Akayami

CAPÍTULO 15: DEVASTACIÓN DEL VACÍO

Si ella lo hubiera deseado, los podría haber matado incluso antes de que Saru hubiera caído. Estuvo observando todo el tiempo, no para estudiarlos, sino para entretenerse un rato. Es incluso por eso mismo que, desafiando a todo sentido común, se presentó tan claramente ante ellos e, incluso, se dispuso a hablar.

Cuando uno se está enfrentando a un enemigo, la primera norma es prepararse antes que el enemigo. La segunda, no dejar que se prepare. Pero Yukina simplemente quiere ver que son capaces de hacer ambos. Está en desventaja numérica, pero para ella eso no significa nada.

Inicialmente, solo iba a probar los reflejos del que se llama Moroha. En absoluto pensaba matarlo, como mucho dejarlo inconsciente. No obstante, superó sus expectativas. Es capaz de manifestar la técnica máxima del Mangekyō Sharingan, Susanoo, y se protegió del ataque, aunque el golpe demostró su poder.

En todo momento Seigi estuvo en guardia. Desde el primer momento supo que Yukina es un enemigo formidable, pero tienen que hacer algo. El espacio comienza a deformarse en su mano derecha, y una espada con toques carmesís aparece de la nada. Es su espada personal, Kuen. Hace fluir su chakra y hermosas llamas negras envuelven por completo el filo.

La ataca, cuenta con que lo intente esquivar. Pero ella, lejos de lo convencional, simplemente sonríe de manera traviesa y detiene el arma con su mano desnuda. No está usando ninguna técnica o algún truco en especial. Sólo concentró una mínima cantidad de chakra en su mano para crear una pequeña armadura de chakra. Vulcanus no le está afectando para nada, y, aunque Seigi está aplicando fuerza, ella está completamente parada.

"¡Ptch!"

¡Si Seigi está luchando, yo también lo haré! La resolución de Moroha es firme, y un brazo esquelético surge junto al costillar. Está haciendo avanzar Susanoo a su siguiente fase. Un cúmulo de llamas negras aparecen en forma de una espada incorpórea, sujetada por la mano esquelética.

Se lanza saltando hacia Yukina, aprovechando que está bloqueando con su mano derecha el ataque de Seigi. Ella simplemente lo mira y sonríe. No supone amenaza alguna a esa distancia, aunque se trate de Amaterasu.

Alza su mano izquierda, en dirección a las llamas, y lentamente la va cerrando. En el momento en que la mano de Yukina está completamente cerrada, las llamas de Amaterasu en forma de espada incorpórea desaparece por completo. Moroha se detiene ante esto, mientras que ella sonríe satisfactoriamente, sin emitir un aire de superioridad.

Amaterasu, una técnica que quema todo y arde durante siete días y sus noches. Incluso Yukina, que posee el nivel más alto de inmortalidad, no quedaría impune al ser tocada por ellas. Es el enemigo natural de cualquier inmortal.

Naturalmente, Vulcanus es similar. En cuanto vió esas hermosas llamas negras, Yukina las reconoció. No son como las de Amaterasu, no arden durante tanto tiempo y tampoco tienen ese nivel de incineración, pero son igualmente de peligrosas. Mezcladas con la energía oscura que Seigi recoge de manera natural, las llamas de Vulcanus son capaces de dañar severamente e impedir temporalmente que los inmortales se recuperen.

El que Yukina bloqueara de tal manera la espada de Seigi es porque está completamente segura de que Vulcanus no sería capaz de alcanzarla. No entiende del todo el fundamento de la técnica, pero más o menos sabe sus límites. El principal problema sería Amaterasu, y es por eso que, hace ya varias décadas, desarrolló una forma de librarse de esas molestas llamas.

Desde siempre, Yukina poseyó una gran afinidad para la liberación de viento. Aunque es capaz de usar las cinco transformaciones de la naturaleza del chakra - fuego, tierra, agua, viento y rayo -, además de las del yin y del yang. Es alguien a quien el término 'genio' encajaría perfectamente.