Vírgen «JIKOOK»

⇢〔Capitulo 1〕

Hoy no fue un gran día, Ni semana, Ni año...tengo 4 trabajos de medio tiempo cada uno y con salario mínimo apenas salgo con las facturas y el alquiler, no estudio no puedo tener esos privilegios.

Salí de casa a una temprana edad los motivos, pensé que solo me iría mejor en la vida pero fue un gran error el cual me arrepentiré toda mi vida.

Llegué exhausto a mi departamento eran las once de la noche si mi vista no fallaba, me dirigí a la cocina la cual estaba a unos metros revise el refrigerador y el almacén, moría de hambre pero al abrirlo lo único que se encontraba en este era arroz con eso bastará por hoy.

Las noticias pasaban por el televisor secuestros, robos, muertes lo usual en Corea del Sur
Estaba exhausto tanto que ya no me quería moverme así que me acomode un poco en mi sofá preferido y no me importaba el dolor de espalda después estaba seguro que no podría llegar a la cama, mi cuerpo no soportaría ni un solo movimiento

6:00 AM
34 llamadas perdidas de mi mamá

Serios problemas

Paranoico de las tantas llamadas agarre lo primero que vi en el suelo de ropa y salí en dirección a la casa de mis padres que no estaba tan lejos a unos 25 minutos de la ciudad pero con los rápido que iba llegue en 15 minutos.

Toque la puerta varias veces con desespero constantemente pero no parecía que hubiera vida alguna llame a mi madre y nada ¿que estara pasando?

—papa, mamá soy yo Jungkook—toqué por última vez con más fuerza sin esperanza alguna. Hasta que note la sombra de mi madre por la ventana entre abrió la puerta para dejarme pasar.

—shhh—me señalo el camino ya que todo estaba a oscuras, llevamos a donde estaba el cuarto de mi padres a como yo lo recordaba, me senté en su cama

—ahora alguien me puede explicar que está pasando aquí... 34 llamadas y que estén a oscuras esto es grave— me altere ninguno de los dos decía nada .se aclararon la voz y habló mi padre.

—verás hijo cuando te fuistes yo empecé con las apuestas pensé que ganaría mucho dinero pero no eso nos llevó a la quiebra y le debo a la mafia dinero. Así que la mafia me anda buscando —silencio...esto estaba jodido, muy jodido

—en que estabas pensando Papá —me había quedado en blanco— yo...yo no tengo dinero apenas puedo sobrevivir —confesé.

—por favor hijo eres nuestra única esperanza—hablo mi madre con cara de preocupación a punto de llorar y me abrazo —por favor—suspire de dónde sacaría dinero

—¿cuánto debes?—camino por todo el cuarto y rasco su cabeza

—4,000 dólares americanos—me quede sin aliento en ese momento

—lo siento Papá no puedo con esa cantidad yo... Yo estoy en la quiebra. —

—por favor hijo eres nuestra única salvación —exploto en llanto mi madre...me sentí la peor persona del mundo.

—lo conseguiré no sé como pero lo Hare—bese la frente de mi progenitora y me despedí de ellos.