︴↳|| ③⓪ ᴰᶤ́ᵃˢ ᵈᵉ ᴬᶻᵘ́ᶜᵃʳ˒ ᶠˡᵒʳᵉˢ ʸ ᴹᵘᶜʰᵒˢ ᶜᵒˡᵒʳᵉˢ ||ˎ'-

↳ ᙃᥲყ ƒɩʋᥱ ;;

╭══•"Castigo"•══╮
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[•B E S T I A S•]

||♧B U T C H♧||

Era un día normal en el pequeño pueblo de Townsville, un grupo de jóvenes se levantó en la mañana para cazar y no cualquier cosa; buscaban si en realidad las brujas eran reales.

Entre aquellos jóvenes, uno destacaba más; Butch. Era todo un bribón, todo un Don Juan y no respetaba a nadie hasta que él mismo lo decidiera, en una palabra tenía una terrible personalidad. Muchos le decían que en algún momento esa actitud lo perjudicaría y recibiría lo mismo que daba. Pero claro, siendo un joven de 18 años sería comprensible su actitud actual, estaba en la difícil edad de comprender a los adolecentes y todo ese rollo, pero si se encontraba con alguien peor nada de lo que hiciera con esa mala personalidad podría hacer que lo disculpara.

El azabache de bellos ojos verdes oscuros tomó su caballo, su arco y espada. Estaba listo y sus compañeros también, todos entrarían al bosque encantado.

Habían pasado unos treinta minutos, pero ya habían escuchado todo tipo de sonidos extraños, y muchos de los jóvenes se habían ido por miedo. Lo único en que pensaba Butch es en lo genial que se vería al llegar al pueblo y traer consigo todo tipo de bestias, el premio mayor sería traer una bruja, pero el destino dirá si será así o no.

Había llegado a un lago, del cual tomaron agua, muchos de los jóvenes comenzaron a bostezar como si tuvieran sueño. Hubieron unos ocho que tomaron del agua y ahora estaban en esa situación, pero de un segundo a otro volvieron a la normalidad, dejaron el tema de lado y siguieron buscando.

Bueno, hasta escuchar una melodiosa voz, una voz tan dulce que hizo que los jóvenes de 18 años fuera detrás de ella. Pero, en cambio, para los otros era una voz molesta y chillona, entre ellos estaba Butch.
Siguieron la voz, hasta llegar a una cueva, en la cual había una piedra en el medio y alguien sobre ella. Al parecer era una chica, era rubia y de esbelta figura, así que para muchos ella desde la lejanía se veía que era hermosa.

─ ¡Oye, ¿estás bien?! ─. Uno de los jóvenes le gritó a la chica que cantaba en tonos dulces para unos y tonos horribles para otros.

Ella volteó su mirada hacia ellos, se podían apreciar unos ojos azules hermosos, y les hizo señas de que se acercaran, solo ochos muchachos de acercaron los otros solo los siguieron.

Butch abrió sus ojos al ver que ella no tenía piernas, sino una cola y aletas. Era una sirena. Y todos sabían muy bien que ellas no era para nada amistosas, y odiaban a muerte a los humanos.

Así que los jóvenes tuvieron que escapar al ver que ella se metía en el agua y también debían arrastrar a los demás pues estaban demasiado embobados con la joven. Al salir de la cueva, sus oídos escuchaban un horrible chillido, parecía que estaba enojada y ellos no se quedarían a ver el por qué.

Se adentraron más al bosque, ahora el lugar estaba inusualmente decorado con oro, así que rápidamente supieron en dónde estaban; en el hogar de las ninfas.
Aunque no veían a nadie, sabían que ellas o ellos los estaban observando, eran pequeños así que sería difícil poder verlos entre tantos árboles.

Siguieron su camino, pues no perderían tiempo en ninfas que serían difíciles de atrapar. Muchos de los jóvenes "misteriosamente" desaparecieron. Así que Butch estaba solo, pues los demás fueron a buscar a los que se perdieron.