar sus errores y debilidades ante el resto de sus compañeras, por eso siempre venía a llorar y hablar de sus errores a los brazos de Soojin.
─ Shushuuu!─ interrumpió de golpe Minnie pasando por entre todo el staff para abrazar a su pequeña maknae ─Lo hiciste excelente hoy!─
Shuhua sabía que su unnie había notado su error y por eso había venido a animarla con tanto entusiasmo.
─Es verdad, además los fans casi se mueren al verte hablar en taiwanés ─ agregó Yuqi quien venía detrás de la mayor, a lo que Shuhua no pudo hacer nada más que responder con una pequeña risa enternecida por el comentario.
Yuqi se sentó al otro lado que quedaba de Shuhua y abrazo a ésta con su brazo por encima de sus hombros. Las tres maknaes, dos de verdad y una fake maknae, se abrazaron bien fuerte para animarse las unas a las otras y asegurar una sonrisa en el rostro de la menor. Las risas de Minnie, Yuqi y Shuhua eran lo único que se escuchaba dentro de la sala, levantando el ánimo de todo el staff incluso después de tan arduo trabajo y cansancio.
Soojin se vio sorprendida en silencio mientras miraba de forma discreta a las tres chicas. Era la primera vez que Shuhua no iba llorando hacía ella luego de cometer un error o estar triste por algo. Soojin llevo su mano a su pecho ante una sensación de punzada que la tomó por sorpresa ¿acaso Shuhua ya no la necesitaba? ¿Que estaba pasando?
Soyeon llamó a todas las chicas para la foto grupal, lo que hizo que todas volvieran en sí de golpe y fueran hacía la líder. Minnie se paró y Yuqi le golpeaba la espalda por haberla molestado mientras que Shuhua iba detrás de estas dos riendo. Soojin se acercó rápidamente pero en discreto para poder estar al lado de la menor. Las chicas se posicionaron y miraban a la cámara cambiando de pose y riéndose. Soojin miro a Shuhua por un segundo y sintió una cierta necesidad y deseo. Movió sus dos manos hacía la cintura de la menor y la acercó a ella en un abrazo. Shuhua estaba perpleja por el repentino cariño de la mayor. Soojin no era de aceptar ni dar amor y menos a Shuhua, quien todas las veces rechazaba en todos los I-TALK y detrás de escena por lo empalagosa que era la menor.
Aún así sorprendida, la menor felizmente aceptó el cariño dado por Soojin. Con una sonrisa inmensa en la cara dándose cuenta que Soojin había estado preocupada por ella, Shuhua puso sus brazos en el cuello de la mayor y acercó su cara para quedar cachete a cachete mirando feliz hacía la cámara. Soojin no pudo evitar sentir como su cara se calentaba y ardía. Pero recobró su felicidad al volver a sentir a su pequeña toda contenta y en sus brazos. No había perdido a su menor y se olvidó de todo lo anterior que había pasado.
