Kim Taehyung un joven alocado y aml estudiante, pero líder en el instituto de Gyeonggi Suwon International School (GSIS) (Corea del Sur), da un giro total a su vida cuando entabla una relación con Jung Hoseok, un compañero de clase, blanco de todas...
¿Qué es el amor?. Básicamente, el amor, creo yo, es darlo todo por el bien de la otra persona.
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Yo esperaba el milagro.
Pero no llegaba.
A principios de febrero, los médicos incrementaron el número de pastillas que Hoseok tomaba para paliar el dolor. Las dosis más altas le provocaron mareos, y se cayó dos veces al suelo mientras se dirigía al cuarto de baño; en una de las ocasiones, se golpeó la cabeza contra el lavabo. Después del incidente, insistió para que le redujeran la medicación, a lo que los médicos cedieron a regañadientes.
Aunque podía andar bien, el dolor se iba intensificando, y a veces incluso esbozaba una mueca de sufrimiento con tan solo levantar el brazo.
La leucemia es una enfermedad de la sangre, una enfermedad que se va propagando por el cuerpo de forma inevitable. No había forma de escapar de ella mientras el corazón de Hoseok siguiera latiendo.
La enfermedad también debilitaba el resto de su cuerpo, apoderándose de sus músculos, haciendo que incluso las acciones más sencillas resultaran arduas tareas. En la primera semana de febrero, Hoseok perdió casi tres kilos, y pronto le resultó difícil incluso caminar, a menos que se tratara de distancias cortas. Eso, claro, si era capaz de soportar el dolor, que no tardó en subyugarlo. Volvió otra vez a las pastillas, aceptando los mareos en lugar del dolor.
Con todo, seguíamos leyendo la Biblia.
Cada vez que visitaba a Hoseok, lo encontraba en el sofá con la Biblia ya abierta. Sabía que, al final, si quería seguir con aquello, su padre tendría que llevarlo en brazos hasta el sofá. Aunque Hoseok nunca dijo nada al respecto, los dos sabíamos lo que eso significaba.
Se acababa el tiempo, pero mi corazón todavía me decía que había algo más que podía hacer.
El 14 de febrero, el día de San Valentín, Hoseok eligió un pasaje de los Corintios que significaba mucho para él. Me dijo que, si alguna vez tenía la oportunidad, era el pasaje que quería que leyeran en su boda:
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Hoseok era, en esencia, como aquel pasaje.
Tres días más tarde, cuando la temperatura ascendió tímidamente, le enseñé algo maravilloso, algo que dudaba que Hoseok hubiera visto antes, algo que sabía que le encantaría ver.
