Shuhua se adentró en la habitación de la de rulos, cerrando la puerta detrás suyo.
─¿Y?─preguntó Yuqi─¿Cómo te fue?
─Mejor de lo esperado─soltó sonriendo la más chica.
─¿Eso significa que se lograron arreglar?
─Sí─respondió contenta─Y también..
Yuqi la miró atenta a lo que la menor estaba por decir.
Del otro lado del departamento, el resto de las miembros habían vuelto a su respectivo hogar y se estaban arreglando para salir. Como ninguna de ellas era demasiado de ir de fiestas o estar mucho fuera de casa, decidieron ir a comer afuera para luego volver a ver una película en el living todas juntas.
Podían tener personalidades totalmente distintas, pero se encontraban entre sí en la comodidad.
─Bueno chicas─habló la líder─Vámonos.
Se subieron una por una a la camioneta, Miyeon manejaria y Minnie iría en el asiento de copiloto. Soojin tenía sus ojos en la menor, pero vio como esta no se separaba de Yuqi. Ambas parecían hablar y hablar sin parar, se susurraban cosas y daban miradas.
¿Y si la estaba evitando?─pensó Soojin.
Por lo que la mayor simplemente desvío la mirada y decidió no molestarlas, terminando con las dos menores sentadas en una punta del auto y ella en la otra.
¿Y quién era la que estaba en el medio?
Pues claro, Soyeon.
La líder notó a Soojin algo apagada nuevamente, sus ojos seguían atentos y pendientes a las actitudes de ésta desde que volvieron del concierto hace unas semanas.
Recordó las veces que había intentado hacerle hablar, y que en todas simplemente negaba o no lograba hacerla soltar algo sobre lo que le sucedía. Por lo que sin más, esta vez, la líder no esperó a insistir por una respuesta.
Se acomodó en su asiento y pasó un brazo por los hombros de la mayor, quien levantó la cabeza y la miró extrañada.
Tomó la nuca de la mayor y la atrajo directamente a su hombro y cuello, para envolverla en un abrazo. Las dos maknaes la miraban totalmente sorprendidas.
─Soyeon?─susurró la mayor ante la acción de ésta.
─Está bien, no me gusta verte así─habló la líder─Si no me dejarás saber que te ocurre, por lo menos déjame ayudarte así.
Shuhua miraba preocupada, y algo en su pecho molestaba al verla así en brazos de Soyeon.
Por otro lado la mayor simplemente cedió ante la propuesta de la líder y se quedó en sus brazos descansando. Soyeon notó que la contraria soltó algunas lágrimas al sentir mojado, pero no hizo ningún movimiento y simplemente la dejó desahogarse tranquila.
Al llegar al restaurante Soojin ya había dejado de llorar y su cara se veía inmutable de nuevo.
Soyeon la tomó de la mano para bajar del auto y no la soltó.
Shuhua miraba fijamente como la líder sostenía de la mano a su mayor, y tenía la necesidad de apretar un poco sus puños.
Al sentarse en la mesa del restaurante, Soyeon mantuvo a Soojin a su lado. Le comenzaba a hablar de cosas y la intentaba distraer todo el rato. Soojin estaba entre confundida y apenada. La líder no mencionaba nada de lo anterior en ningún momento.
Luego de pasar un buen rato comiendo y charlando, las chicas decidieron partir rumbo a casa nuevamente.
Ya de vuelta en el departamento, Minnie y Yuqi decidían que película ver, mientras que Soyeon se encontraba en su cuarto y el resto esperaban sentadas en el sillón a por la decisión de las otras dos.
Soojin se paró del sillón.
─A dónde vas?─preguntó Miyeon amable, mientras que Shuhua la miraba.
─Iré a ver si Soyeon necesita ayuda con algo, seguramente esté intentando ordenar su cuarto─respondió Soojin.
─Esta bien, las llamo cuando comience la película─sonrió la castaña mayor.
Devolvió la sonrisa y se dirigió al cuarto de la líder. Tocó puerta suavemente dos veces.
─Pasa─se escucho desde dentro de la habitación.
La mayor abrió la puerta y entró cerrandola detrás suyo.
─Oh─soltó sorprendida Soyeon─Que sorpresa, no me esperaba para nada que vinieras a mi.
Soojin soltó un leve suspiro mientras cruzaba el cuarto de la líder para sentarse en la cama de ésta.
Soyeon, quien estaba en el piso ordenando cosas, se giró hacía ésta aún sentada en el suelo para darle toda su atención.
─Me─tomó fuerzas la mayor─Me gusta alguien.
Soyeon la miró unos segundos.
─¿Hui?─preguntó incrédula la líder.
─NO─replicó al instante ante semejante comentario por parte de Soyeon.
La líder rió entretenida ante la reacción que había conseguido de su compañera.
─Lo dije en broma─se reía─No soy tan tonta Soo.
─Ah no?─preguntó de repente curiosa la contaria.
─No─sonrió─Sé más que nadie que te mueres por Shuhua.
La mayor se sonrojo con el comentario de Soyeon y se limitó a pegarle con un almohadon por descarada mientras que ésta se mataba de risa en el suelo.
Las risas se escuchaban desde el living, a lo que Shuhua no pudo evitar sentir celos.
Soyeon había estado todo el día con su mayor, haciendo que Shuhua apretara el almohadon del sillón con fuerza.
