CAPÍTULO 6

323 59 11
                                    

"La verdadera compasión no consiste en desear ayudar a aquellos que son menos afortunados que nosotros, sino en darnos cuenta de nuestro parentesco con todos los seres."

Lo primero que hicimos fue hablar con la señorita Somin sobre nuestros planes con los huérfanos, y a ella le pareció un proyecto maravilloso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo primero que hicimos fue hablar con la señorita Somin sobre nuestros planes con los huérfanos, y a ella le pareció un proyecto maravilloso. Aquella era su palabra favorita: maravilloso. Eso sí, siempre después de que te saludara con su típico « Holaaaaaaa» musical.

El lunes, cuando vio que me sabía todo mi texto de memoria, exclamó: « ¡Maravilloso!» , y a lo largo de las siguientes dos horas, cada vez que yo concluía una escena, volvía a repetirlo. Al final del ensayo, había oído esa palabra por lo menos un millón de veces.

Pero la señorita Somin decidió ir un paso más lejos con nuestra idea. Le contó a toda la clase lo que nos proponíamos, y preguntó si había más alumnos interesados en participar en aquella buena obra, para que los huérfanos pudieran disfrutar del espectáculo completo. Por la forma en que lo planteó, era evidente que el resto de mis compañeros no tenían elección, y echó un vistazo por la clase, a la espera de que alguien asintiera con la cabeza para que ella pudiera darlo por oficial.

Nadie movió ni un músculo, excepto Eric. No sé cómo, pero en ese preciso momento había inhalado un insecto por la nariz, y estornudó violentamente. El insecto salió volando, atravesó disparado su escritorio y aterrizó en el suelo, justo al lado de la pierna de Lau, quien dio un respingo y se puso a chillar. Los compañeros que estaban junto a ella también gritaron: « ¡Puaj! ¡Qué asco!» . El resto de la clase empezó a mirar hacia ellos y a alargar el cuello, en un intento de ver lo que sucedía, y durante los siguientes diez segundos reinó un caos total en la clase.

La señorita Somin aceptó aquella reacción como la respuesta afirmativa que esperaba.

-¡Maravilloso! -exclamó, dando el tema por terminado.

Entre tanto, Hoseok se estaba poniendo visiblemente emocionado con la idea de actuar para los huérfanos. Durante un descanso en el ensayo, me arrinconó en una esquina y me dio las gracias por pensar en ellos.

-Ya sé que tú no tenías ni idea -me dijo en un tono casi conspiratorio-, pero me había estado preguntando qué podría hacer por el orfanato este año. Llevo meses rezando, porque quiero que esta Navidad sea la más especial de todas.

-¿Por qué es tan importante esta Navidad? -le pregunté.

Él sonrió pacientemente, como si le hubiera hecho una pregunta carente de sentido.

-Porque lo es -se limitó a contestar.

El siguiente paso consistía en ir a hablar con el director del orfanato. Yo todavía no lo conocía, dado que el orfanato estaba al otro lado del puente de la última calle. No había tenido ninguna razón para ir hasta allí.

𝚈𝙾𝚄 𝚆𝙸𝙻𝙻 𝚁𝙴𝙼𝙴𝙼𝙱𝙴𝚁 𝙼𝙴? ❦VHOPE❦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora