Akayami

CAPÍTULO 10: LA SOMBRA QUE SE EXTIENDE SILENCIOSAMENTE

Treinta minutos han pasado desde que Seigi y Moroha perdieron de vista a la persona que se enfrentó a ellos. A las afueras de Kamori, un agujero se está empezando a formar en el suelo, y, unos segundos más tarde, una chica sale de él. Cabello rubio, ahora un poco sucio a causa de la tierra, ojos azules y una ropa casual. Su apariencia no parece superar los 17 años. Es Natsuki Kurokarasu.

Sale por completo de él, jadeando. Lo pasó realmente mal antes. Subestimó a ese par de shinobis.

"Maldición... No me esperaba que ese otro poseyera las auténticas llamas divinas..."

Si no se hubiera escapado con Liberación de Tierra: Técnica de la Ocultación como un Topo, hubiera recibido por completo ese ataque de las llamas de Amaterasu, y hubiera sido destruida.

Ella, como un ser inmortal, no puede morir, y sus heridas se curarán siempre. No obstante, no puede regenerar miembros que ha perdido, por lo que si hubiera sido golpeada con Amaterasu y su cuerpo incinerado, ella moriría realmente.

Por lo menos, ahora sabe la zona en la que se encuentra Seigi Murakumo, no todo es malo. Y también descubrió que es posible que Seigi desarrollara alguna técnica para destruir a los seres inmortales.

"Parece que tuviste problemas, Natsuki."

Al escuchar la voz risueña, Natsuki mira hacia el origen, y la ve. Aunque antes no estaba, ahora sí que está. Una chica de cabello azul lustroso claro recogido en dos coletas laterales, que apenas parece tener 14 años, está sentada sobre una roca sonriendo. Se levanta elegamente y de forma cuidada, para no arrugar su kimono blanco con bordes dorados, claramente, hecho con tela de alta calidad. Ella es la imagen perfecta de lo que se llamaría lindo.

"¿Qué estás haciendo aquí, Yukina-san?"

"Nada en especial, solo traigo un mensaje de parte de Hoki-san, [Vuelve inmediatamente a la base.], eso dijo."

La joven llamada Yukina le transmite el mensaje a Natsuki, pero la receptora no parece muy contenta.

"¿Y viniste hasta aquí simplemente para decirme eso?"

Con ironía, le pregunta. Naturalmente, sabe que si fue una orden de Hoki, Yukina no se pudo negar. Además, el moverse entre lugares no es algo que le suponga un gran esfuerzo. De todas formas, la llegada de Yukina se podría considerar algo afortunado. Seigi y Moroha la estarán buscando, y no le daría tiempo a escapar de manera normal.

"En fin, gracias. ¿Me podrías llevar de vuelta?"

"Supongo, no es que tenga nada mejor que hacer."

Mientras se acerca, ella le contesta, como si supiera que Natsuki le fuera a pedir eso. Al situarse a su lado, la toca y ambas se desvanecen entre el viento, para aparecer al momento siguiente en un lugar diferente.

Es un pasillo, levemente iluminado por antorchas ubicadas en la pared, con una distancia de apenas tres metros entre ellas. Delante de ellas hay una gran puerta de roca cerrada.

"¿Por qué no nos transportaste dentro?"

"¿Es qué no lo sabes? Hoki-san es bastante paranoico, y hay una barrera que impide que se pueda entrar con las técnicas ninja de espacio-tiempo."

Sabiendo quien está dentro, Natsuki le pregunta. Lo más normal sería aparecer directamente en la sala que hay a continuación, pero Yukina no lo hizo. Ella le contesta casi ridiculizando a Natsuki. Naturalmente, si no fuera por esa barrera, Yukina se habría transportado adentro.

La puerta, al percibir el chakra de Natsuki gracias a un mecanismo oculto que posee, se abre, permitiendo ver el interior. Es una gran sala, de unos 200 metros cuadrados, perfectamente iluminada, a diferencia que el pasillo.