CAPÍTULO 8

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"La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla."

La noche de la función, el frío era cortante

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La noche de la función, el frío era cortante. El cielo estaba absolutamente despejado, sin una sola nube. Teníamos que estar en el teatro una hora antes. Me había sentido fatal durante todo el día por cómo había tratado a Hoseok la noche anterior. Él siempre había sido sumamente amable conmigo, y yo sabía que me había comportado como un verdadero cretino.

Lo vi por los pasillos,entre clase y clase, y sentí el impulso e ir a pedirle perdón por lo que le había dicho, pero él desapareció entre la multitud antes de que tuviera ocasión de hacerlo.

Cuando finalmente llegué al teatro, él ya estaba allí. Lo vi hablando con la señorita Somin y con el señor Lee junto a las cortinas. En el escenario se respiraba un gran ajetreo; todos iban de un lado a otro, con nerviosismo, pero Hoseok parecía estar como aletargado. Todavía no se había puesto el traje para la función (tenía que ir de blanco, con un traje vaporoso, para causar un efecto angelical). Sin embargo, todavía vestía el mismo pans que había llevado en clase. A pesar de mis nervios por cómo iba a reaccionar, enfilé directamente hacia el trío

—Hola, Hoseok dije—. Hola, reverendo…, señorita Somin.
Hoseok se dio la vuelta y me miró.

—Hola, Taehyung —me saludó en un tono cordial.

Enseguida me di cuenta de que él también había estado pensando en la noche previa, porque no me sonrió como solía hacer cada vez que me veía. Le pedí hablar con él a solas, y los dos nos apartamos a un lado. El señor Lee y la señorita Somin nos observaban a escasos pasos, aunque no podían oírnos.

Miré alrededor del escenario, nervioso.

—Siento mucho lo que te dije anoche —empecé a disculparme—. Sé que probablemente herí tus sentimientos, y no tenía derecho a decir lo que dije.

Él me miró a los ojos, como si se estuviera preguntando si creerme o no.

—¿Hablabas en serio? —preguntó.

—No, lo que pasa es que estaba de mal humor. A veces me paso de impertinente.

Sabía que, en realidad, no había contestado a su pregunta.

—Entiendo —respondió. Lo dijo del mismo modo que lo había dicho la noche previa; luego se giró hacia los asientos vacíos de la audiencia, otra vez con aquella mirada triste en los ojos.

—Mira, te prometo que te compensaré de algún modo —solté, al tiempo que le cogía la mano. No me preguntes por qué lo dije, solo me pareció lo más correcto en aquel momento.

Por primera vez aquella noche, él sonrió.

—Gracias —musitó al mismo tiempo que se daba la vuelta para mirarme.

𝚈𝙾𝚄 𝚆𝙸𝙻𝙻 𝚁𝙴𝙼𝙴𝙼𝙱𝙴𝚁 𝙼𝙴? ❦VHOPE❦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora