CAPÍTULO 9: LA HABILIDAD DE NATSUKI KUROKARASU

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Está seguro de que había perforado su corazón, y ella cayó al suelo. Pero ahora, está de pie, sin una sola herida, como si nada hubiera ocurrido. Y, si no hubiera sido por la advertencia de Seigi, la lanza surgida desde la tierra le hubiera perforado el pecho, quedando al final en solo una herida en su brazo.

"En serio, hace tiempo que nadie me 'mata'. Lástima pero... Yo no puedo morir."

Sonríe de manera pícara, mientras lo declara. Ahora ella les va a mostrar una habilidad inimaginable.

Recubre su mano derecha con su técnica de la lanza de tierra, y sale disparada hacia Moroha. A diferencia de antes, que tenía la mano extendida, ahora le dio forma de garra. Esta es un estilo propio de lucha que desarrolló, adaptando por completo la técnica de Liberación de Tierra: Lanza de Tierra, Destrucción de Garra de Oso.

Con decisión, agarra su espada Raien con la mano derecha y bloquea el ataque de Natsuki. Ella tiene una fuerza física asombrosa, una que nadie se esperaría que poseyera una chica tan menuda como ella. No va a poder aguantar mucho más en esta situación. Su brazo izquierdo está dañado, no lo va a poder usar, y su brazo derecho está ocupado. Sólo le queda una opción, pero no quería usarlo.

"¡Moroha, apártate!"

Al oír la voz de Seigi, con la forma del Hokage adoptada, deja de aplicar fuerza. Esto provoca que Natsuki adopte ventaja y se avalanza sobre él, pero se aparta. En ese momento, un cúmulo de hermosas llamas negras son lanzadas hacia la chica. Al darse cuenta, hace rápidamente el sello de la serpiente y escupe tierra para formar una pared. Las bloqua y retrocede hacia atrás, tiene que tener cuidado con esas llamas.

La forma en la que usó ahora Liberación de Tierra: Pared de Flujo de Tierra es una diferente a como la había usado antes. Generalmente, no necesita hacer sellos ya que simplemente manipula la tierra de su entorno, pero cuando es obligada a convertir su propio chakra en tierra, tiene que usar el sello.

¡¿Las llamas divinas?! No, no ha sido eso... Inicialmente piensa eso, pero al ver que el causante ha sido Seigi desde atrás, lo descarta. Esas hermosas llamas negras están en la espada de Seigi, por lo que no pueden ser. No obstante, aunque no sean las llamas divinas, no puede bajar la guardia.

***

"¡Impresionante!"

"¡Como uno esperaría de alguien escogido por Hokage-sama!"

"¡Es muy fuerte!"

Los guardias, al ver como Moroha atravesó a Natsuki con la espada, comenzaron a sorprenderse y alabarlo. Seigi, adoptando la forma del actual Hokage, Katsuto Yaen, les dijo que se estaba llevando a cabo una misión. Natsuki, una peligrosa criminal que desea destruir el País del Fuego ha sido avistada, y se formó un escuadrón especial para eliminarla. Incluso él mismo se movilizó, aunque solo es un clon de sombra. El resto del escuadrón está ubicado alrededor de la aldea, para asegurar que no se escape Natsuki. Esa es la mentira que les contó.

No obstante, Seigi no luce alegre. Tiene una ligera sospecha, aunque desea que no sea cierto. Si de verdad, ya finalizado todo, entonces es posible que esa chica no esté relacionada con Fumetsu. El problema vendría sí de verdad está relacionada con ellos. Pero entonces, ocurre algo que realmente esperaba que no sucediera.

"¡Moroha, apártate!"

Una especie de nube tormentosa se junta en su mano derecha, de la que sale una preciosa espada de tonos carmesís, Kuen. No tiene mucho tiempo, tiene que actuar ya. Unas hermosas cálidas llamas negras abordan por completo el filo del arma, quedando completamente envuelta, y las lanza en dirección hacia Moroha.

El objetivo no era Moroha, sino alguien que debería estar muerta, pero se levantó y atacó en un descuido a Moroha: Natsuki Kurokarasu. El ataque de Natsuki no llegó a alcanzar por la intervención de Seigi, se vio obligada a crear una pared de tierra para protegerse. Por suerte, pudo detenerla, y parece que va a reconsiderar como continuar.

"Que todo el mundo se marche. Esto se va a poner algo ardiente."

Serio, Seigi les da instrucciones a los guardias. No lo hace porque les preocupe su seguridad, si no porque tendrá que intervenir y no quiere que nadie presencie lo que va a ocurrir.

"¡Entendido, Hokage-sama!"

Los guardias, respetando a la persona que tienen delante, hacen una pose y comienzan a evacuar a toda la zona. La gente, al ver lo que estaba ocurriendo, también empezó a marcharse, y a los pocos minutos ya solo quedaban allí Natsuki, Moroha y Seigi.

"Gracias por esperar, ahora podemos continuar este festival privado, pero ahora intervendré yo también."

Caminando lentamente, Seigi se acerca a ambos, mientras revela su verdadera apariencia. En su mano derecha está empuñando la espada envuelta en llamas negras, y rebosa confianza. Además, estableció una ilusión en toda la zona, por si algún curioso decidía volver. Lo único que verían sería al Hokage Katsuto Yaen luchando contra la criminal.

"Ya veo... No me imaginaría nunca que tuvieras un truco así... ¿Replicaste las llamas divinas para protegerte de nosotros? Aunque a saber si funcionan realmente."

"Vaya, vaya. ¿Entonces porque te viste obligada a retroceder así?"

Seigi la provoca. Ahora tiene bastante confianza en que su técnica, Vulcanus, puede tener mucho efecto en Natsuki, pero necesita algo más si la quiere derrotar.

"Moroha, apóyame con tu Amaterasu. Iré de frente, necesito que me cubras. ¡Ah, y apunta bien! No quiero que me des a mí por error."

"Entiendo, intentaré no darte."

Diciendo la última parte en broma, Seigi sonríe, mientras se lo pide a su compañero. Aunque no lo entiende del todo, se puede hacer una idea de la estrategia y lo que planea hacer, todo gracias a la conversación de antes. Puede que no lo parezca, pero Moroha era un antiguo jōnin antes de marcharse de su aldea natal, Konoha, por lo que tiene mucha experiencia. Su Sharingan se transforma, adoptando un nuevo diseño: el Mangekyō Sharingan. Ahora irá en serio.

Seigi se lanza hacia Natsuki. Un ataque descente está a punto de golpearla, pero dos lanzas surgen de la tierra para detener el intento. Ella chasquea la lengua, está en desventaja. Tendrá que cambiar de estilo, aunque es algo que no le gusta hacer. Retrocede, y hace rápidamente los sellos carnero, caballo y dragón.

"¡Liberación de Tierra: Bala de Dragón de Tierra!"

Al instante, un remolino surge del suelo, y un enorme dragón aparece teniendo su origen en el propio centro del remolino. El dragón hecho de lodo se lanza hacia Seigi, quien chasquea la lengua. Natsuki ha pasado a atacar desde un alcance medio, por lo que su suposición era correcta. Pero no hay tiempo que perder. Aspira y libera con fuerza una gran masa de llamas, que detienen al dragón.

Liberación de Fuego: Técnica de la Bala de Fuego, una técnica bastante sencilla, sin necesidad de usar sellos, simplemente se necesita chakra que liberar. Su poder varía de acuerdo al usuario, y cuando lo utiliza Seigi es increíble. Ambas técnicas, la bala de dragón de tierra y la bala de fuego, chocan entre ellos, produciendo una explosión de llamas.

"¡Moroha, ahora!"

"Entendido!"

A la señal de Seigi, Moroha concentra el chakra en su ojo derecho y apunta hacia el cielo. Entonces, las llamas negras, Amaterasu, surgen en lo alto. A continuación, vuelve a acumular chakra en su otro ojo y las llamas cambian de forma, moviéndose sin parar internamente, y caen agujas de llamas al suelo. Esta es su técnica Liberación de Llama: Kagutsuchi — Agujas. Puede parecer algo simple, pero sin un gran control sobre el Amaterasu es imposible de realizar.

Todo el polvo y las llamas de Seigi se desvanecen al poco tiempo, pero allí ya no hay nadie. Ambos lo comprenden. Buscan su chakra en todo el lugar, pero no hay rastro de ella. Definitivamente, escapó.

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