El despertador comenzó a sonar precipitadamente mientras te revolvías entre las sábanas de seda que te cubrían de cintura para abajo, bufaste varias veces antes de dignarte a mover un dedo fuera de la cama. Desgraciadamente si seguías así, no te ibas a presentar a primera hora en la universidad cosa que sería algo desafortunado ya que hoy tenías a primera hora aritmética, no podías faltar a esa clase; es la que peor se te daba.
Te levantaste luego de algunos quejidos, y te metiste en el baño saliendo totalmente cambiada luego de una ducha, elegiste un conjunto de ropa normal. Saliste de allí sin desayunar ya que hoy lo ibas a hacer con tú mejor amiga Romi, mientras te atrevías a salir por la puerta principal del complejo de apartamentos chocaste con alguien que llevaba una pila de cajas, resultó siendo un chico bastante guapo.
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“Disculpa, ¿estás bien?” preguntó el chico mientras tomaba tú mano y miraba tú rostro.
“Oh, s-sí estoy bien gracias. ”
“Encantado de conocerte, soy tú nuevo vecino.”
“¿En serio? Me alegro, luego nos vemos.”
Dijiste mientras mirabas la hora, quedaban apenas unos diez minutos para que la hora en la que quedaron ambas llegara. Romi te iba a matar si llegabas tarde. Caminabas con algo de prisa hasta que notas como alguien te toma de la mano, y seguidamente te planta un beso en los labios. Te quedaste petrificada al no saber como reaccionar ante tal acción.
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Una chica apareció justo después de eso gritando como loca, y de acercó al extraño chico reclamando. “¿Esto que significa, amor?”
“Young Mi, dejamos de ser una pareja hace tiempo, deja de llamarme amor. Yo..., yo ya tengo alguien a quien amo.” habló mientras tomaba tú mano.
“¡Estás diciendo que prefieres a esta chica sobre mí ! ¡Estás loco!” se fue enojada empujándote fuertemente haciendo que te tambalees. El chico misterioso te tomó de la cintura mientras sonreía.
