⇢〔Capitulo 8〕

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Era alrededor de media noche Jungkook se había quedado dormido mientras mirábamos una película
Se había dormido en mi hombro mientras apretaba mi brazo como almohada casi dejándome sin circulación.

Terminaba de ver la película solo cuando sonó un celular de la mesa de estar. Si era tan importante llamaran otra vez además no quería despertar a Jungkook que dormía como un bebe
Pero el celular no dejaba de llamar así que moví un poco a Jungkook para alcanzar el teléfono. Pero no era el mío, era el del el que no dejaba se sonar.

—Jungkook, Kookie—trate de levantarlo pero era inútil así que conteste yo—Por dios Kook por que no contestabas, te busque en el departamento y nada ¿Dónde te has metido hijo?

En ese momento mientras levantaba a Jungkook el despertó y le tendí el teléfono dejándome solo en la sala de estar Espere media hora pero ni rastros de él lo busque por cada parte de la casa hasta llegar al cuarto y ahí estaba sentado en la terraza

—Jungkook estas bien?—no dijo nada solo me miro sin expresión.

—Hay que terminar ya con esto—no había entendido hasta que junto sus labios con los míos ¿quería irse ya de mi lado? Es seguía besándome pero yo no entendía me quería dejar, se quería ir de mi lado

—Enserio así quieres terminar esto?—
el seguía mirando abajo mientras en la garganta se me hacía un nudo.

—Si—quitaba mi camisa con cierta torpeza mientras yo no hacía nada—por favor no me hagás esto y continua—Sin más resignación sabía que sería el último día que lo vería Mientras Jimin intentaba ser duro de corazón y oprimir aquel sentimiento que se iba aquel que tanto amor le había tenido en un par de días, le despojo la camisa mientras el menor trataba de no llorar él no lo quería así, no quería irse pero el tiempo pasaba rápido y las amenazas de muerte por aquel dinero eran más severas.

Siguieron con aquel acto que en un par de horas atrás los dos pensaban que iba ser mágico pero no todo es como lo planeas Las acaricias sin emociones, los besos con agonía eran presentes en aquel momento, Jimin fue suave trataba como porcelana al menor, no quería las timarlo de ninguna forma.

Después de aquel actos que vaya que le había dolido a Jungkook más el alma que otra cosa, el mayor lo abrazo tan fuerte queriendo que no se fuera. Jimin sabiendo que se iría esa misma noche dejo el dinero en la parte de la cama Jungkook, mientras él estaba en el baño .

el sueño le empezó a llegar Jungkook después de salir del baño alrededor de una hora después con la cara roja se puso lo primero de su maleta
Miro a Jimin unos segundos guardando su rostro en su mente y corazón. Agarro sus pertenencias, el dinero y salió de ahí Sin saber de qué Jimin seguía consiente. 

Lagrimas caían por sus mejías sin aviso...

se quedó dormido así con aquel corazón roto.

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