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heartbreak;;

Two shot (?

¡Aviso! Este es un poco triste, but es sólo la primera parte.

Hoy, 24 de diciembre, un día antes de navidad se encontraba acicalándose para una maravillosa noche junto con sus seres queridos; entre ellos Yohan, quién ha sido su mejor amigo desde que tiene uso de razón. Este pasaba la navidad con T/N debido a que su familia lo repudiaba por él simple hecho de ser una persona bisexual. A ella no te importaba.

La castaña se levantó de un pequeño taburete para dirigirse a un amplia armario de color blanco que se hospedaba en una de las esquina de su habitación. Con recelo abrió para mirar los muchos conjuntos que se encontraban adheridos al mueble. ¿Un vestido blanco y rojo? No, muy típico para una noche así. Al final, escogió un vestido negro, le llegaba hasta las rodillas y abrigaba considerablemente, era de media manga e iba acompañado con un pequeño lazo en la cintura, llevaba un escote en forma de “V”.

Unos pequeños toques en la puerta retumbaron por toda la habitación, con algo de mala gana T/N se dirigió a abrir la puerta. La joven paró a la mitad cuando una voz comenzó a hablar.

─ T/N, soy yo, Yohan. ¿Puedo pasar? ─ preguntó este a través de la puerta.

─ Claro, puedes pasar.

Unos segundos después la puerta había sido abierto por el pelinegro vestido con un traje formal color negro, un clásico que nunca fallaba.

─ ¿Qué necesitas? ─ preguntó T/N mientras volvía a dónde se encontraban sus cosméticos.

─ Tenía que preguntarte una cosa.

Con cierta curiosidad la joven se dio la vuelta moviendo levemente la cabeza, esperando las palabras del mismo, ─ ¿Cómo podría confesarme a la persona que me gusta? Más bien, si tú fueras la persona, ¿cómo te gustaría que se te declararan?

─ Nunca lo había pensado... ─ elevó los ojos al techo mientras pensaba en una respuesta, nunca pensó en ello, suponía que nadie se iba a declarar a ella nunca. ─ No importa como lo hagas, lo importante es que esa persona vea tú sinceridad.

Se quedó perplejo, como en otro mundo, pero los ojos azabaches volvieron después con un leve pestañeo encantador, y con una neve sonrisa iluminó la habitación.

─ Muchas gracias,me has sido de mucha ayuda.

─ De nada, Hannie.

Se marchó de la habitación dejando a T/N un poco eufórica. Estaba segura de qué la persona a la que iba a declararse era ella. Habían sido amigos desde muy pequeños, tenía sentido que él hubiera desarrollado sentimientos por ella, aunque sea un típico cliché de una historia romántica. Pero, ¿acaso a ella le gustaba Yohan? Nunca lo pensó antes. Yohan era Yohan. ¿Debía aceptarlo? Puede ser. Ahora se encontraba preocupada por sus sentimientos hacia Yohan, ¿y si no eran sólo amistad? Al final de un gran debate interno decidió no aceptar tales sentimientos, ella no de sintió así nunca uno quería cambiar ahora. Y si tenía que ser más seca con él, lo sería.

Para distraer su mente se puso a jugar en su teléfono mientras escuchaba música, una buena forma de pasar el rato mientras esperas a los familiares que faltan por llegar. Al rato, su madre entró a los aposentos vociferando que ya habían llegado.

─ Cariño, ya ha llegado la tía Yoona con tú primo Junho, ve a saludar. ─ tocó levemente la rodilla de la chica mientras le daba una sincera sonrisa.